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jueves, 18 de febrero de 2010

Prensa 18 Febrero

Zapatero: "Si tiene coraje, haga una moción de censura"



El reloj digital de la tribuna de oradores se quedó detenido a las 12.00 horas mientras que el minutero del mecánico que cuelga en el frontispicio de la tribuna del público seguía avanzando inexorablemente. A esa hora se incendió el primer debate económico del año en el Pleno del Congreso, aunque el fuego se había prendido algo antes y la leña que lo alimentó se venía almacenando desde tiempo atrás.

Fue el momento en el que el presidente del Gobierno retó al líder de la oposición a presentar una moción de censura "si tiene coraje", tras constatar que Mariano Rajoy daba la espalda a su mano tendida para buscar un "mínimo denominador común" en la lucha contra la crisis. El presidente del PP no dejó ningún resquicio, porque las "tres alternativas" que planteó resultaban igualmente inaceptables para José Luis Rodríguez Zapatero: asumir las recetas económicas del PP, convocar elecciones anticipadas o que la bancada socialista lo sustituya por otro de sus miembros.

El contraste de dos tonos

La agresividad de Rajoy contrastó con el tono conciliador utilizado por Zapatero, que el presidente sólo abandonó para responder a la "poco correcta" invitación a la rebelión de los diputados socialistas. Azuzado por este golpe bajo y otras frases gruesas "niega la realidad con el afán de engañar", el presidente disparó en la réplica con toda la artillería: "Usted no sabe ni hacer los números. Pide una reducción de 5.000 millones en el gasto corriente de la Administración General del Estado que es de sólo 3.500".

 
Pero, aunque no eludió el cuerpo a cuerpo, cultivó hasta el último minuto su cara más dialogante y hasta humilde. "El Gobierno es el responsable de la situación, con acuerdos o sin acuerdos. Si hay acuerdos, mi posición será de reconocimiento, no de compartir esa responsabilidad", dijo en su último emplazamiento a Rajoy.

El dedo lo había puesto en la llaga el portavoz de CiU, Duran i Lleida: "Hay determinados momentos en que sólo aquellos países capaces de cohesionarse y dar respuestas conjuntas pueden dar un salto adelante en su bienestar colectivo". Pero, escuchando a Rajoy y a Zapatero, como reconoció el primero, parecía que no hablaban "del mismo país".

El factor catalán

A falta de un horizonte de consenso con el PP, sobresalió el acercamiento entre PSOE y CiU, que tiene como telón de fondo las próximas elecciones en Catalunya, una cita que podría de rebote propiciar una recomposición de las alianzas en el Congreso. Por lo pronto, ayer se vio a un portavoz de CiU en la mejor disposición para el acuerdo, después de haber protagonizado algunas de las intervenciones más duras de la legislatura contra el Gobierno, y a un portavoz de ERC, Joan Ridao, tocado en su influencia por el estado de deconstrucción del Tripartito catalán.

La alarma la dio Gaspar Llamazares (IU): "Además de una crisis económica, tenemos una grave crisis política", primero por dejar la economía al albur de los mercados y ahora por dar una imagen de "impotencia". La duda, como apostilló, es "quién pagará políticamente el desacuerdo".



Un pacto de Estado imposible en el Congreso de los Diputados


El pleno del Congreso estaba previsto que se dedicara a analizar la crisis económica y, según algunos mentideros, a poner la alfombra roja para un pacto de Estado. Pero si éste es un momento clave para empujar la aletargada economía, también lo es para preparar las posaderas con las que asaltar el sillón presidencial. La sesión ha sido una monografía de cómo no llegar a acuerdos: un mano tendida, pero descreída, del Gobierno y la aceptación de llegar a un acuerdo por parte de la oposición sujeta a un imposible: que se cumplan todas sus peticiones o, en su defecto, que se disuelvan las cámaras.
El presidente del Gobierno se ha presentado ante el pleno con un tono de hombre de Estado, pero que no está dispuesto a girar los 180 grados que le pide el Partido Popular. Ha defendido la gestión de su gabinete al frente de la crisis y se ha aferrado a los últimos datos económicos para asegurar, por enésima vez, que España está en la antesala de la recuperación económica. También ha ofrecido un pacto de Estado en materias sensibles a Mariano Rajoy, quizá conocedor de que el líder de la oposición no estrecharía esa mano y preferiría saltar al cuello del Ejecutivo en su intervención.

