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miércoles, 2 de febrero de 2011

Prensa 2 febrero

El pacto social abre la puerta a un impuesto para la Seguridad Social


Gobierno, patronal y sindicatos examinarán “sistemas de financiación complementaria a medio y largo plazo”. Piden a las autonomías una tasa para las ayudas a las rentas más bajas

El acuerdo firmado en la madrugada de ayer por el Gobierno, la patronal y los sindicatos ya ha previsto que, “a medio y largo plazo”, la financiación de la Seguridad Social puede necesitar o bien un impuesto específico o parte de la recaudación de uno ya existente. Una necesidad que puede ser el resultado de la combinación entre el incremento exponencial del número de pensionistas y la caída de cotizantes. Ambos,como consecuencia del cruce de la jubilación en los próximos veinte años de las generaciones de la explosión de la natalidad de los años 60 y 70, que no podrán ser compensados por el número de trabajadores/cotizantes al sistema producto de la caída de la natalidad de los años 80.

El Pacto Social establece bajo la rúbrica Alternativa de financiación complementaria lo siguiente: “Los Ministerios de Trabajo e Inmigración, Economía y Hacienda, y los agentes económicos y sociales, examinarán en el marco de las recomendaciones del Pacto de Toledo, la conveniencia de establecer posibles escenarios de financiación complementaria de nuestro sistema de Seguridad Social en el medio y largo plazo”.

Una reivindicación de UGT

La idea de crear un impuesto específico, o finalista, para la Seguridad Social es una reivindicación histórica de UGT ante la necesidad de garantizar las prestaciones a una población, como la española, que envejece de manera paulatina. En Francia ya existen diversos impuestos que contribuyen a sostener la Seguridad Social.

Incluso, más allá de un impuesto específico para financiar la protección social, se puede decir que la patronal y los sindicatos coinciden en este terreno en una misma idea: la necesidad de que las cotizaciones sociales financien exclusivamente las pensiones contributivas –por las que las empresas y trabajadores han cotizado– y los impuestos, las pensiones asistenciales, que reciben quienes durante su vida laboral no cotizaron lo suficiente.

Por todas estas razones, dice el Pacto Social “los firmantes del acuerdo [...] consideran necesario que los objetivos de consolidación y estabilidad presupuestaria sean compatibles con la plena financiación de las prestaciones no contributivas y universales a cargo de los presupuestos de las Administraciones Públicas”.

Y, además, “con especial interés en el cumplimiento de los compromisos de financiación mediante impuestos de los complementos a mínimos de pensiones”. Es una clara referencia a que las comunidades autónomas, mediante impuestos, corran con la financiación de las ayudas que reciben las pensiones más bajas por no haber reunido la cotización suficiente.

Planes privados

En segundo lugar, una vez que queda claro que con las reformas “no se pone en cuestión el carácter público y universal del sistema”, el Gobierno, la patronal y los sindicatos “asumen la importancia” de impulsar los planes complementarios de pensiones. Con ello, el acuerdo trata de “incentivar en mayor medida y mejorar los marcos que los regulan”. Es decir, una vez más, pero sin específicar, el pacto social recoge un compromiso de mejorar la fiscalidad de estos planes a individuos y empresas, dado que, de las grandes economías, España es la que tiene menos planes de empleo –o de empresa– entre sus trabajadores.

Más incentivos para quedarse trabajando

El Gobierno sube su oferta para que los trabajadores no se jubilen. La pensión subirá desde el 3% actual al 4% anual para aquellos que sigan trabajando después de los 65 ó 67 años, según los casos. Para aquellos que tengan 37 años de cotización, el incremento anual será del 2,75% y del 2% para carreras inferiores a 25 años. En todo caso, nunca superará la pensión máxima, que hoy es de 2.700 euros mensuales.

Rebajas de cuotas para el tiempo parcial

Es una de las ventajas que ha obtenido la patronal por la firma del acuerdo. El Pacto recoge una rebaja del 100% de la cuota empresarial por trabajador para las pequeñas y medianas compañías, y del 75%, para las grandes.La duración de la medida será de un año, y la jornada laboral oscilará entre 50% y el 75% de la habitual. Más difuso es el compromiso de revisar las cotizaciones de las empresas por accidentes de trabajo.

Se reabre la discusión sobre el despido

Otro punto para CEOE es el compromiso del Gobierno y de los sindicatos de reabrir la negociación sobre el despido por causas objetivas después de la firma del acuerdo. La patronal insiste así en sus propósito de modificar el reglamento de expedientes de regulación de empleo y dar mayor libertad a las empresas para poder prescindir de los trabajadores con 20 días de indemnización -ver EXPANSIÓN del 29 de enero-.

Derribar barreras en los convenios

El Pacto Social contiene una declaración de intenciones de la patronal y de los sindicatos en el que se insinúa que, a requerimiento de CEOE, habrá que discutir sobre el fin de la prórroga indefinida de los convenios colectivos, la llamada ultraactividad. Y, en segundo lugar, sobre la posibilidad de que las empresas puedan incumplir el salario del convenio del sector si situación económica es difícil.

Los despedidos podrán utilizar toda la vida laboral para calcular la pensión

El acuerdo establece que, por regla general, a partir del 1 de enero de 2013, el periodo obligatorio de cotización pasará, de manera paulatina en diez ejercicios, de 15 a 25 años. Es decir, en 2013 harán falta 16 años; 17 años, en 2014 y así, sucesivamente, hasta que en 2022, para calcular la cuantía de la pensión, harán falta 25 años de cotización.

Sin embargo, el acuerdo introduce una novedad sustancial respecto a lo conocido hasta ahora. “Los trabajadores despedidos podrán aplicarse periodos de cómputo más amplios [que los 25 años] para evitar perjuicios por la reducción de sus bases de cotización al final de su vida laboral”. El pacto no recoge límite alguno. Por lo tanto cabe pensar que, incluso, si le beneficia, el trabajador puede esgrimir toda su vida laboral. Y, por lo tanto, incluir más años de su vida laboral en el cálculo de la pensión.

Esta es una novedad importante porque tiene en cuenta la situación de quienes, al final de su vida laboral, sufren la prejubilación y la jubilación anticipada. En consecuencia, su cotización a la Seguridad Social es mínima con la consiguiente repercusión en su pensión del futuro. Con la reforma se permitirá a los trabajadores despedidos que incluyan más periodos de contribución cuando trabajaban para mejorar su pensión.

Esta es la razón de que, sobre todo UGT, haya aceptado la ampliación, más allá de los 25 años, del periodo obligatorio de cotización cuando, hasta ahora, se oponía radicalmente a toda reforma en este sentido. La razón de esta actitud es que, si un trabajador no es despedido la ampliación del periodo de cálculo a la cotización de los años en los que estaba empezando su carrera termina moderando la media y, por tanto, bajando la pensión del futuro. Es más, la Seguridad Social calcula que, en estos casos, ampliar el arco de 15 a 25 años, termina bajando la prestación un 10% en todo el periodo, a razón de un punto por año.



El paro sube en 130.930 personas en enero y supera los 4,2 millones de desempleados


El paro registrado en los Servicios Públicos de Empleo subió en enero, tras el descenso registrado en diciembre, y sumó 130.930 nuevos parados respecto al mes anterior, el 3,2% más, lo que situó el número total de desempleados por encima de 4,2 millones, informó hoy el Ministerio de Trabajo e Inmigración.

En concreto, el volumen total de parados alcanzó en enero la cifra de 4.231.003 desempleados, su nivel más alto en toda la serie histórica comparable, que arranca en 1996, y el más elevado, por tanto, de los tres años de crisis que arrastra ya España.

Según datos del Ministerio de Trabajo e Inmigración, en 2010 el paro aumentó en 182.510 personas, lo que supone un 4,51 % más que en 2009.

La secretaria de Estado de Empleo, Mari Luz Rodríguez, ha reconocido en un comunicado que la cifra es "negativa" y ha recordado que enero suele ser un mes malo para el empleo. No obstante, Rodríguez ha destacado que, gracias al acuerdo social alcanzado con sindicatos y empresarios, se va a poder atender mejor a las personas en desempleo, ayudándolas a estar mejor preparadas y dándoles protección económica.

El paro subió en enero en ambos sexos, aunque más entre las mujeres, con 78.879 nuevas paradas (+3,8%), frente a un incremento del desempleo masculino de 52.051 hombres (+2,5%), situándose el total de mujeres en paro en 2.125.764 y el de varones, en 2.105.239.

Los servicios acaparan el 80% de los nuevos parados

Por sectores, el paro subió en enero en todos ellos, pero sobre todo en los servicios, que acaparó más del 80% de los nuevos parados. Así, este sector registró en el primer mes del año 105.080 desempleados más (+4,4%). Le siguieron el colectivo sin empleo anterior, que sumó 10.019 parados (+2,8%); la industria, con 8.266 desempleados más (+1,7%); la construcción, que registró 5.275 parados más (+0,7%), y la agricultura, con 2.290 desempleados más (+1,8%).

En cuanto a la contratación, en enero se registraron en el Inem un total de 1.116.019 contratos, un 6,2% más que en igual mes de 2010. De ellos, el 9,2%, es decir, 102.733 contratos, fueron de carácter indefinido, con un crecimiento del 8,6% en tasa interanual.


 
Cinco claves sobre los últimos datos del paro


Las última fotografía de la Encuesta de Población Activa, que mostraba un aumento de la tasa de paro del 20,3% a final de 2010, guarda más datos sorprendentes sobre la realidad del mercado laboral.

Aquí se muestran algunas de las conclusiones del Observatorio Laboral de la Crisis, de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea). Este informe, que se elabora a partir de las estadísticas de la Encuesta de Población Activa, evalúa los flujos de entrada y salida al mercado laboral, en este caso durante el cuarto trimestre del año pasado.

1. El menor nivel de acceso al empleo durante la crisis:

"La actividad económica sigue muy debilitada". Se ve claramente en las cifras de acceso al empleo: de cada cien parados, sólo 23,5 encontraron un puesto de trabajo durante los últimos tres meses de 2010.

En el trimestre anterior, esta tasa alcanzaba las 25 personas, mientras que justamente un año antes ascendía a los 26,5. "Son las cifras más bajas desde el comienzo de la crisis", explica Sara de la Rica, una de las autoras del estudio, junto con Brindusa Anghel.

