La inflación
interanual se mantiene en el 1,9% en el mes de junio
La inflación interanual se ha
situado en el 1,9% en junio, la misma tasa que registró en mayo, según el
indicador adelantado del índice de precios de consumo (IPC) publicado hoy por
el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En este registro ha influido
especialmente la bajada de los precios de los carburantes y lubricantes, que ha
sido compensada por el comportamiento de los precios del tabaco y de los
alimentos.
IPC armonizado
El INE ha publicado también el
indicador adelantado del IPC armonizado (IPCA), que mide la evolución de los
precios con el mismo método en todos los países de la zona del euro, según el
cual, la inflación interanual ha quedado en junio en el 1,8%, una décima menos
respecto al mes anterior.
El indicador adelantado es un avance
del IPC, cuyo dato definitivo se conocerá el 13 de julio, y no suele variar de
forma significativa.
De coincidir el dato conocido hoy
con el que se publique en julio se confirmaría la tendencia a la baja de la
inflación que se inició en mayo de 2011, cuando se situó en el 3,5%, y fue
descendiendo consecutivamente hasta septiembre, mes en el que aumentó una
décima, hasta el 3,1%.
A partir de septiembre se han
producido sucesivas bajadas interanuales del IPC a excepción de abril, cuando
la tasa subió al 2,1%, dos décimas más que la registrada en el mes anterior.
El INE comenzó la difusión del
indicador adelantado del IPC en enero de 2011, porque desde esa fecha las
metodologías de cálculo del IPC y del IPCA se diferencian en el tratamiento del
vestido y calzado, y las frutas y hortalizas frescas por la entrada en vigor de
un cambio reglamentario en la Comisión Europea.
Aunque el INE publicaba un
indicador adelantado del IPCA desde 2004, desde 2011 ofrece una información más
completa sobre la evolución de los precios de consumo.
La reforma
laboral de Rajoy cumplió con las exigencias que el BCE hizo a Zapatero
El Banco Central Europeo alivió
en agosto del año pasado —temporalmente— la presión a la que la tormenta
financiera sometió a la deuda española e italiana. No lo hizo sin condiciones.
José Luis Rodríguez Zapatero y Silvio Berlusconi, entonces al frente de los
gobiernos de sus respectivos países, tuvieron que plegarse, en gran parte, a
las exigencias por carta del BCE. Pero al menos en el caso español, las
condiciones se cumplieron parcialmente.
"Esto es como entiende el
BCE la independencia de los Gobierno, pero al revés", lamentaba en privado
el pasado agosto un miembro del Ejecutivo dias después de conocer el contenido
de la carta. "Te dicen lo que tienes que hacer y si no...".
Entre los deberes que el Banco
Central Europeo había puesto a Zapatero, estaba la creación de un “contrato
laboral de carácter excepcional que contemple indemnizaciones bajas por despido
durante un espacio de tiempo limitado”. Es decir, un “contrato de crisis”, como
llamó a comienzos de mes el director general de Empleo, Xavier Thibault, al
nuevo contrato que ha creado la reforma laboral del Gobierno de Mariano Rajoy y
que permite a las empresas menores de 50 trabajadores despedir sin
indemnización alguna durante el primer año.
La carta dirigida a Zapatero,
publicada en parte en el último libro de Ernesto Ekaizer, Indecentes, ¿por qué
lo llaman crisis cuando es estafa?, el organismo dirigido por Jean-Claude
Trichet supuso un paso importantísimo en la cesión de soberanía en política
económica del Gobierno español a los estamentos europeos. Profundizó mucho en
un camino que el presidente había emprendido en mayo de 2010, cuando dio un
volantazo a su política económica e inició la senda de la austeridad por
exigencias de Bruselas.