Zapatero vaticina que se creará empleo a finales del semestre

José Luis Rodríguez Zapatero ha comenzado su intervención vaticinando la inminente salida de la crisis en términos de Producto Interior Bruto (PIB) a corto plazo, "en los próximos meses", y a medio plazo en términos de empleo. Ha asegurado el presidente que se comenzará a crear empleos a finales del primer semestre del año.
A lo largo de su discurso, Zapatero ha hecho hincapié en que su mayor preocupación es bajar la tasa de más del 18% de paro que ha reflejado la Encuesta de Población Activa. "Para este Ejecutivo no se saldrá de la crisis hasta que se cree empleo neto", ha asegurado.
Desde un primer momento ha deslizado cuál iba a ser su postura en la sesión: ofrecer un pacto de Estado a los grupos de la cámara y, en especial al PP. "Que cambie la dinámica del desempleo es responsabilidad de todos", ha dicho, "del Gobierno, los agentes sociales y los partidos políticos". El primer gran aplauso de su grupo vaticinaba cual iba a ser la propuesta estrella del líder del Ejecutivo.
El presidente del Gobierno ofrece un pacto de Estado

Ha continuado repasando el presidente del Gobierno el camino recorrido por el Ejecutivo desde que comenzara la crisis: "En primer lugar apoyamos al sector financiero; cuando la crisis se trasladó a la economía real, invertimos en contener la recesión y fomentar el empleo con el Plan E, también protegimos a los desempleados", ha concluido.

Pero ahora España necesita "apuntalar la recuperación", ha considerado Zapatero. Y para ello ha ofrecido un pacto de Estado, "consensos en una serie de materias indispensables". El presidente del Gobierno lo ha ofrecido en cuatro temas claves para el Gobierno: en aplicar medidas para fomentar la competitividad y el empleo, un acuerdo en la política industrial "que impulse la renovación del modelo productivo", consenso para reducir el déficit público y, por último, apuntalar el acceso al crédito mediante una reforma del sistema financiero.

De este modo, el Gobierno creará una comisión encabezada por la ministra de Economía, Elena Salgado, el ministro de Fomento, José Blanco, y el ministro de Industria, Miguel Sebastián, para negociar reformas con todos los partidos en un plazo máximo de dos meses.

Rajoy rechaza el pacto si no se cumplen sus premisas

Mariano Rajoy ni estuvo por el consenso, ni se le esperaba. El presidente del PP dejó un catálogo de mordeduras, navajazos y empujones dialécticos que han dejado claro que el pacto de Estado está más en la tinta de los periódicos que en la cabeza de la clase política. Parte de una premisa inasumible para el PSOE: o el Gobierno camina sobre sus pies y adopta todas las medidas que proponga el PP, o es hora de disolver las Cámaras y convocar elecciones.
El líder de la oposición ha asegurado que el verdadero problema de España es la falta de "credibilidad" del Gobierno. Y considera Rajoy que esta falta de credibilidad reside en lo que ha definido como "continuas rectificaciones del Gobierno" y en las "mentiras" de José Luis Rodríguez Zapatero. Al emplear la palabra "mentira", al minuto de comenzar su discurso, la bancada popular ha roto en aplausos, lo que anunciaba que el PP no iba a aceptar ningún pacto de Estado y que se avecinaba un discurso duro de su líder.

Rajoy pide elecciones o que el PSOE retire su apoyo a Zapatero

"Usted sólo trae planes y más planes, pero no ejecuta ninguno", le ha dicho Rajoy a Zapatero. En su intervención, le ha echado la culpa personalmente al presidente del Gobierno de las cifras de paro, del "desmesurado" déficit público y de que España sea la única gran economía de Europa que no ha salido de la crisis. "No busque chivos expiatorios en Europa, que ahora le conocen: el problema es usted", le ha espetado.
A Rajoy le han llovido los aplausos. Sus compañeros de partido han jaleado su dureza en el discurso, sobre todo al final cuando Rajoy ha rechazado cualquier pacto si el Gobierno no retira las medidas que ha previsto hasta ahora. Sin embargo, su única propuesta concreta ha sido reducir este año el gasto en 10.000 millones de euros, en lugar de los 5.000 que prevé el Ejecutivo. No ha concretado cómo, tampoco.
Rajoy ha rechazado modelar sus premisas y le ha dado al Gobierno dos caminos: rectificar o convocar elecciones. También se ha dirigido al PSOE para que cambie de líder, para que releve a Zapatero al frente del Ejecutivo. Así, el único pacto que parece haber quedado firmado en la sesión parlamentaria es que en la lucha electoral sólo puede sobrevivir uno de los dos grandes partidos.