2. Las mujeres tienen más posibilidades de encontrar empleo:

Dentro de las dificultades que encontraron los parados para encontrar trabajo, fueron mayores para los hombres. El estudio revela que las mujeres desempleadas tuvieron un 25% de posibilidades de encontrar un empleo, frente al 22% de los parados.

3. Ser joven en el mercado laboral no es un regalo:

No sólo son uno de los colectivos que tiene más posibilidades de quedarse sin trabajo: los menores de 25 años duplican las pérdidas de empleo que el grupo de edad entre 25 y 34 años, con un 15% de probabilidad, y tienen un nivel de paro superior al 40%. Además, cuentan con mayores dificultades para colocarse: "Tener una edad comprendida entre 35 y 44 años duplica las opciones de acceder a un empleo con respecto al tramo de edad más joven –16-24 años-", asegura el informe.

4. Regreso al pasado en la pérdida de empleo:

La hemorragia del paro no ha parado. Lo muestran las cifras sobre el nivel de pérdidas de empleo, que han vuelto a los mismos niveles de un año antes, cuando la crisis más azotaba. De cada 100 ocupados en el trimestre anterior 4,4 han perdido su empleo entre octubre y diciembre, frente a los 3,9 del trimestre anterior. "Seguimos por tanto inmersos en una crisis económica que no parece haber tocado fondo", explica el informe.

5. Ladrillazo al mercado laboral:

A pesar del paso de los meses, el sector de la construcción sigue mostrando la peor cara de la crisis en el mercado laboral. Un 8% de los ocupados en este ámbito perdieron su puesto de trabajo, en línea con el tercer trimestre de 2010. "Esto indica que los ajustes necesarios para redimensionar este sector no han finalizado", explica De la Rica. Por el contrario, la tasa de destrucción de empleo en agricultura fue del 5% en el cuarto trimestre y de los servicios supera ligeramente el 4%.



El recorte de las pensiones impulsa los planes privados en las empresas


Muchas grandes compañías, pero no todas, tienen complementos de jubilación como gancho laboral. Con el recorte de las prestaciones públicas, los empleados mirarán con lupa estos incentivos.

La reforma en las pensiones públicas y su progresivo empobrecimiento van a poner a prueba los sistemas complementarios en las empresas. Además de los planes privados de pensiones, figuran los sistemas de empleo, en los que una empresa realiza, de su bolsillo, aportaciones a una hucha para el trabajador en función de un porcentaje de su sueldo (ingreso definido).

La mayoría de las grandes empresas cotizadas, como Iberdrola, Endesa, Gas Natural, Repsol, Iberia, Telefónica, Santander y BBVA, tiene estos planes, pero otras, como Inditex, Ebro Foods o muchas de las constructoras, carecen de ellos. En España, existen 2,17 millones de trabajadores activos con estos complementos, frente a los 17,5 millones de cotizantes a la Seguridad Social que están ocupados. Es decir, que sólo el 12,4% de los empleados disponen de estos complementos.

Estos planes empresariales forman parte de los beneficios sociales que la compañía utiliza para atraer, retener o incentivar trabajadores y talento. En el pasado, han contado con poca atención, pero ahora adquieren más relevancia que nunca.

Sueldo y bonus

Begoña Benito, consejera de la consultora Mercer, asegura que “antes, se preguntaba por el sueldo fijo y por el valor del bonus. Ahora, se habla de todos los conceptos y, en función del sector y la empresa, contemplar los planes de pensiones es decisivo en la contratación”.

Jaime Nieto, director de Towers Watson, explica que las pensiones siempre han sido difíciles de explicar. Por eso, los empleados no les han prestado atención hasta ahora. Pero el hecho de que las menguantes pensiones públicas sean actualidad, unido a la proliferación de planes de retribución flexible, en los que el profesional decide los ingredientes de su compensación, contribuyen a que aumente su interés.

Carlos Delgado, socio director de Compensa, explica que “los sistemas de previsión siempre han existido, pero pocos profesionales los valoraban; ahora, se empiezan a apreciar”. Las empresas se han dado cuenta de que “suponen un elemento para atraer a los mejores”.

Jaime Sánchez, director de previsión social de Endesa, resalta que el plan de pensiones que la eléctrica ofrece a todo su colectivo laboral es uno de los pilares de los beneficios sociales. Y recuerda que ese programa, que gestiona Ibercaja, fue premiado como el mejor fondo de pensiones en España en 2009.

Pese a todo, no hay un modelo estándar, ni un sector más propenso que otro a implantar estos sistemas, aunque destaca la industria constructora por la ausencia de planes complementarios. En los planes de las empresas existen denominadores comunes, como la aportación definida (cantidad periódica fija), que es habitual porque reduce riesgos (las aportaciones son conocidas y determinan futuras prestaciones). En la banca, tanto Santander como BBVA cuentan con aportaciones periódicas pactadas para las pensiones de sus empleados. Éstas ascendieron a unos 15 y 39 millones de euros en 2009, respectivamente, según sus memorias anuales.

Sergi Pérez, socio director y responsable de servicios de compensación en España de Hay Group, resalta que no todos los profesionales tienen una aportación tan generosa como los directivos y, entre éstos, hay diferencias.

“La proporción de ejecutivos con un plan se ha incrementado hasta el 80% en las cotizadas”, explica. Ahora bien, “si en los miembros del comité de dirección está entre el 8% y el 14%, en el caso de la alta dirección puede llegar hasta el 25% de su retribución”, dice. Pérez no cree que, a medio plazo, la reforma en pensiones públicas suponga un aumento de las empresas con planes de pensiones. Pero sí prevé un aumento del porcentaje de aportación sobre la retribución fija en las que se contemple este ingrediente retributivo.

2,17 millones de afortunados con un plan extra

En 2010, España sumaba 1.903 planes de pensiones empresariales, o sistemas de empleo, según datos de la asociación Inverco. El número de partícipes ascendía a 2.171.021, cifra récord que supone un 12,7% más que diciembre de 2009. El crecimiento es muy superior a los fondos de pensiones individuales, con 8,5 millones de partícipes, apenas un 0,8% más. El patrimonio llegó a los 31.238 millones, tras la aportación neta de 330 millones (1.623 de aportación bruta, menos 1.292 millones de prestaciones). La rentabilidad se sitúa por encima de la media, con un 6,26% a 20 años, frente al 5,28% de todos los fondos.



Los despedidos podrán calcular su pensión con un periodo superior a 25 años


Los trabajadores que hayan sido despedidos al final de su vida laboral podrán ampliar el periodo de cómputo para calcular su pensión más allá de los 25 años que estipula la reforma de las pensiones, para "evitar perjuicios" por la reducción de sus bases de cotización durante su inactividad.

De esta forma consta en el documento del pacto económico y social al que ha tenido acceso Efe y que ratificarán Gobierno y agentes sociales en La Moncloa sobre la reforma de las pensiones y que señala que por ley dicho período de cómputo pasará de los 15 años actuales a 25.

Además, el texto definitivo añade otra salvedad y dice que en el caso de existir lagunas de cotización éstas se completarán de la siguiente forma:

Las correspondientes a los primeros dos años, con la base mínima de cotización y las que exceden de 24 meses con el 50 % de la misma.

Adicionalmente, la Seguridad Social arbitrará fórmulas que reconozcan los periodos cotizados de los 24 meses anteriores al cómputo para rellenar las lagunas de cotización.

El documento del acuerdo también detalla los incentivos a la prolongación voluntaria de la vida laboral más allá de los 65 o de los 67 años dependiendo de las carreras de cotización. De esta manera si el trabajador quiere seguir en activo después de los 67 años y ha cotizado menos de 25, la bonificación anual será del 2%, mientras que si ha cotizado entre 25 y 37 años el incentivo aumenta al 2,75%.

Incentivo del 4%

Para los trabajadores que al llegar tanto a los 65 como a los 67 años ya hayan completado su carrera de cotizaciones el incentivo será del 4%. Asimismo, la reforma de las pensiones también introduce, tal como estaba previsto, a los trabajadores por cuenta ajena del Reass (Régimen Agrario) en el General, a través de un sistema que equipara las prestaciones y que se habilitará de forma progresiva. Además, no descarta la integración del Régimen Especial de Empleados del Hogar en el General y añade que se revisará durante la tramitación parlamentaria de la reforma.

También deja abierta la posibilidad de establecer "posibles escenarios de financiación complementaria" al sistema de la Seguridad Social en el medio y largo plazo, ya que el documento indica que el Gobierno y los agentes sociales lo examinarán tras ser una de las recomendaciones del Pacto de Toledo.

Evaluación de los costes

Sobre las cuotas sociales por contingencias profesionales de Seguridad Social establece que durante cinco años se procederá a una evaluación anual de los costes de las prestaciones así como de los costes de gestión para ajustar las cotizaciones profesionales a las necesidades de la coyuntura económica.

De esta forma las Mutuas y la Seguridad Social desarrollarán programas y criterios de colaboración para controlar de forma eficaz los costes derivados de las bajas laborales de duración inferior a 15 días. Finalmente, el texto no fija una única edad legal exclusiva de jubilación sino que puntualiza que la jubilación por ley se sitúa en "un intervalo" entre los 63 y los 67 años, vinculando la jubilación a los 65 años a carreras de cotización de 38,5 años y la de los 67 a carreras de 37 años, para poder acceder a la pensión íntegra.

Asimismo, indica que la jubilación anticipada se fija en los 63 años y en los 61 cuando se produzcan situaciones de crisis. No obstante el documento reafirma que estas condiciones de jubilación anticipada no afectarán a las personas que hayan suspendido su relación laboral antes de la firma del acuerdo.




El fondo para el despido se regulará antes del 18 de junio


El Gobierno aprobará antes del 18 de junio el proyecto de Ley que regulará la constitución del fondo de capitalización del despido -inspirado en el modelo austríaco y previsto en la reforma laboral-, previa consulta y negociación con la patronal y los sindicatos CC.OO. y UGT.

Este es uno de los compromisos recogidos en el pacto económico y social suscrito por el Gobierno y los agentes sociales, al que ha tenido acceso Efe. Los firmantes del pacto han acordado que el futuro fondo de capitalización no supondrá un incremento de las cotizaciones empresariales, pero el texto no aclara si el fondo se constituirá sólo con la aportación de las empresas o habrá también alguna aportación estatal.