Firmada por Jean-Claude Trichet,
entonces presidente del BCE, y el exgobernador del Banco de España, Miguel
Ángel Fernández Ordóñez, la misiva reclamaba actuaciones en el mercado laboral,
más recortes presupuestarios y reformas para impulsar la competitividad en
“energía, alquiler de viviendas y servicios profesionales. La carta española,
al contrario que la italiana, no exigía una reforma constitucional que
sacralizara la regla del equilibrio presupuestario. En cambio, Zapatero la
pactó con Rajoy y decidió acometerla contra el criterio de su propio partido y
de gran parte de su Gobierno (más de un ministro se enteró de la medida cuando,
sentado en el Congreso de los Diputados, escuchó al presidente en la tribuna de
oradores).
Tres medidas y un nuevo contrato
En materia laboral la carta era
detallada y exigía tres medidas, además de la creación de un nuevo contrato. La
primera hacía referencia a la reforma de los convenios colectivos que el
Gobierno había puesto en marcha en junio: "En el futuro trámite
parlamentario, la ley debería ser reformada para reducir la posibilidad de que
los acuerdos sectoriales limiten validez de los acuerdos a nivel de
empresa".
La siguiente era una medida
claramente inspirada en una demanda histórica del Banco de España: la abolición
de los mecanismos que recogen los convenios colectivos para garantizar que los
asalariados no pierden poder adquisitivo. "Seguimos muy preocupados por
que el Gobierno no haya adpotado ninguna medida para eliminar las cláusulas de
indexación de los salarios a la inflación. [...]. Alentamos la adopción de
medidas excepcionales urgentes para excluir el uso de la indexación
salarial".
"Considermos necesario
eliminar la prohibición de concatenación de los contratos temporales durante
cierto periodo de tiempo", rezaba la cuarta exigencia. Esta fue la única
medida que el Gobierno asumió plenamente. El último Consejo de MInistros de
agosto suspendió temporalmente la prohibición de encadenar contratos temporales
durante más de dos años.
Las otras tres exigencias cayeron
en saco roto. La profundización en la reforma de convenios fue imposible porque
se acabó la
legislatura. Las otras dos coharon con la oposición del
exministro de Trabajo, Valeriano Gómez, el candidato socialista, Alfredo Pérez
Rubalcaba, y el propio jefe de Gabinete de la Presidencia del Gobierno, José Enrique Serrano, que se
opusieron a la pretensión de Zapatero y la ministra de Economía, Elena Salgado,
de crear los minijobs o miniempleo, un tipo de contrato de contrato a tiempo
parcial inspirado en Alemania (donde no existe salario mínimo interprofesional)
que permite pagar un máximo de 400 euros mensuales.
Un debate que venía de lejos
El intercambio de pareceres
soterrado sobre las medidas laborales a tomar en España entre parte del
Gobierno de Zapatero y el BCE, apoyado por el exgobernador del Banco de España
(uno de los firmantes de la carta de agosto junto con Trichet) y el Ministerio
de Economía, venía de lejos, apuntan fuentes de la anterior
Administración. De hecho, en la primavera de 2011, el órgano
emisor de Fráncfort había reclamado un nuevo contrato que permitiera pagar
sueldos bajos, incluso, por debajo del salario mínimo interprofesional, algo
que choca con la Constitución, también colisiona la eliminación por decreto de
las cláusulas de salvaguarda.
Tampoco fue muy obediente el
Gobierno de Zapatero a la hora de cumplir con las medidas “amplias e
inmediatas” que aseguraran “la sostenibilidad de las finanzas públicas”. El
intento del Gobierno en cumplir con este punto fue el anuncio de que habría un
ajuste presupuestario de 5.000 millones que llegaría a través de un adelanto en
el impuesto de sociedades y la obligación de que los médicos recetaran
medicamentos genéricos.
Pero la entonces vicepresidenta
Elena Salgado también dejó pendiente una recomendación específica del BCE: el
consejo de que las comunidades autónomas publicaran trimestre a trimestre la
evolución de sus cuentas.
El
economista jefe del BCE sugiere una bajada de tipos en julio
El economista jefe del Banco
Central Europeo (BCE), Peter Praet, ha sugerido en una entrevista concedida al
diario alemán 'Financial Times Deutschland' que la institución podría rebajar
los tipos de interés por primera vez por debajo del 1% en la próxima reunión
del Consejo de Gobierno del 5 de julio.