La Ejecutiva de la CEOE se negará a firmar una reforma laboral 'light'


La Comisión Ejecutiva de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) adoptó el miércoles el acuerdo de no firmar con el Gobierno y los sindicatos en las próximas semanas ninguna reforma laboral que consideren 'light'.

El responsable de la negociación, el presidente de la patronal andaluza, Santiago Herrero, expuso al más alto órgano de gobierno de la patronal el documento presentado por el Ejecutivo y "la conclusión general fue de escepticismo, cuando no de rechazo", aseguraron a EL MUNDO asistentes consultados.

Se sucedieron las intervenciones en favor de no firmar "cualquier cosa" por mucho que el Gobierno presione. Actuó como caldo de cultivo el reciente convenio salarial alcanzado por Herrero con los sindicatos. El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha interpretado que se pueden subir los salarios este año un 1%, un porcentaje que ha sido considerado excesivo por muchos miembros de la CEOE.

Con ese precedente, directivos como el responsable de Política Económica de la patronal, José Luis Feito, expuso que aceptar medidas muy limitadas para flexibilizar las relaciones laborales sería contraproducente para España. Llegó a asegurar que el país se encuentra en situación crítica y en un momento histórico crucial y que la patronal no debe mirar sólo por sus representados, sino por el interés general del país.

Los datos recientemente anunciados por el presidente de la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal (Agett) y dirigente de la CEOE, Francisco Aranda, sobre que el paro se estabilizará durante cuatro años en una preocupante tasa del 19% muestran lo que está en juego.

Se sucedieron intervenciones en esa línea y tanto fue así que tanto Herrero como el presidente de la patronal, Gerardo Díaz Ferrán, coincidieron en asegurar que no firmarán nada que no acepte la Ejecutiva ni la junta directiva de la CEOE. Herrero recordó que él era también responsable en la negociación de julio de 2009 en la que la patronal se negó a firmar acuerdos por no incluir una reforma laboral. El andaluz explicó que aunque el documento del Gobierno era muy genérico había aspectos que podían ser positivos para la patronal. Explicó que el Ejecutivo quiere que la indemnización tradicional de 45 días por año trabajado quede sólo para casos de "despido disciplinario" y dio por hecha la implantación del llamado modelo alemán, por el que el Estado sufraga la reducción de jornada de un trabajador como alternativa a su despido.

Herrero también vio una oportunidad para un nuevo contrato de formación en el plan de empleo juvenil que quiere impulsar el Gobierno y nuevos incentivos para combatir el absentismo.

El mandato que recibió es el de explorar todos esos aspectos, pero hubo escepticismo general respecto a que el Gobierno vaya a hacer concesiones que supongan un enfrentamiento con los sindicatos.

Díaz Ferrán no mencionó en esta ocasión su situación patrimonial ni ante la Ejecutiva ni la Junta Directiva. Nadie le pidió explicaciones, aunque sí fue preguntado por una aparente anomalía. ¿Por qué el Rey ha convocado en estos días a la vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, y a los secretarios generales de los sindicatos, pero no al presidente de la CEOE?

Díaz Ferrán, que ha gozado tradicionalmente de buena relación con Don Juan Carlos, restó importancia a tal circunstancia. Explicó que se había puesto en contacto con "Zarzuela" y que la explicación que recibió es que la reunión del viernes del Rey con Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo no es una ronda de contactos con los agentes sociales y que, por tanto, no estaba prevista una audiencia con el presidente de la patronal empresarial.


 
CiU pide pasar "de las palabras a los hechos"


El portavoz parlamentario de CiU cuajó su intervención de propuestas para sostener su iniciativa de forjar un pacto de Estado contra la crisis. Josep Antoni Duran i Lleida reiteró la urgencia de este compromiso en un contexto en el que, a su juicio, "hay crisis para rato" en un país que "está desorientado".

Duran agradeció a Rodríguez Zapatero que avanzara en la dirección del consenso que postula su partido, pero le exigió algo más que buenas intenciones: "Ha abierto una nueva perspectiva; me alegro, pero tenemos todos el compromiso de pasar de las palabras a los hechos, y usted el primero".

El portavoz catalán dice que "hay crisis para rato" en un país "desorientado"

El responsable del Grupo Catalán concretó su propuesta de pacto en cuatro grandes ámbitos: empleo, financiación de la actividad, competitividad y austeridad y racionalización del sector público.