De esta forma, los trabajadores contarán con un fondo que pueden utilizar en supuestos de despido, de movilidad geográfica, para el desarrollo de actividades de formación o en el momento de su jubilación. El fondo se mantendrá a lo largo de toda la vida laboral del trabajador y por una cantidad equivalente a un número de días de salario por año trabajado por determinar.

En virtud del acuerdo suscrito, se creará un grupo de expertos integrado por seis miembros que serán consensuados por los firmantes del pacto. Dicho grupo analizará el funcionamiento de instituciones similares que existen en otros países y su posible adaptación al sistema español de relaciones laborales, con el objeto de dar "mayor estabilidad en el empleo y una más sana movilidad laboral".

El grupo de trabajo tendrá que pronunciarse, entre otras cosas, sobre el tipo de institución más adecuada para la gestión del fondo, los aspectos relacionados con su financiación o su aplicación a todos los contratos de trabajo vigentes y futuros. Asimismo, deberán estudiar si se configura como un nuevo derecho de capitalización individual para los trabajadores o como un derecho relacionado con los costes de extinción del contrato de trabajo.

Las conclusiones del grupo de trabajo servirán al Gobierno para elaborar el proyecto de ley, previa consulta con las organizaciones patronales y sindicales firmantes del pacto.



Trabajo bonificará la contratación en las jóvenes pymes innovadoras


El gran pacto social que rubricarán hoy Gobierno, sindicatos y patronal incluye un paquete de medidas para dinamizar los sectores industrial, energético y de I+D+i. La más llamativa de ellas es bonificar las cotizaciones por contratación a empresas emergentes intensivas en innovación.

Se han cumplido los tiempos previstos y además se han superando las expectativas. Gobierno, sindicatos y patronal lograron cerrar pasada la medianoche del lunes el Acuerdo Social y Económico en el que llevan trabajando a contrarreloj durante semanas. Justo a tiempo para que a lo largo del día de ayer fuese aprobado por los respectivos órganos de gobierno de UGT, CC OO, CEOE y Cepyme de cara a la rúbrica pública de hoy en la Moncloa.

Un acuerdo que los líderes sindicales, Ignacio Fernández Toxo (CC OO) y Cándido Méndez (UGT), ven posible gracias a la "presión" ejercida sobre el Ejecutivo por la huelga del 29 de septiembre. Toxo y Méndez tacharon también de "imprescindible" la buena disposición del PP durante todo el proceso negociador.

Además de cerrar los flecos pendientes en las materias más sensibles del acuerdo -reforma de pensiones y políticas activas de empleo-, las partes consiguieron incluir en el texto final una batería de medidas destinadas a impulsar las políticas industrial, energética y de I+D+i. Sectores éstos sobre los que se debe fundamentar el nuevo modelo productivo planteado en la Ley de Economía Sostenible -actualmente en el Senado-, según apuntó el lunes la secretaria de Estado de Empleo, Mari Luz Rodríguez.

La medida más llamativa del paquete es el impulso a la creación y consolidación de empresas intensivas en I+D+i a través de un estatuto de "joven empresa innovadora". El secretario general de Innovación, Juan Tomas Hernani, subraya a CincoDías que el desarrollo de ese estatuto se comprometerá en la nueva Ley de la Ciencia, aún en tramitación, y que supone un espaldarazo de sindicatos y patronal al trabajo del Ministerio de Ciencia e Innovación.

Hernani confirma que quedan por negociar con Hacienda los aspectos que definirán lo que es una joven empresa innovadora, como el porcentaje de facturación o las horas de trabajo destinadas a I+D, así como la rebaja en las cotizaciones sociales que se podrán aplicar y durante cuánto tiempo. Ese estatuto también contempla beneficios fiscales, todavía por determinar. Asimismo, el documento contempla la creación de un nuevo Fondo de Capital Riesgo, en el que participan el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), dependiente de Ciencia, y el ICO, dotado con 300 millones de los que se podrán beneficiar esas compañías.

Respecto al plan de choque para generar empleo, al Acuerdo establece que la bonificación a los contratos parciales se extenderá durante un año, ampliable a más tiempo si así lo deciden las partes. Lo mismo pasa con la ayuda de 400 euros para jóvenes parados sujeta a actividades de formación: su duración será de seis meses también prorrogables.

Las políticas activas de empleo se reordenarán en torno a la figura de los Acuerdos Personales de Empleo, basados en itinerarios personales para los parados. Asimismo, se elaborará una estrategia global para el empleo de los trabajadores de entre 55 y 64 años.

En materia de pensiones, el acuerdo deja por escrito el compromiso de las partes de resolver los coeficientes reductores de la edad de jubilación para las profesiones penosas y el encaje que se le dará a los regímenes especiales (autónomos y trabajadores del hogar).

Primacía de los convenios colectivos de empresa

Otro de los puntos del pacto son los criterios básicos sobre los que transcurrirá la reforma de la negociación colectiva entre sindicatos y patronal. El documento, que fija la fecha límite para la consecución de la reforma en el 19 de marzo, hace constar que "la negociación colectiva tiene problemas de estructura y de vertebración; de legitimación; de flexibilidad interna; de innovación y adaptación de contenidos". Tanto CC OO y UGT como la patronal están dispuestas a reducir la tipología de convenios y a potenciar los del ámbito de la empresa sobre los nacionales, provinciales, sectoriales y autonómicos. A las partes les queda un largo proceso por delante para poder alcanzar un acuerdo. Desde la patronal se insiste en eliminar la ultraactividad de los convenios, esto es, su prórroga en caso de que hayan expirado y aún no se hayan acordado los nuevos. "Es necesario dinamizar la negociación colectiva, respecto a los procesos negociadores y a los contenidos, así como en la supresión de los que no deban tener continuidad", lee el texto del acuerdo. Otra tarea pendiente, esta vez a negociar entre Gobierno y sindicatos, es el tratamiento de cuestiones relativas a la Función Pública. Así, las partes se comprometen a revisar el régimen de clases pasivas, desarrollar el Estatuto del Empleado Público y a evaluar otros acuerdos alcanzados en su día en lo tocante al funcionariado.

Pensiones

Más de 25 años de cálculo para parados

Los trabajadores que hayan sido despedidos al final de su vida laboral podrán ampliar el periodo de cómputo para calcular su pensión más allá de los 25 años que estipula la reforma de las pensiones, con el fin de "evitar perjuicios" por la reducción de sus bases de cotización durante su inactividad, según el pacto alcanzado. El período de cómputo pasará con carácter general de los 15 años actuales a 25 años.



El seguro asumirá las normas de solvencia de forma gradual


Como a la banca, Bruselas da margen de maniobra al seguro. La Comisión Europea (CE) admite la adopción de periodos transitorios para asimilar los nuevos requisitos de capital en el sector (Solvencia II). Esta norma deberá ser incorporada a las legislaciones nacionales antes del 1 de enero de 2013.

Sin prisa pero sin pausa. La CE ha permitido al seguro adoptar la directiva sobre cálculos de requisitos de capital y medición del riesgo (Solvencia II) de manera gradual, en lugar de asimilarla de la noche a la mañana. El mes pasado, el Ejecutivo comunitario publicó una propuesta legislativa (directiva Ómnibus II) donde reconoce la necesidad de establecer requisitos transitorios.

Bruselas argumenta que la aplicación "del nuevo régimen de solvencia debe realizarse sin sobresaltos, ha de evitarse toda perturbación del mercado y conviene tener en cuenta las repercusiones para toda la gama de productos de seguros importantes".

El régimen de Solvencia II es un proyecto iniciado en el seno de la UE para que las aseguradoras operen con un nivel de viabilidad adecuado. Según Unespa, la patronal española del seguro, "su objetivo principal consiste en mejorar el control y medición de los riesgos (de mercado, operacionales, de crédito y de liquidez) a los que están expuestos las compañías".

Michel Barnier, comisario de Mercado Interior, presentó el pasado 19 de enero el texto donde se establece definitivamente que la entrada en vigor de Solvencia II será el 1 de enero de 2013. Para entonces, todos los países miembros deberán haberla adoptado. España tiene previsto transponer los nuevos requisitos de capital a través de la nueva Ley de Ordenación y Supervisión de Seguros Privados (LOSSP). Este texto iniciará su tramitación parlamentaria el próximo julio.

Pruebas de calibración

Las aseguradoras europeas están siendo sometidas a varios exámenes de calibración que permitan dilucidar la carga de los requisitos incorporados a Solvencia II. Precisamente, la directiva Ómnibus del mes pasado propone ganar tiempo para aprovechar la información recabada por el quinto estudio de impacto (QIS 5), que marcará con razonable fiabilidad la idoneidad de las exigencias impuestas a las compañías.

El abanico de materias que aceptarán un periodo transitorio de adopción por parte de las entidades aseguradoras es amplio. Entre estas figuran la valoración de activos, el gobierno corporativo, la información presentada a los supervisores, la clasificación de los fondos propios, los métodos para calcular las provisiones técnicas y el establecimiento de la fórmula estándar de cálculos de requisitos de capital pensada para las compañías que rehusen operar con un modelo interno.

En todo caso, la CE aclara que los requisitos transitorios no pueden ser aprovechados para "dar un trato más favorable a las aseguradoras o una menor protección a los tomadores de las pólizas".

Transición

Materias a adoptar de forma gradual

-Valoración de activos y pasivos.

-Información presentada por las compañías a los organismos supervisores.

-Clasificación de los fondos propios.

-Cálculo de la fórmula estándar sobre requisitos de capital para el sector.

-Prácticas de gobierno corporativo.

-Elección de métodos e hipótesis para calcular las provisiones técnicas.



Al trabajo se va en metro, pero sólo si paga la empresa


Tras la reforma del IRPF, las compañías pueden incluir un nuevo beneficio social para sus empleados: la tarjeta transporte, que permite pagar hasta 1.500 euros al año en desplazamientos a través de la nómina.

El coche es el medio estrella para ir a trabajar en España, salvo en Barcelona y Madrid, donde más de la mitad de la población activa utiliza el transporte público para ir a la oficina, según datos de la consultora Sodexo Soluciones de Motivación. El principal motivo para utilizar el vehículo familiar es la rapidez en los desplazamientos, aunque prácticamente el 73% de la población estaría dispuesta a plantearse utilizar otros medios de transporte, como el metro, si fuera la empresa quien corriera con los gastos.