"No existe la doctrina de
que los tipos de interés no puedan ser inferiores al 1%", aseguró Praet
durante su entrevista, en la que recordó que la política de la institución se
orienta hacia el objetivo de mantener la estabilidad de precios en el medio
plazo y que nunca se fijan los tipos de antemano.
En este sentido, el economista
jefe del BCE añadió que en la reunión de junio del instituto emisor no se
tocaron los tipos de interés pero, al mismo tiempo, se advirtió de los riesgos
a la baja que existen para la economía real.
"Los tipos de interés
siempre tienen un impacto, incluso aunque este sea limitado. Estos (los
recortes de tipos) están justificados si ayudan a garantizar la estabilidad de
precios en el medio plazo", matizó.
Sin embargo, Praet, incidió en
que mantener los tipos de interés en niveles muy bajos durante un largo período
puede tener riesgos y efectos secundarios. Por ejemplo, apuntó que reducen los
incentivos para que bancos y empresas limpien sus balances y se reestructuren.
Asimismo, apuntó también que
podría limitar la rentabilidad de los bancos derivada de su tradicional negocio
de conceder préstamos y animarles a entrar en otras áreas de negocio con más riesgos
para aumentar su rentabilidad.
Respecto a la petición del Fondo
Monetario Internacional (FMI) al BCE para que lleve a cabo una "política
monetaria creativa", Praet recalcó que el FMI tiende tradicionalmente a
exigir una política monetaria "más laxa" e instó a no dejar de
mencionar los riesgos de esta postura y la necesidad de considerarla
cuidadosamente.
En esta línea, subrayó que los
temores actuales del mercado se derivan principalmente de las incertidumbres
sobre la capacidad de los gobiernos europeos de tomar las decisiones
necesarias, y criticó que para los gobiernos y las instituciones
internacionales "siempre es más recurrir el banco central que llevar a
cabo "reformas difíciles".
Los analistas de Goldman Sachs y
Bank of America prevén una rebaja de tipos de interés por parte del BCE más
pronto que tarde. Según informa The Wall Street Jornal, los analistas de
Goldman Sachs esperan una rebaja de 25 puntos básicos, hasta el 0,75%, mientras
que los de Bank of America creen que el BCE dejará las tasas en el 0% en los
próximos meses.
Banco de
España: la recesión y la destrucción de empleo se acentúan en el segundo
trimestre
Las perspectivas no mejoran. La
economía española se contraerá a un ritmo más fuerte en el segundo trimestre,
según el último boletín económico del Banco de España.
La información más reciente,
referida al segundo trimestre, apunta a que "la actividad ha seguido
disminuyendo a un ritmo más intenso", según el organismo presidido por
Luis María Linde. Hay que recordar que en el primer trimestre el PIB cayó un
0,4% en tasa interanual.
En relación con el consumo
privado, los niveles de los indicadores que miden la confianza de los hogares y
de los comerciantes minoristas se han situado, en el promedio de los meses de
abril y mayo, por debajo de la media del primer trimestre.
Entre los indicadores
cuantitativos, las matriculaciones de vehículos particulares aceleraron en mayo
su retroceso interanual hasta el 15,3% y siguieron mostrando una caída en
términos de su tasa intermensual. Por su parte, tanto el índice del comercio al
por menor como el indicador de ventas de bienes y servicios de consumo de las
grandes empresas elaborado por la Agencia Tributaria acentuaron su descenso
interanual en abril.
En el caso de la inversión en
bienes de equipo, los indicadores disponibles confirman la debilidad de este
componente de la demanda en el segundo trimestre. El ritmo de caída de la
producción industrial de estos bienes se incrementó en casi cuatro puntos en
abril, hasta un 13 % interanual, al tiempo que la tasa intermensual registró un
retroceso del 4 % en términos de la serie ajustada de estacionalidad.
El sector exterior que en 2011
tiró de la economía sigue debilitándose. Según los últimos datos disponibles de
Aduanas, las exportaciones reales de bienes cayeron un 0,5 % interanual en
abril, tasa similar a la observada en el conjunto del primer trimestre. Por
tipos de productos, destacó la debilidad de las ventas al exterior de bienes de
equipo y de bienes de consumo duradero —en concreto, automóviles—, frente al
mayor dinamismo de las exportaciones de bienes intermedios no energéticos y de
alimentos.