Uno a uno, Duran sintetizó una suerte de programa económico como base para la discusión entre las fuerzas políticas llamadas a intentar un acuerdo. Todos estos puntos de partida figuran en las distintas iniciativas promovidas por CiU desde el comienzo de la legislatura. Entrelazadas, constituyen el documento marco alrededor del que la federación catalana propone trabajar a los partidos.

La prioridad del empleo

Duran advierte al PSOE de que su partido "no quiere ser muleta de nadie"

La creación de empleo agrupa el primer capítulo de propuestas. Una docena de iniciativas encabezadas por la petición de reducir temporalmente las cotizaciones a la Seguridad Social y el rechazo a cualquier incremento de la presión fiscal como el previsto en el IVA a partir del mes de julio completan este apartado.

Otro catálogo de medidas fija la postura de CiU ante una reforma laboral sobre la que Duran pidió "ambición" a los interlocutores sociales para buscar el consenso y lanzó una petición a Zapatero si el acuerdo no llega: "Haga de Gobierno y tome las medidas necesarias; es usted Gobierno, no los patrones o los sindicatos".

Procurar solvencia al sistema financiero y liquidez a la actividad productiva y a las familias, luchar contra la morosidad, no aumentar impuestos y apoyar el plan de austeridad previsto por el Gobierno son los ejes fundamentales del temario defendido por CiU.

"No basta abordar la crisis con el discurso de que nadie va a perder sus derechos sociales; eso es pan para hoy y hambre para mañana", advirtió al Gobierno para cerrar su intervención. En un segundo aviso englobó a todos los grupos: "Es la hora de pensar más en las futuras generaciones que en las futuras elecciones".

En un tono sin acritud que agradeció el presidente Zapatero en su réplica, Duran se desmarcó de cualquier tentación socialista de convertir su propuesta de pacto en un sostén parlamentario: "CiU no quiere ser muleta de nadie, sino palanca para el progreso de España".


 
España, entre los países industrializados donde más crecieron los costes laborales


España registró en el periodo 2000-2008 uno de los mayores crecimientos de los costes laborales de los países industrializados, con una tasa anual del 4,7%, porcentaje que sólo superaron Grecia e Irlanda, con un avance del 5,1% en ambos casos.

Según datos del Instituto de la Economía Alemana publicados este miércoles por el Instituto de Estudios Económicos (IEE), el aumento más moderado de los costes laborales (coste de empleados por hora trabajada en la industria manufacturera) lo experimentó Japón, con un crecimiento anual del 0,7% en el periodo 2000-2008.

Le siguieron Suiza, con un repunte del 2%, Alemania (2,2%), Austria (2,7%), Bélgica y Canadá (2,9%), Luxemburgo (3,1%), Portugal (3,2%), Francia (3,4%), Italia (3,5%) y Suecia y Dinamarca (3,6%).

Estados Unidos, por su parte, registró un crecimiento anual de los costes laborales del 3,7% en esos ocho años, mientras que en los Países Bajos repuntaron a un ritmo del 3,8% anual.

Con aumentos superiores al 4%, además de España, se situaron Finlandia (4,1%) y Reino Unido (4,4%) y, cerrando la tabla, figuraban Grecia e Irlanda, con tasas anuales de crecimiento del 5,1% entre 2000 y 2008.



El Ibex 35 cierra con una subida del 1,01% y se queda a las puertas de los 10.500 puntos


El parqué madrileño cerró la sesión de hoy con una subida del 1,01%, que situó al Ibex 35 en el nivel de los 10.498,6 puntos, impulsado por el repunte de la mayoría de los valores del selectivo, entre ellos la banca.

El Ibex suma así tres sesiones seguidas de subidas y recupera un 2,7%, tras las fuertes caídas registradas la semana anterior. La atención de los inversores se centró hoy en las referencias macroeconómicas, entre ellas, la mejora del consumo y la inversión en el cuarto trimestre de 2009, y en la colocación de 5.000 millones de euros en bonos por parte del Tesoro español.

El tono positivo de Wall Street también contribuyó a que el Ibex y el resto de mercados europeos cerraran la sesión en positivo. Así, París avanzó un 1,53%, seguido de Francfort, que terminó con un avance similar al de Madrid, 1,01%.

Las mayores subidas del selectivo en la jornada de hoy fueron para OHL (+6,27%), seguido de Grifols (+4,96%), Iberia (+4,14%), Abengoa (+3,60%) y Mapfre y Telecinco (+2,80%). Banco Santander subió un 1,48%, por delante de Iberdrola (+1,26%), Telefónica (+1,24%), Repsol YPF (+1,15%), Bankinter (+0,86%), BBVA (+0,50%) y Banco Sabadell (+0,11%).