Gracias a la reforma del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), que entró en vigor el 1 de enero de este año, las compañías pueden incluir un nuevo beneficio social más en sus paquetes retributivos: la tarjeta transporte. Este sistema funciona igual que los tíckets restaurante o el cheque guardería, es decir, el empleado utiliza parte de su sueldo para pagar otro servicio, pero lo hace a través de su nómina, por lo que se ahorra en el IRPF, ya que esta fórmula de compensación cuenta con importantes incentivos fiscales.

Si bien el objetivo del Gobierno es contribuir a reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y evitar los atascos en las entradas de las ciudades en horas punta, el beneficio para los trabajadores es un ahorro anual cercano a los 300 euros en billetes de transporte público, mientras que para las empresas es un mecanismo más para subir el sueldo a sus trabajadores sin incrementar sus costes.

Las primeras

Durante el primer mes, prácticamente ninguna compañía española ha adoptado esta medida, debido, sobre todo, a la falta de información. Algunas firmas especializadas en servicios de compensación, como BM Plan, ya han empezado a comercializar una tarjeta transporte, mientras que otras, como Sodexo o Edenred, están a punto de hacerlo.

“La realidad es que las empresas no tienen claro a día de hoy el modelo que se plantea con la legislación recién aterrizada. Hay que tener en cuenta, además, que muchas de ellas están trabajando con planes de retribución flexible recién cerrados porque a corto plazo no se lo plantean incorporarlo”, explica Óscar Massó, director de Comunicación y Márketing de Sodexo Soluciones de Motivación.

El plazo para aclarar las dudas no puede ser superior a los seis meses, ya que es a mediados de año, antes de las vacaciones estivales, cuando los departamentos de recursos humanos acostumbran a revisar sus políticas retributivas e incorporar nuevos beneficios sociales.

La primera regla que establece la reforma es que la ayuda al transporte se haga a través de un medio de pago electrónico (tarjeta monedero), y no utilizando cheques o tíckets, como ocurre con el pago de restaurantes o guarderías. La cantidad máxima de billetes que un trabajador puede adquirir utilizando este sistema es de 1.500 euros anuales, que estarían exentos de pagar el IRPF.

Si una persona cobra su nómina (a la que se le habrá descontado, de media, entre un 15% y un 20% de IRPF) y con su propio dinero compra un abono transporte, que cuesta 50 euros mensuales, si lo hiciera con la tarjeta transporte el precio seguiría siendo el mismo, pero, al descontarlo de su nómina antes de cobrarla, se ahorraría alrededor de 10 euros en cada compra. Al tratarse de transporte público, se puede incluir el viaje en metro o autobús hasta el trabajo, pero también un desplazamiento en tren o en avión. Como el importe máximo que puede pagar la empresa son 1.500 euros, el ahorro total para el empleado no superará los 300 euros anuales aproximadamente.

La tarjeta también es un instrumento de control del fraude, porque la cantidad que las compañías destinan a este sistema sólo puede ser utilizada para la compra de títulos de transporte, apunta Guillermo Pérez, director de BM Plan.

Sin embargo, la ley todavía tiene algunas lagunas, que está haciendo que su implantación en las empresas sea lenta. Manuel Asla, director de Márketing de Edenred, explica que el principal matiz que necesita un desarrollo está relacionado con la red de puntos de venta donde se acepta el pago con esta tarjeta. Según datos de Sodexo, la mayoría de los ciudadanos compra sus billetes o abonos en estancos, por lo que Asla se pregunta cómo puede asegurarse que la tarjeta no se utiliza para comprar tabaco en lugar de un billete.

Obstáculos

Otras dudas que surgen, en las que también coincide Óscar Massó, es en cómo interferirá fiscalmente la tarjeta transporte con otras ayudas similares que ya tienen algunas compañías. Desde Sodexo y Edenred, se calcula que entre el 18% y el 28% de las empresas españolas tienen algún tipo de incentivo al transporte, en algunos casos, regulados por convenios colectivos, y cuyos pagos son deducibles por las empresas en los pagos a la Seguridad Social.

También existe un problema en la interpretación de qué se considera transporte colectivo. Si bien no hay dudas respecto al metro o el autobús, no queda tan claro, por ejemplo, en el caso de un catamarán de servicio público marítimo que une Rota y Cádiz.

A la espera de que se solucionen las fisuras fiscales, las firmas de compensación ya están ofreciendo este nuevo beneficio social entre sus clientes. BM Plan confía en que, a finales de 2011, más de 500 empresas, es decir, la mitad de su cartera de clientes, utilice ya este sistema.

Cómo funciona la tarjeta transporte emitida por una empresa

1. Se trata de una forma de pago digital, como una tarjeta monedero, que el empleado sólo puede utilizar para desplazamientos.

2. Las empresas no pueden destinar más de 1.500 euros anuales por empleado a financiar los billetes en transporte público.

3. El trabajador no podrá gastar cada mes más de 136 euros. Se puede utilizar en cualquier sistema de desplazamiento colectivo.

4. El empleado recarga la tarjeta a través de su nómina, por lo que esta cantidad quedará exenta de tributar en el IRPF.



Standard & Poor's y el ISM de EEUU acercan al Ibex 35 a los 11.000 puntos


Standard & Poor's y un buen dato del ISM Manufacturero en Estados Unidos han servido de apoyo para un serio acercamiento a los 11.000 puntos del Ibex 35.

Tras la recogida de beneficios de ayer por parte de muchas bolsas europeas éstas comenzaron la sesión en positivo cotizando los buenos datos corporativos y las perspectivas de continuidad de la recuperación económica estadounidense, pues se esperaba un buen dato del ISM Manufacturero de enero. Egipto parece haber pasado a la historia en lo que a las finanzas se refiere y no surgen nuevas tensiones sobre la deuda soberana europea. En este sentido, la agencia de calificación financiera Standard & Poor's ha reiterado el 'rating' de la deuda soberana de España por las reformas y la consolidación fiscal. Con todo este panorama, el Ibex 35 ha ganado un 1,5% para irse hasta los 10.967,9 puntos.

Gracias a esta última noticia, la prima de riesgo de los bonos españoles a diez años respecto a sus homólogos alemanes se ha situado por debajo de los 200 puntos básicos. En concreto, en los 195 puntos básicos, con el bund ofreciendo una rentabilidad del 3,22%.

Entre las referencias dela jornada destacan los resultados mejores de lo esperado de Infineon (que mejora previsiones para el conjunto del año) y de ARM, gracias a la fortaleza de la demanda de iPhones. También BP ha publicado sólidos resultados en el cuarto trimestre de 2010 y ha anunciado que volverá a repartir dividendos, después de tres trimestres habiéndolos suspendido por el vertido del Golfo de Méjico. Deutsche Bank es de los pocos que sorprende negativamente, registrando una fuerte caída del beneficio como consecuencia de los costes asociados a la compra de Deutsche Postbank y Oppenheim, quedándose por debajo de lo esperado.

En España dos son los protagonistas del día: Enagás por haber publicado sus cuentas en línea con lo estimado, y Banco Sabadell, suspendido en la apertura, tras anunciar la emisión de 126,4 millones de acciones para alcanzar un core capital del 8,8% y la recompra de 1.500 millones de euros de deuda.

En el sector financiero, hemos sabido que BanCaja Madrid ha provisionado el 100% de los créditos morosos de constructores y promotores de forma que su valor contable asciende a 10.240 millones de euros. Ha anunciado que saldrá a bolsa antes de otoño con el objetivo de alcanzar un core capital del 8% frente al 7,04% actual. Además, la operadora asiática China Unicom, participada por Telefónica, ha anunciado que su beneficio atribuible se reducirá un 50% en 2010.

Lidearon las subidas del Ibex 35 los títulos de Acciona, con alzas de más de cuatro puntos porcentuales, seguidos por los de BBVA, FCC y Enagás, con más de tres puntos. Cerraron el selectivo, los más de cuatro puntos porcentuales que cedió Sabadell.

Por último, en EEUU, UPS publicó unos resultados mejores de lo esperado, y Pfizer y McGraw-Hill, por debajo de lo que se esperaba.

La otra clave de la jornada era macro. El ISM Manufacturero de enero subió hasta los 60,8 puntos desde los 58,5 anteriores y frente a los 58 previstos, su nivel más alto desde 2004. Por otro lado, el gasto en construcción bajó un 2,5% durante el mes de diciembre desde la caída del 0,2% de noviembre y frente a una previsión del 0,1%.

Desde la vertiente europea, el PMI de manufacturas en España se incrementa en enero hasta los 52 puntos. Desde Alemania, la tasa de paro cae una décima en enero hasta el 7,4%. En cuanto a la confianza del sector manufacturero, mejora en el Área euro y se sitúa en 57,3 puntos. La tasa de paro en el Área euro para el mes de diciembre, se mantiene estable en el 10%.

La paridad euro/dólar se sitúa en las 1,379 unidades, un 0,76% a favor de la moneda única. Mientras, en el mercado de materias primas, el contrato de futuros sobre el brent con próximo vencimiento tiene un precio de 101,3 dólares, un 0,35% al alza, en tanto que la onza de oro al contado cerró en los 1.331,5 dólares, una subida del 0,63%.



Wall Street sube el 1,25% y el Dow Jones cierra por encima de 12.000 puntos


La Bolsa de Nueva York cerró hoy en positivo y su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, acabó con un ascenso del 1,25% la primera jornada de febrero, lo que le permitió por fin conquistar la cota de los 12.000 puntos.

Al final de esta segunda sesión de la semana, todos los grandes índices de Wall Street acumulaban subidas diarias de más de un punto porcentual, entre ellos el Dow Jones, que escaló durante el día 148,23 enteros para terminar a 12.040,16 unidades.

Durante la semana pasada, este índice ya había superado en más de una ocasión los 12.000 puntos, pero siempre de forma momentánea y sin ser capaz de cerrar por encima de esa cota, perdida en 2008 con la crisis financiera.

El selectivo S&P 500 también subió un 1,67%, ya que ascendió 21,47 unidades y cerró a 1.307,59 puntos; al tiempo que el índice compuesto que mide la evolución del mercado tecnológico Nasdaq escaló 51,11 puntos (1,89%), para situarse en 2.751,19 enteros.