El Banco de España explica que
como en los meses precedentes, "las exportaciones comunitarias
disminuyeron significativamente, con fuertes retrocesos de las ventas a Italia,
Portugal y Reino Unido", un efecto directo de la intensificación de la
crisis en la zona euro.
Las importaciones reales
descendieron de forma más acusada (un –7,2 % interanual en abril), lo que
refleja la debilidad de la demanda nacional, con caídas más intensas de las
compras de bienes de consumo duradero y de bienes de equipo.
En términos nominales, las
exportaciones cayeron un 0,8 % interanual en abril, mientras que las
importaciones retrocedieron un 3,5 %, de modo que el déficit comercial se
contrajo en un 15 % interanual.
El organismo destaca en su
informe un dato positivo: una cierta mejora de la actividad turística. "En
mayo, la entrada de turistas no residentes aumentó un 5,8 % interanual, de
acuerdo con FRONTUR, y el número de pernoctaciones hoteleras de viajeros procedentes
del extranjero repuntó hasta el 3,5 %, de acuerdo con la Encuesta de Ocupación
Hotelera", comenta el análisis.
La destrucción de empleo sigue intensificándose
Por lo que respecta al conjunto
del mercado de trabajo, el Banco de España explica que "prosiguió la senda
de intensificación de la destrucción de empleo iniciada en la segunda mitad
2011". En particular, la cifra de afiliados a la Seguridad Social
disminuyó en mayo un 3,4% (–3,2% en abril), mientras que la tasa interanual del
aumento en el número de desempleados se aceleró en 1,4 puntos porcentuales
(pp), hasta el 12,5%.
Rentabiliza
al becario
Llega el verano, llegan los
estudiantes de prácticas a las empresas. Una colaboración en la que salen
ganando todas las partes si se aprovecha al máximo.
De julio a septiembre, en el
mejor de los casos, los centros de trabajo se llenan de jóvenes estudiantes que
llegan para realizar sus prácticas de verano. Para muchos es su primer contacto
con el mundo laboral, y de esa labor puede surgir un contrato de trabajo o una
ampliación del periodo de prácticas. Un trabajo que le aportará currículo y
experiencia para futuros empleos.
La empresa, por su parte,
identifica talento, observa cómo está el mercado y utiliza este sistema como
fuente de reclutamiento. A la vez que descarga ciertas tareas. Porque si bien
el becario nunca puede sustituir a un trabajador de la plantilla, sí que
realiza tareas que suelen hacer los colaboradores habituales y asume
responsabilidades como si de un empleado más se tratase, salvando ciertas
distancias.
“El becario debe tener claro que
en el futuro y en la mayoría de los casos, nadie va a ser contratado por lo que
sabe, sino por lo que sabe hacer con los conocimientos que posee”, comenta
David Comí, socio director de Incrementis, quien añade que “su prioridad es
aprovechar al máximo los aspectos prácticos, aplicar los conocimientos teóricos
y adquirir experiencia”. A pesar de que el mercado de trabajo está paralizado,
un currículo con prácticas en empresas es más atractivo. Marta Arroyo,
vicerrectora de estudiantes y empleo de la Universidad Europea
de Madrid, opina de manera similar: “Las prácticas son imprescindibles para el
desarrollo competencial del estudiante y para su adaptación al mercado de
trabajo”.
El becario
Entusiasmo, interés e ilusión son
tres de las características del buen becario. Aportar ideas, tener iniciativa y
preguntar antes que esperar a que el jefe venga para decir sí a todo. La
colaboración es clave.
El becario está estudiando o
acaba de terminar su carrera por lo que los errores están dentro de lo normal.
“Hay que tener en cuenta que habrá limitaciones de adaptación inicial a las
rutinas diarias y una posible conducta de timidez y falta de iniciativa en el
primer momento, además del miedo a errar”, aclara Comí.