En el lado de los recortes se situaron, entre otros, ArcelorMittal (-1,26%), seguido de FCC (-1,20%), BME (-0,90%), Inditex (-0,53%), Endesa (-0,40%), REE (-0,36%), Banesto (-0,21%) y Banco Popular (-0,20%).

En el mercado de divisas, el euro pierde de posiciones frente al dólar y al cierre de la sesión bursátil de hoy el cambio entre las dos monedas quedó fijado en 1,3620 unidades.

 

Wall Street encadena dos días de ganancias y el Dow sube el 0,39%


La Bolsa de Nueva York encadenó hoy dos días seguidos de alzas, algo que no ocurría desde comienzos de mes, y el Dow Jones de Industriales cerró con un avance del 0,39%, con ayuda de algunos datos económicos en Estados Unidos favorables.
Ese indicador bursátil, que incluye a treinta de las mayores empresas estadounidenses, avanzó 40,43 puntos y finalizó en 10.309,24 unidades, al tiempo que el selectivo S&P 500 subió el 0,42% (4,64 puntos) y llegó a 1.099,51 puntos.
El índice compuesto del mercado Nasdaq ascendió un 0,55% (12,10 puntos) y concluyó la jornada en 2.226,29 unidades.
El mercado bursátil neoyorquino logró ampliar las ganancias conseguidas en la sesión anterior, a pesar de que el contenido de las actas de la última reunión del Comité del Mercado Abierto de la Reserva Federal redujo por momentos el ánimo comprador.

Los gobernadores de la Reserva señalaron en la reunión que mantuvieron el 26 y 27 de enero pasados que esperan que la economía de EE.UU. avance un 3,2% este año y que el nivel de desempleo no registre grandes variaciones, a la vez que dejaron patente su disposición a reducir las medidas de estímulo monetario puestas en marcha para remediar la falta de liquidez en los mercados.
El sector industrial y el de equipamiento y maquinaria, que subieron en cada caso el 0,87%, resultaron los más beneficiados por el ánimo comprador imperante en Wall Street, al tiempo que el financiero y el tecnológico subieron el 0,52% y el 0,48% respectivamente, entre otros.

El sector de empresas de energía perdió el 0,28% y las acciones de Exxon Mobil y de Chevron, las mayores petroleras de EE.UU., se depreciaron el 0,78% y el 0,21% respectivamente, a pesar de que el el crudo de Texas se encareció con moderación en el mercado neoyorquino.

Esas dos empresas se incluyeron entre una decena de componentes del Dow que tuvieron una sesión desfavorable, aunque las pérdidas más agudas las registraron American Express (-1,44%), el grupo alimentario Kraft (-1,17%) y el productor de aluminio Alcoa (-1,02%), en tanto que el resto tuvo descensos inferiores al uno%.

La jornada fue más favorable en cambio para Bank of America, cuyas acciones se revalorizaron el 3,3%, y fue la empresa que logró mayor alza entre las del Dow.

Le siguieron United Technologies (2,19%), Home Depot (1,97%), Disney (1,28%) y la química DuPont (1,19%), entre otras.

Las acciones del fabricante de ordenadores Hewlett-Packard se revalorizaron el 1,38%, a la espera de que se dieran a conocer sus resultados del último trimestre tras el cierre bursátil.

Los inversores iniciaron las contrataciones después de conocer que subieron un 2,8% en enero el inicio de obras para la construcción de viviendas en EE.UU., a una tasa anual de 591.000 unidades, el nivel más elevado desde julio pasado y una cifra más positiva de lo que esperaban los economistas.

Los permisos de construcción, algo que se considera una referencia de la actividad futura en el sector, bajaron un 9,4% el pasado mes, a una tasa anual de 621.000 solicitudes, aunque esa cifra estuvo en línea con lo que se preveía.

Otros cálculos de la Reserva Federal mostraron que la producción industrial en EEUU aumentó el 0,9% el mes pasado, dos décimas más de lo que esperaban los expertos y que el incremento registrado en diciembre.

El dólar se fortaleció ante el euro y por esa divisa europea se pagaban 1,3607 dólares al cierre de la jornada bursátil, en tanto que la deuda pública estadounidense a diez años bajaba de precio, para ofrecer una rentabilidad del 3,73%.



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