Estos decididos avances se empezaron a notar desde el inicio de la sesión, gracias a la difusión de buenos resultados empresariales, aunque se reforzaron cuando poco después se conoció que el sector manufacturero de Estados Unidos acumuló en enero 18 meses consecutivos de crecimiento, según el Instituto de Gestión de Suministros (ISM).

Esa noticia ayudó a los inversores a dejar a un lado las preocupaciones sobre la estabilidad en Oriente Medio, pese a que en Egipto seguían las protestas, así como a compensar la decepción de que el gasto en construcción en Estados Unidos disminuyera el 2,5% en diciembre, su segunda caída mensual consecutiva.

Además, a medida que se empezó a difundir que el presidente de Egipto, Hosni Mubarak, tenía previsto anunciar de un momento a otro que no se presentaría a las próximas elecciones -algo que hizo finalmente instantes después del cierre del marcado- los inversores ganaban confianza y las subidas se acentuaban.

En el ámbito estrictamente empresarial, la protagonista del día en el Dow Jones fue Pfizer, la mayor farmacéutica del mundo, que fue la que más subió, con un importante avance del 5,49%, después de anunciar que de octubre a diciembre de 2010 casi cuadruplicó su beneficio respecto al mismo periodo de 2009, hasta alcanzar 2.890 millones de dólares (36 centavos por título).

Fuera del Dow Jones, algo parecido ocurrió con la mayor empresa de mensajería del mundo, UPS, que se apreció hoy un 4,15%, tras anunciar que ganó 3.488 millones de dólares (3,48 dólares por acción) en 2010, un 62,1% más que el año anterior.

La empresa automovilística General Motors (GM) anunció que sus ventas aumentaron en enero un 21,8% anual en Estados Unidos, lo que no impidió que cerrara con un descenso del 0,11% en el precio de sus acciones.

La otra gran fabricante de automóviles cotizada en Nueva York, Ford, que la semana pasada hizo público que en 2010 obtuvo sus mejores resultados en una década, también bajó hoy, en concreto un 0,38%.

Aparte de Pfizer, las empresas que más subieron este martes dentro del Dow Jones fueron el banco Bank of America (4,22%), el fabricante de aluminio Alcoa (4,53%), la petrolera Exxon Mobil (4%) y el grupo industrial General Electric (3,28%).

También subieron más de un punto porcentual otros pesos pesados de la economía estadounidense que integran el Dow Jones como el grupo de entretenimiento Walt Disney (2,6%), la farmacéutica Merck (2,5%), la financiera JPMorgan Chase (2,2%) y la química DuPont (1,93%).

Integraban también ese grupo las operadoras de telecomunicaciones Verizon (1,82%) y AT&T (1,27%), las tecnológicas HP (1,82%) y Cisco (1,51%), el grupo de productos de consumo Johnson & Johnson (1,44%), la petrolera Chevron (1,36%) y el fabricante de maquinaria pesada Caterpillar (1,03%).

El fabricante aeronáutico estadounidense Boeing también formaba parte de ese grupo con un avance del 1,17%, después de haber anunciado hoy que trabaja en una mejora de su oferta para lograr el contrato de aviones cisterna de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, por el que compite también la europea EADS.

Tan sólo tres de los treinta componentes del Dow registraron hoy descensos: la cadena de comida rápida McDonald's (-0,27%), el grupo industrial 3M (-0,15%) y el grupo de productos de consumo Procter & Gamble (-0,33%).



El Nikkei cierra con una subida del 1,78%


El índice Nikkei de la Bolsa de Tokio subió hoy al cierre 182,86 puntos, o el 1,78 por ciento, hasta situarse en 10.457,36 puntos. El índice Topix, que agrupa a todos los valores de la primera sección, también ganó 16,12 puntos, el 1,76 por ciento, hasta 929,64.

martes, 1 de febrero de 2011

Prensa 1 febrero

Gobierno, patronal y sindicatos logran un pacto social


El Gobierno, la patronal CEOE-CEPYME y los sindicatos CC OO y UGT llegaron a última hora del lunes "a un acuerdo social" que será ratificado hoy por los respectivos órganos de dirección.

Según ha informado esta noche el ministerio de Trabajo, el texto definitivo del acuerdo en materia de pensiones y en los principios básicos de la negociación colectiva y de las políticas activas de empleo se dará a conocer una vez haya sido ratificado.

Para el Gobierno, este será el acuerdo más importante suscrito desde que en 1977 se firmaron los Pactos de la Moncloa, dijo hoy el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, que invitó a la oposición a sumarse al acuerdo.

El presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, se mostró también confiado en que el PP se sume a dicho pacto, ya que cree sería "realmente insólito" que actuase de otra forma un partido que pretende ser alternativa de Gobierno.

Los secretarios de Acción Sindical de CC OO y UGT, Ramón Górriz y Toni Ferrer, reconocieron que se trata de un acuerdo importante, pero no le dieron la relevancia de los Pactos de la Moncloa o del Pacto de Toledo de 1995, unos acuerdos que calificaron como más políticos y desarrollados en un contexto diferente.

Según Ferrer, se dan las "condiciones necesarias" para que mañana se cierre el gran pacto económico y social, mientras que la secretaria de Estado de Empleo, Mari Luz Rodríguez, dijo que hay un principio de acuerdo en todos los temas que conformarán el acuerdo, aunque todavía quedan flecos pendientes, entre otras cuestiones en el desarrollo de la reforma laboral.

Sobre este asunto en concreto, la CEOE insistió hoy en la necesidad de revisar el concepto de "pérdidas económicas coyunturales" para poder justificar el despido colectivo en causas objetivas, aunque no será un condicionante para la firma del pacto.



Pensiones nuevas para problemas viejos


A última hora, pero ha habido acuerdo. El Gobierno ha podido ampliar la edad de jubilación a los 67 años con el visto bueno de los agentes sociales en una reunión que se prolongó hasta pasadas las cuatro de la mañana y que ha permitido llevar al Consejo de Ministros los ejes del anteproyecto de ley aprobado el viernes. Así, la semana que viene José Luis Rodríguez Zapatero podrá presentar a la canciller alemana, Angela Merkel, la reforma de las pensiones que ha preparado y que, según reconocen la mayoría de los expertos consultados, responde más a las exigencias de Bruselas y de los mercados financieros internacionales que a la propia sostenibilidad económica del sistema. Será una de las mayores reformas de las pensiones llevadas a cabo en nuestro país.

Claro que la sostenibilidad del sistema está más que comprometida como consecuencia del envejecimiento de la población. En España, en Europa y en buena parte de los países de la OCDE. Las previsiones son elocuentes: los mayores de 65 años, que hoy representan el 16% de la población, serán el 32% en 2050, según los datos del INE. Lo que quiere decir que si actualmente existen 3,8 personas en edad de trabajar por cada jubilado, a mediados de siglo serán solo 1,8 cotizantes por cada pensionista. Los números se darán la vuelta.

Y, por el camino, llegó la crisis económica. El momento en que la mayoría de los países de nuestro entorno han tenido que emprender recortes en el Estado del bienestar. Y las pensiones son uno de sus máximos exponentes. Como en el caso español, en general, han elevado la edad de jubilación, han aumentado los periodos de cotización para percibirla y han limitado las jubilaciones anticipadas. En resumen, han optado por unas pensiones menos generosas que las anteriores, como diría el Banco de España.

"La reforma va en la buena dirección y servirá para tranquilizar a los mercados", opina el profesor titular del departamento de Economía de Esade, Josep Comajuncosa. "Su objetivo es reducir el gasto de las pensiones, dada la evolución de la población. Hoy se gasta el 8% del PIB, pero las previsiones indican que en 2050 requeriremos el doble de gasto. El único método es rebajar la pensión, disminuir el ratio entre la pensión media y la contribución que uno hace al sistema a lo largo de su vida laboral. De entrada es una reducción de las pensiones, no podemos llamarlo de otra forma. Pero si el crecimiento económico acompaña y generamos más rentas puede que la prestación mejore a largo plazo. Por eso hay que simultanear la reforma de las pensiones con otras reformas que permitan que la economía se recupere", explica.

Ignacio Zubiri, catedrático de Hacienda Pública de la Universidad del País Vasco, tiene claro que tras el acuerdo alcanzado entre el Gobierno, los sindicatos y la patronal (y que el PP parece dispuesto a apoyar), "las instituciones internacionales que aprietan al Gobierno español para acometer reformas estarán satisfechas". El problema es, a su juicio, que el anteproyecto de ley "hace recaer todo el coste sobre los trabajadores y no garantiza la sostenibilidad del sistema a largo plazo, por lo que requerirá nuevas reformas".

Y ese es el compromiso del Gobierno, revisar periódicamente el sistema para adecuarlo a sus requerimientos. A partir de ahora el Pacto de Toledo podrá realizar modificaciones en las pensiones cada cinco años, ha dicho el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez.

El Gobierno no ha calculado todavía cuál será el impacto en los ingresos y los gastos de la reforma, según el ex ministro de Trabajo y miembro de la ejecutiva del PSOE, Jesús Caldera. Lo hizo cuando su pretensión era la de alargar dos años la edad de retiro y de 15 a 25 el periodo de cómputo para establecer la pensión. Con esos supuestos se ahorraba dos puntos del PIB en pensiones, es decir, unos 40.000 millones de euros en 2030. Una cifra que, a tenor de los cambios introducidos por los sindicatos, se verá previsiblemente recortada.

Pero, ¿cómo se verá afectado el ciudadano de a pie por los cambios? Aunque todavía es pronto para conocer la repercusión que el anteproyecto de ley tendrá sobre las pensiones que cobran, algunos estudios realizados antes de conocer todos los extremos del texto apuntaban a que la rebaja en la prestación que recibirán los futuros jubilados oscilará entre el 5% y el 20%. Y la pensión media en España está en 905,94 euros. Ahora, según Toni Ferrer, secretario de acción sindical de UGT, el 15% de recorte que vaticinaba el sindicato con la primera propuesta del Ejecutivo, "será mucho menor, aunque reducción habrá". Así lo cree también Zubiri, que establece el descenso, al final del proceso, en el 10%.

Igual que ha sucedido en países como Alemania, Francia o Reino Unido, la reforma afectará sobre todo a las rentas más bajas. "Perjudicará a casi todo el mundo porque es en los últimos años de las carreras profesionales cuando más suelen aumentar los salarios y cada año que se alargue la base reguladora cuesta un 1% de la pensión", mantiene el catedrático de Hacienda Pública del País Vasco.