El jefe y el resto del equipo
El estudiante de prácticas no es
el chico para todo. Su responsable debe establecer con claridad cuáles son sus
tareas, seguir su evolución, analizar sus logros y acordar soluciones para los
posibles errores. “Se debe indicar qué debe hacer y cómo debe hacerlo. Y luego,
supervisar esa tarea”, indica el socio director de Incrementis.
La actuación del estudiante
durante el verano influirá en su desarrollo posterior: las prácticas pueden
alargarse o, incluso, terminar en un contrato. También puede darse el caso de
que algún empleado salga de la empresa y el jefe decida contratar al becario.
“Las prácticas constituyen una
fuente muy importante de reclutamiento, de identificación del talento, de
perfiles profesionales acordes con las necesidades. Además permiten un mejor
conocimiento de lo que hace la Universidad”, explica Arroyo.
Los aspectos legales
Los derechos de los becarios se
regulan a través del Real Decreto 1707/2011 y del Convenio de Cooperación
Educativa. Según la ley, sus derechos son tener un tutor, recibir información
sobre seguridad y prevención de riesgos laborales por parte de la empresa,
recibir un informe de finalización de las prácticas, cobrar una ayuda económica
si se acuerda y ser evaluado.
Por otro lado, el Convenio
estipula el régimen de permisos del becario, los seguros que la empresa debe
suscribir a su favor, el importe y la forma de pago en caso de ayuda económica
y las condiciones de fin de las prácticas.
En algunos casos los becarios
deben ser dados de alta en la Seguridad Social. María
Gutiérrez, asociada del departamento de laboral de Baker & McKenzie,
enumera los siguientes: los becarios que reciben ayuda económica en el marco de
unos estudios que no pueden considerarse estrictamente universitarios; los que
reciben ayuda, están matriculados en la Universidad y realizan prácticas que no
están vinculadas a sus estudios, y los que reciben ayuda, están matriculados,
las prácticas están relacionadas con su titulación y éstas exceden los límites
previstos de duración.
El IBEX sube
el 2,12 % tras aprobar el Eurogrupo la ayuda a la banca española
http://www.finanzas.com/noticias/mercados/bolsas/20120627/aprobar-eurogrupo-ayuda-banca-1434509.html
La Bolsa española ha subido hoy
el 2,12 % después de que el Eurogrupo haya aprobado la solicitud de ayuda de la
banca española, decisión que se conoce en vísperas de la cumbre de jefes de
Estado y de Gobierno de mañana y el viernes en Bruselas.
Con la prima de riesgo en 535
puntos básicos, el principal selectivo de la Bolsa española, el IBEX 35, ha subido hoy 138,50
puntos, el 2,12 %, hasta 6.666,90 puntos. Las pérdidas anuales se reducen hasta
el 22,17 %.
Todos los grandes valores del
IBEX 35 han subido hoy: el Banco Santander se ha revalorizado el 2,95 %;
Iberdrola, el 2,11 %; BBVA, el 2,13 %; Repsol YPF, el 2,24 %; Telefónica, el
1,76 %, e Inditex, el 1,04 %.
Wall Street
cierra con un ascenso del 0,74 % impulsado por sector energético
Wall Street cerró hoy en terreno
positivo y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, ascendió el
0,74 % impulsado por el sector energético en una jornada en la que se
conocieron datos macroeconómicos mejores de lo previsto en EE.UU.
Según datos provisionales al
cierre de la sesión, ese índice sumó 92,41 puntos para acabar en 12.627,08
unidades, en tanto que el selectivo S&P 500 ganó el 0,9 % y el índice
compuesto del mercado Nasdaq avanzó el 0,74 %.
El Nikkei
gana 143,62 puntos, el 1,65 por ciento, hasta 8.874,11 puntos
El índice Nikkei de la Bolsa de
Tokio cerró hoy con un ascenso de 143,62 puntos, el 1,65 por ciento, y quedó en
8.874,11 unidades.
El índice Topix, que agrupa a
todos los valores de la primera sección, ganó 13,33 puntos, un 1,79 por ciento,
hasta 758,81 enteros.