Aunque Jesús Caldera afirma tajante: "No se van a reducir las pensiones. Dependerá de cómo evolucionen los salarios y la economía en el futuro. Hay que ver el sistema en su conjunto". Y reconoce que la mayor incidencia que la reforma tendrá es en términos de confianza económica. "Despejará dudas sobre nuestra economía y abaratará la deuda pública", asevera.

El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, ha destacado que la reforma se basa en la gradualidad para que sus efectos se diluyan en el tiempo y se mitigue el impacto en las pensiones. Y ha recalcado que no afecta a los pensionistas actuales de forma alguna. "Solo será para los nuevos pensionistas y para los cotizantes del futuro". Entrará en vigor en 2013 y su transitoriedad durará hasta 2027, cuando se retiren los primeros pensionistas con 67 años.

- Edad de jubilación

A partir de 2013 los españoles que cuenten con 38 años y seis meses de vida laboral (no 35 como hasta ahora) podrán seguir jubilándose a los 65 años con el 100% de su pensión. Según Toni Ferrer, "este cambio respecto a la pretensión del Gobierno de ampliar la vida laboral a 40 años permitirá que casi el 50% de los trabajadores se puedan retirar a los 65 años como actualmente". El proceso para pasar de los 35 a los 38,6 años de cotización será gradual, a razón de seis meses cada año y en siete escalones.

También podrán jubilarse a los 65 años quienes no hayan cotizado esos 38 años y seis meses. Eso sí, se les aplicará un coeficiente reductor del 1,8% por trimestre, lo que mermará su pensión.

Pero el objetivo es que en 2027 la edad legal de retiro esté en 67 años. En este caso será posible con menos años cotizados, concretamente con 37, algo que es bien visto por los expertos, ya que trata de hacer el sistema más equitativo, "y que quienes más años coticen puedan jubilarse antes", defiende Javier Díaz-Giménez, profesor de Economía del IESE. Para pasar de 35 a 37 años paulatinamente se establecerá un periodo de dos tramos; el primero de seis años, en el cual cada ejercicio se requerirá un mes más de cotización, y un segundo tramo, a partir del séptimo año, en el que se precisarán dos meses más.

- Periodo de cómputo

El alargamiento de la edad de jubilación y el del periodo de cómputo para calcular la base reguladora de la que resulta la pensión, ha declarado Valeriano Gómez, son las modificaciones centrales del sistema, que permitirán asegurarlo a largo plazo. Para hallar la prestación que le corresponde al trabajador, en vez de contabilizarse los 15 últimos años de trabajo como hasta ahora, se computarán 25.

El otro factor clave para el cálculo es la escala de aseguramiento, es decir, cuántos años hace falta cotizar para tener el 100% de la pensión correspondiente. Como hasta ahora, al 50% de la pensión se sigue accediendo con 15 años de cotización, algo que al director del Observatorio de Pensiones de Caser Seguros, Manuel Álvarez, no le parece muy equilibrado porque puede propiciar cierta picaresca de adquisición de pensiones con un coste bajo en términos de cotización, según explica.

Pero a partir de ese 50% a los 15 años, habrá una escala lineal, según el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado. Eso quiere decir que se sumará otro 2,27% anual hasta llegar al 100% a los 37 años. O, visto al revés, se restará un 2,27% anual por cada año que le falte para llegar a los 37 de cotización. Osea, si a un trabajador le restan cuatro años para llegar a los 37 de cotización que fija la reforma, percibirá el 91% de la pensión. Con el sistema actual, desde el 50% se iban sumando tres puntos anuales hasta llegar al 80% a los 25 años y dos puntos anuales hasta el 100% a los 35. Con la reforma, se avanza más lento al principio y se resta más por cada año que falta al final.

- Jubilación anticipada

La reforma posterga dos años la jubilación anticipada, igual que la edad legal de retiro. Una medida que, según el profesor Comajuncosa, tendrá más incidencia en el sistema de pensiones que el retraso del retiro ordinario. Se produce antes en el tiempo y, por tanto, genera ahorros más rápidos.

El secretario de acción sindical de UGT, Toni Ferrer, afirma que han sido los sindicatos quienes han hecho desistir al Gobierno de liquidar esta figura, como pretendía.

El Ministerio de Trabajo señala que esta medida no se establecerá de forma gradual, sino que se pasará directamente de 61 a 63 años. Para retirarse a esa edad, lo que será voluntario, habrá penalización (un coeficiente reductor del 7%) y se precisarán 33 años cotizados.

Excepcionalmente los trabajadores que se han visto afectados por expedientes de regulación de empleo, el cierre de empresas y situaciones de este tipo, podrán jubilarse a los 61 años con 33 años de vida laboral.

- Jubilación parcial

Continúa establecida a los 61 años y vinculada a unos contratos de relevo que permiten que un joven trabajador ocupe el puesto del empleado retirado a tiempo parcial. No han funcionado demasiado bien hasta ahora. De hecho, este tipo de contratos se ha caído hasta de las estadísticas del Ministerio de Trabajo por su escasa utilización. Y las previsiones apuntan a que así seguirá sucediendo, puesto que el cambio introducido en la reforma es que la empresa pague gradualmente la cotización del relevado y el relevista, hasta ahora subvencionado.

- Incentivos

Para conseguir que edad legal y edad real de jubilación se acerquen más entre sí, el Gobierno ha optado por incentivar a quienes se retiren después de los 67 años. Un premio del 3,5% que, en opinión de Manuel Álvarez, es demasiado escaso si se quiere convencer a los trabajadores para que se queden en su puesto.

- Jóvenes y mujeres

Esta es la parte de la reforma de la que más orgullosos se sienten los sindicatos, pues las mujeres y los jóvenes iban a ser los más afectados por el alargamiento de la vida laboral, puesto que son los que cuentan con carreras profesionales más cortas que el resto por obra y gracia de la maternidad y la posición de becarios (esa situación que Valeriano Gómez ha definido como "a medio camino entre la enseñanza y el trabajo no siempre reconocido").

Los dos grupos podrán ampliar hasta dos años sus periodos de cotización para cubrir sus lagunas. Las empresas serán quienes paguen los seguros sociales de los jóvenes a través de convenios con la Seguridad Social. A las mujeres se les reconocerán nueve meses por hijo hasta un máximo de tres vástagos.

También se mejoran las pensiones mínimas de las mujeres solas, más expuestas a situaciones de pobreza, una medida muy necesaria para el director del Observatorio de Pensiones de Caser, "puesto que España es uno de los países con mayor porcentaje de mujeres mayores de 80 años que residen en solitario".

- Factor de sostenibilidad

Igual que han hecho ya países como Hungría, Polonia, Eslovaquia, Suecia, Alemania, Finlandia, Portugal y Dinamarca en las últimas revisiones de sus sistemas de pensiones, en España se tendrá en cuenta la esperanza de vida para procurar su estabilidad presupuestaria a largo plazo. Cada cinco años se revisará la evolución de la esperanza de vida. Es algo que a Ignacio Zubiri le da cierto miedo porque abre la puerta a nuevos recortes de las pensiones y que, para el directivo de Caser, es importante, aunque poco coherente desde el punto de vista técnico.

La esperanza de vida tras la jubilación, explica este experto, crece a ritmos de un año por cada lustro. A los 67 años, está en unos 15 años. Pero, dentro de cinco años, probablemente ya habrá subido a 16 años, con lo que obligará al Gobierno a elevar otra vez la edad de jubilación un año o a rebajar las pensiones un 7%, sostiene Manuel Álvarez.

Como la mayor parte de los expertos consultados, piensa que esta reforma no será en absoluto la última antes de 2027, cuando tendrá efectos plenos. De ahí que, en su opinión, los cambios que se han aprobado actualmente son demasiado graduales en el tiempo, lo que minimizará su impacto.

La flexibilidad, sin embargo, es el elemento que defiende el socio de Backer & McKenzie, David Díaz, por cuanto será el que evite la conflictividad laboral. "Deja a salvo las pensiones de una generación y media o dos, por lo que quienes están en edades cercanas a los 50 años no tendrán que preocuparse por sus prestaciones", sostiene.

En cambio, Javier Díaz-Giménez mantiene que, "aunque el sistema de pensiones español se va a volver más sostenible, y por eso la reforma apunta en la buena dirección, no va a resolver los problemas a largo plazo".

Eso sí, Gobierno, sindicatos y patronal se muestran satisfechos de que se haya recuperado el consenso social.

Ausencia de debate social

¿Qué tiene Suecia que no tenga España? Mucho. Y más en todo lo referente al Estado del Bienestar. Cuando el país reformó radicalmente su sistema de pensiones, lo hizo después de un importante debate social y político que determinó hacia dónde debía conducirse. Y eso es lo que los participantes en una jornada organizada por la Fundación del Pino y el Círculo de Empresarios reprocharon a las instituciones políticas españolas.

La reforma se ha fraguado a marchas forzadas y sin el más mínimo debate, acuciada por los plazos de Bruselas. "No es suficiente tocar edades y cálculos. Sino pensar qué es lo que quiere la sociedad. Dónde situaría el nivel mínimo de una pensión decente para poder corregir la ecuación que no funciona: que trabajamos cada vez menos años y vivimos más años", así se expresaba Juan Chozas, socio de KPMG y ex secretario general de Empleo.

Claro que Chozas, como Pilar González-Frutos, presidenta de Unespa, defiende un cambio mucho más radical del modelo español de pensiones. Y, por supuesto, que de un mayor peso a los planes y fondos de pensiones. Para González-Frutos, "reformar y ajustar no es lo mismo. Y los cambios, pese a ser imprescindibles, no podemos esperar que sirvan para mantener el sistema. Reformarlo es la mejor forma de mantenerlo".

La presidenta de la patronal de las aseguradoras, partidaria de compatibilizar el sistema de reparto con el de capitalización, como en Europa, dijo: "No se ha permitido que exista un debate social en el entorno. No se ha dejado discutir a la familia. Es una solución cocinada a sus espaldas".

"El Pacto de Toledo habla de los sistemas de capitalización. De fomentar productos y mejorar los planes de pensiones privados, justo lo contrario de lo que hemos hecho en los últimos años", se quejaba Ángel Martínez-Aldama, director general de Inverco, quien estima que la reforma del Gobierno puede llevar la tasa de sustitución (es decir, el porcentaje de la primera pensión del ciudadano con respecto a su último salario) del 80% actual al 65% en 2027.

En los ejes del anteproyecto de ley aprobado por el Gobierno el viernes por la mañana y escrito el viernes por la tarde, nada se dice de si se va a incentivar o no el ahorro privado. Solo se apunta: "se constituirá un grupo de expertos que examinará posibles escenarios de financiación complementaria de nuestro sistema de Seguridad Social en el medio y largo plazo".

Como su desarrollo y concreción están pendientes, igual que su tramitación parlamentaria, habrá que esperar para saber cómo y cuándo se da más peso a los planes y fondos de pensiones como complemento a unas jubilaciones públicas cuyo futuro se quiere garantizar



Salgado avisa: las cifras de paro de enero, febrero y marzo "no serán buenas"


La vicepresidenta económica, Elena Salgado, ha calificado de "buenísima noticia" el acuerdo social alcanzado entre el Gobierno y los agentes sociales, y ha destacado que España está acometiendo "reformas muy profundas" en elementos fundamentales.

La vicepresidenta económica, Elena Salgado, ha calificado de "buenísima noticia" el acuerdo social alcanzado entre el Gobierno y los agentes sociales, y ha destacado que España está acometiendo "reformas muy profundas" en elementos fundamentales.

Salgado, en declaraciones a Telecinco, se ha referido también a las elevadas cifras de paro de la economía española, que sitúan la tasa de desempleo en el 20,3%, con casi 4,7 millones de parados.

Ante la publicación mañana de los datos de paro de enero, la vicepresidenta ha reconocido que las cifras del primer tirmestre "no serán buenas" y que será en la segunda mitad del año cuando empiece a crearse empleo.

Sobre la oferta de empleo lanzada por Alemania a los españoles, la ministra ha dicho que la ve "con naturalidad", porque el intercambio de personas cualificadas entre países "es muy común". De hecho, ha recordado que una de sus hijas, abogada de profesión, trabaja en Holanda desde hace unos años.

ESPAÑA NO NECESITA RECURRIR AL FONDO DE RESCATE.

Preguntada por la visita a España de la canciller alemana, Ángela Merkel, y por su interés en ampliar el fondo de rescate de la UE, Salgado ha insistido en que España no necesita recurrir a él.

"Es bueno que el fondo de rescate tenga la mayor flexibilidad y amplitud posible para los países con dificultades, pero eso no significa que España lo vaya a necesitar. Los pasos que se están dando nos alejan de toda posibilidad de tener que utilizar ese fondo", ha dicho.

Salgado ha valorado también el ejercicio de transparencia que están haciendo las entidades financieras porque ayudará a consolidar la confianza.

También ha reconocido que esa transparencia pondrá de manifiesto que algunas entidades necesitan recapitalizarse, pero ha insistido en que el capital que precisarán rondará en total unos 20.000 millones de euros, en línea con lo estimado por el Banco de España.

Preguntada por su relación con el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, Salgado ha dicho que, pese a que es "clásico" que los ministros de Economía y los gobernadores de los bancos centrales tengan diferencias, ella "trabaja muy bien" con Fernández Ordóñez, de quien ha destacado su "gran valía".

MUCHOS FACTORES PARA EXPLICAR EL COSTE DE LA GASOLINA.

En cuanto al repunte del precio de la gasolina, la ministra ha indicado que se debe al coste del petróleo, que está subiendo por la demanda de las economías emergentes, por los límites en la producción, por la inestabilidad en el Norte de África, por el tipo de cambio euro-dólar y porque "hay muchísimo dinero dispuesto a invertirse allí donde hay una oportunidad de tener ganancias a corto plazo".

Para la ministra, es importante que en la UE se analice cómo mejorar el funcionamiento de los mercados en materias primas. Ése, ha añadido, va a ser uno de los objetivos de la reunión del G-20.

Preguntada por las declaraciones del líder de la oposición, Mariano Rajoy, de que él solucionaría los problemas económicos de España en dos años, la vicepresidenta ha recordado al presidente del PP que ya se está saliendo de la crisis.

"Eso es tan válido para Rajoy como para el Gobierno y tengo la confianza de que sea un gobierno socialista el que esté en La Moncloa dentro de dos años", ha apuntado.


 
Economía propicia un alza encubierta del IRPF de 2.400 millones de euros


La decisión de no ajustar la tarifa de este tributo directo asesta un golpe fiscal de casi 300 euros para el contribuyente medio, según Gestha.

El Gobierno no va a frenar un nuevo golpe fiscal encubierto a los ciudadanos, que daña especialmente a las clases medias y altas. A pesar de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, vende en público que este año sólo ha castigado a las rentas más elevadas, en realidad los Presupuestos Generales del Estado de 2010 y 2011 han dado vía libre a una subida de tapadillo del IRPF de 2.400 millones de euros para todos los contribuyentes por la no actualización del IRPF, según los datos de un estudio elaborado para EXPANSIÓN por el sindicato de técnicos de Hacienda (Gestha), y avalado por otros expertos.

Al incremento de la factura de la luz, del gas y de impuestos como el del tabaco o el IVA, hay que sumar este año y el pasado el varapalo que asesta sobre el bolsillo la no actualización de la tarifa del Impuesto de la Renta teniendo en cuenta la inflación. Aunque los precios de consumo repuntaron un 3% en diciembre del año pasado en términos interanuales y un 0,8% en el mismo periodo de 2009, el Gobierno ha decidido mantener las tablas con la que calculaba la retención del IRPF, lo que genera una pérdida de capacidad de compra a los asalariados.

Este tema cobra especial relevancia en un momento en el que la subida de la fiscalidad indirecta, del petróleo y de la factura eléctrica ha disparado los precios un 3,3% en enero en un momento en el que el crecimiento del PIB sigue sin arrancar. Los analistas estiman que esta tendencia al alza de los precios continuará en los próximos meses, lo que podría agravar aún más este castigo.

Aunque parece complejo, el término deflactar afecta al día a día de los trabajadores y a sus retenciones fiscales. Básicamente supone descontar a los tramos de la tarifa del IRPF la inflación prevista, para ajustar la renta al encarecimiento del nivel de vida. De este modo, se evita castigar al contribuyente por partida doble: IPC e IRPF.

Además, si esta medida no se aplica (como ha ocurrido en los últimos tres años) un trabajador corre el riesgo de pasar de un tramo a otro de la tarifa y, por tanto, pagar un impuesto más elevado sin haberse beneficiado de una mejora en el poder de compra. Los colectivos a los que se les ha congelado su sueldo y los que han sufrido recortes salariales son los más dañados.

Precedentes

Cuando el PSOE llegó al poder se comprometió a adaptar el IRPF a la inflación, algo que Solbes sí cumplió antes de que comenzara la recesión. Sin embargo, la debilidad de las cuentas públicas ha dejado esta promesa de las épocas de bonanza económica en el camino. Por ello, el Ejecutivo socialista ha decidido no prescindir ni este año ni el pasado de los 2.400 millones que entrarán en las arcas públicas al negarse a ajustar la base liquidable general y los importes de los mínimos personales y familiares del IRPF.

El impacto sobre el bolsillo de los ciudadanos no es baladí. Por ejemplo, un trabajador que cobre entre 21.000 y 30.000 euros sufrirá una pérdida adquisitivo por esta decisión de la vicepresidenta económica, Elena Salgado, de 140 euros anuales de media, según los cálculos que ha elaborado para este periódico el secretario general de Gestha, José María Mollinedo.

Impacto sobre el bolsillo

Este esfuerzo es aún más fuerte para los contribuyentes que ganen entre 30.000 y 60.000 euros al año. Este colectivo de profesionales sufrirá un golpe fiscal de 278 euros de media por culpa de que el Gobierno no ha tenido en cuenta el IPC a la hora de fijar cuánto pagará cada español de Impuesto de la Renta. Una renta alta (que ingrese anualmente entre 60.000 y 150.000 euros) perderá 747 euros.

Esta subida encubierta de impuestos, que, sin duda, agrava la maltrecha situación que atraviesan los hogares españoles, ha generado malestar entre algunos representantes de los trabajadores.

La delegación del sindicato USO en Murcia emitió a comienzos de año una nota interna que alertaba de que la no deflactación de la tarifa del IRPF con el IPC se come en casi un 90% la subida de las pensiones a la que dio vía libre el Ministerio de Trabajo a comienzos de año, y que costará a la Administración central cerca de 2.472 millones de euros, una cifra que coincide casi exactamente con el cálculo de los técnicos de Hacienda.



Los cazatalentos sí ven ahora ‘brotes verdes’


Las firmas de 'headhunters' prevén que 2011 será el año de la reactivación de su actividad, aunque esta recuperación no afectará a todos los países por igual. Según su pronóstico, España todavía tendrá que esperar al menos doce meses para experimentar una ligera mejoría.

Siete de cada diez cazatalentos prevén que el mercado de la búsqueda de directivos se reactivará a lo largo de 2011. Así lo concluye la última encuesta elaborada por la Association of Executive Search Consultants (AESC) entre más de doscientos headhunters. De acuerdo con el resultado de su análisis, el 66% de estas firmas prevé incrementar sus contrataciones a lo largo de este año en parte porque, como explica Peter Felix, presidente de la asociación, sus clientes están recuperando la confianza en la economía. De hecho, tres de cada cuatro consultores esperan que su facturación anual se incremente hasta en un 20% durante el presente ejercicio. “El contenido de este informe no es sólo relevante para el ámbito de la búsqueda de directivos, sino que supone un auténtico termómetro de la marcha del mercado mundial, porque la actividad de las firmas de cazatalentos anticipa en uno o dos semestres la tendencia del ciclo económico”, explica Manuel Clavel, socio de la compañía Norman Broadbent.

Crecimiento desigual

Sin embargo, la recuperación que pronostica este estudio no se producirá al mismo tiempo en todos los países. En concreto, mientras que China, India y Brasil presentan un abultado déficit de talento directivo, la mayoría de las regiones europeas –con la excepción de Alemania y Holanda– todavía tendrán que esperar unos meses para que sus mercados de trabajo inicien la senda de crecimiento. “En concreto, en España la coyuntura económica en 2010 ha sido más adversa que la de muchos de sus homólogos. Suponemos que la tendencia se mantendrá hasta que se estabilice la situación de su sector financiero, momento en el que las empresas nacionales tendrán más acceso a financiación y, por consiguiente, podrán acometer más planes de crecimiento y de expansión internacional”, advierte Luis Murillo, socio y director general de Odgers Berndtson. Por su parte, el socio de Norman Broadbent opina que hasta 2013 no habrá un crecimiento inequívoco de la economía española, “aunque posiblemente el país observará los primeros síntomas de recuperación durante el año 2012”.

No obstante, es cierto que las previsiones de contratación que han realizado los miembos de AESC benefician indirectamente a las empresas españolas, que verán en el mercado exterior una oportunidad para generar negocio. Sobre todo aquellas que operan en el sector de la construcción, en el industrial, en el energético y en el de infraestructuras, áreas que apenas cuentan con margen de maniobra en el territorio nacional pero que, por ejemplo, están en auge en los países de Oriente Medio.

Luis Truchado, director de Eurogalenus, apunta que la minería también es un ámbito con posibilidades de crecimiento en Chile, Brasil, China, India y los países africanos, que demandarán directivos procedentes de cualquier país que demuestren experiencia en procesos de extracción de los metales preciosos que se emplean en la fabricación de tecnología electrónica y de móviles.

Dentro de España Ignacio Bao, presidente de Bao & Partners, cree que los sectores que registrarán más contrataciones serán el sanitario, el biotecnológico y las empresas que prestan servicios profesionales –como las consultoras y las auditoras–, mientras que la banca, que tradicionalmente ha sido una de las áreas con más movimiento de directivos, vivirá un período de convulsión, tanto por el proceso de integración de las cajas como por la entrada de capital extranjero.

En cuanto al perfil más solicitado, Manuel Clavel asegura que las empresas buscarán gestores con un perfil orientado a la apertura de nuevas líneas de negocio y vaticina que el directivo español que emergerá tras la crisis será más resiliente, flexible, imaginativo y capacitado para adaptarse al medio que el ejecutivo que lideró la anteriores épocas de bonanza. Pero mantendrá su resistencia a trabajar fuera de su país de origen.



El coste económico de los errores en las indemnizaciones por despido


La empresa, tras cesar a una trabajadora, consignó por error en el juzgado una cantidad económica menor a la que debía, aunque en unos días rectificó. No obstante, la empleada solicitó el cobro de los salarios de tramitación hasta la fecha de la sentencia.

Mientras el juzgado dio la razón a la empresa en primera instancia, el Tribunal Superior de Justicia reconoció el derecho de la trabajadora a percibir la totalidad de los salarios de tramitación que reclamaba. El Tribunal Supremo fue el que finalmente resolvió la cuestión y ciñó el debate a determinar si pueden reducirse los salarios de tramitación a los devengados hasta la fecha del depósito de la indemnización en el juzgado por parte de la empresa, cuando éste se verifica después del plazo de las 48 horas siguientes al despido, pero antes de la conciliación y habiéndose reconocido la improcedencia del despido.

La pregunta que se hace el Supremo es si al empresario le basta con consignar sólo el importe de la indemnización por despido, o debe incluir también los salarios de tramitación devengados desde la fecha del cese hasta que se constituye el depósito definitivo.

El Supremo declaró que el depósito realizado una vez transcurridas las 48 horas desde el momento del despido, pero antes de la conciliación administrativa, no produce efectos en orden a paralizar los salarios de trámite en ese momento. Afirmar lo contrario conduciría al absurdo de eliminar a priori, en un acto de conciliación, el aseguramiento de uno de los elementos indemnizatorios –salarios de tramitación– que integran junto con el de la indemnización –45 días por año de antigüedad– el contenido obligatorio de la sentencia declarativa de la improcedencia del despido.

Por otra parte, conduce a una inadecuación entre la oferta del empresario y la aceptación del despedido, con la consecuencia lógica de vaciar de contenido la finalidad de evitar el proceso judicial mediante el acto de conciliación, porque muy difícilmente el trabajador prestará el consentimiento a una oferta que no comprenda el contenido íntegro de la obligación impuesta ex lege –de acuerdo a la ley– al despido improcedente.

Por lo tanto, siempre hay que tener en cuenta que los salarios de tramitación no se paralizan en la fecha del depósito realizado después de las 48 horas siguientes al despido, pero antes de la conciliación, cuando sólo se consigna el importe de la indemnización correspondiente al despido, sin incluir la suma de los salarios de trámite devengados desde la fecha del despido hasta ese día.



La inflación de la zona euro crece por encima de lo esperado al 2,4%


El IPC de la zona euro se incrementó en enero por encima de lo esperado hasta el 2,4%, lo que supone una presión añadida sobre BCE, que ya se mostró preocupado por las tensiones inflacionistas.

Se trata del nivel más alto desde octubre de 2008. Así, el índice de precios de consumo aumentó dos décimas el mes pasado respecto a diciembre debido en parte al encarecimiento del precio de crudo, según los datos adelantados de Eurostat. Los analistas preveían una subida ligeramente menor, de una décima.

A principios de enero, Jean-Claude Trichet, presidente del Banco Central Europeo, dio un ligero giro en su discurso. Reconoció que hay riesgo de tensiones inflacionistas a corto plazo, y añadió que "no hay ningún compromiso de no subir los tipos".

El objetivo de inflación del BCE es que ésta se encuentre "por debajo pero cerca del 2% a medio plazo" y el IPC de la eurozona ya se situó en el 2,2% en diciembre, primera vez en dos años que supera su objetivo.

El indicador adelantado de inflación combina datos históricos y la información disponible más reciente y en los dos últimos años ha coincidido en 21 ocasiones con el dato definitivo, mientras que en las tres ocasiones restantes la desviación sólo fue de una décima.



El Ibex 35 sube casi un 10% en enero, el mejor arranque en diez años


Las reformas emprendidas por el Gobierno y la apertura del mercado a los países periféricos han propiciado que el Ibex 35 registre el mejor mes de enero en diez años con una subida del 9,6%. Los valores financieros son los que mejor han aprovechado el rally alcista.

Desde 2001, la bolsa española no vivía un arranque parecido en enero. El Ibex se ha revalorizado un 9,6%, convirtiéndose en una de las mejores plazas del mundo. En Europa sólo la supera la bolsa de Atenas. Los principales mercados mundiales se han quedado bastantes rezagados. París sube un 5%; Frankfurt, un 2% y Nueva York, un 2%.

La reforma de las pensiones llevada a cabo por el Gobierno junto a la intención de recapitalizar las cajas de ahorro más débiles con dinero público, ha dado alas a la bolsas española. A partir del anuncio, las cajas más fuertes, como La Caixa o el SIP de Caja Madrid, han dado el paso de convertir en banco su negocio financiero y sacarlo a bolsa para cumplir las exigencias del Ejecutivo.

El dinero en bolsa ha entrado con fuerza durante el mes en los valores financieros. BBVA, Bankinter, Sabadell y Mapfre se ha anotado en torno a un 19% y Santander un 14%. Los bancos cotizados, además, se beneficiaron en las primeras semanas del año del relajamiento del mercado de deuda. El riesgo país de los Estados señalados con la posibilidad de un rescate ha caído con fuerza y permitido a Portugal y España financiarse algo más barato. El diferencial español respecto al bund ha llegado a situarse en 200 puntos, aunque en los últimos días sobre los 220 puntos.

Las mayores subidas del mes han sido con Sacyr que acumula una subida del 46% y Criteria al alza un 29%, gracias a la subida del pasado después de que La Caixa traspasará su negocio financiero a Criteria, hasta hace una semana el holding industrial del grupo. Las mayores caídas son para Técnicas Reunidas (-5%), Acerinox (-4%) y Ebro Foods (-3%) penalizada por el anuncio de venta de su participación la SEPI.

En la última semana, el Ibex 35 ha frenado las ganancias al acercarse a los 11.000 puntos y hasta que se han definido las reformas del Gobierno. Hoy el selectivo amanecía con el impacto bursátil de las revueltas de Egipto y se iba a probar los 10.600 puntos. Y es que como vienen explicando los analistas de finanzas.com “el Ibex 35 define un proceso lateral de consolidación comprendido entre la directriz bajista y la resistencia en 11.021 puntos, mostrando cierta debilidad, con la intención de atacar el soporte de 10.500 puntos, cuya pérdida confirmaría la vuelta al proceso triangular anterior”, apunta Pedro Muñoz en su análisis.

Además, por la parte macro. Las ventas minoristas de Alemania en diciembre registraban descensos decepcionando antes de la apertura. Las caídas profundizaban en torno al 1% hasta que ha llegado la reacción de Santander y BBVA.

Con el Ibex 35 buscando máximos del día. Exxon Mobile batía expectativas en ingresos y beneficios en sus cuentas trimestrales y permitía superar los 10.900 puntos. La apertura alcista de Wall Street gracias a la petrolera y los datos económicos de ingresos y gastos personales en línea permitían mantener las ganancias.

En último tramo de la sesión las subidas se han atenuado y el Ibex 35 ha cerrado con una subida del 0,55% en 10.806 puntos. Las mayores alzas son Sacyr (4%) y OHL (3%) y las mayores caídas son para Criteria y Ebro alrededor de un 2%.

Uno de los protagonistas de la sesión ha sido el petróleo que supera los 100 dólares por el miedo a que los altercados de Túnez y Egipto se contagien al resto de Oriente Medio. El euro cierra en Europa a 1,369 dólares impulsado por el dato de inflación de la euro zona que ha subido al 2,4% en enero.



Wall Street cierra con un ascenso del 0,58% en el Dow Jones de Industriales


La Bolsa de Nueva York cerró hoy en positivo y su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, acabó con un ascenso del 0,58% la última jornada de enero, una sesión marcada por la preocupación por la crisis en Egipto.

Según datos provisionales al cierre, ese índice, que agrupa a 30 de las mayores empresas cotizadas estadounidenses, sumó 68,23 puntos para acabar en 11.891,93 unidades, el selectivo S&P 500 avanzó el 0,77% y el índice compuesto del mercado Nasdaq ganó el 0,49%.



El Nikkei cierra con una subida del 0,36%


El principal indicador de la Bolsa de Tokio, el Nikkei 225, ha terminado esta madrugada con una subida del 0,36%. A media sesión, el Hang Seng de Hong Kong está prácticamente plano.