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viernes, 8 de julio de 2011

Prensa 8 julio

Trichet eleva los tipos y condiciona nuevas subidas a una mejora del crecimiento


El Banco Central Europeo (BCE) siguió el guion previsto y subió ayer los tipos de interés oficiales del 1,25% al 1,50% a pesar de que reconoció una "desaceleración" de la actividad de la zona euro. El presidente Jean-Claude Trichet sugirió que la política monetaria estará condicionada por el crecimiento que registre la zona euro en el segundo semestre y la evolución de los precios. En cualquier caso, abrió las puertas a nuevas subidas de tipos antes de acabar el año.

Será difícil que el próximo presidente del BCE, Mario Draghi, logré articular un discurso más ambiguo del que ha hecho gala durante los últimos ocho años Jean-Claude Trichet, que abandonará el cargo en octubre. El banquero francés, que elevó el precio oficial del dinero del 1,25% al 1,50%, no sugirió una nueva subida de tipos durante este tercer trimestre. Sin embargo, dejó entrever que, a finales de año, la financiación volverá a encarecerse.

Trichet apuntó que el crecimiento de la zona euro -que en el segundo trimestre registró una desaceleración- será determinante para fijar la ruta de la política monetaria. En este sentido, se mostró confiado en que la demanda interna desencadene el avance de la economía de la UE, que en el primer trimestre creció un 0,8% frente al 0,3% registrado en los últimos tres meses de 2010.

El presidente del BCE también alertó de los riesgos inflacionistas que acechan la eurozona. Y citó el precio de la energía y la tendencia de los Estados miembros a incrementar impuestos indirectos como el IVA. De hecho, la inflación de la zona euro registró un aumento del 2,6% en marzo, seis décimas por encima del objetivo del BCE. Así, la conclusión del discurso, siempre prudente de Trichet, es que la zona euro no sufrirá un incremento inminente del precio oficial del dinero. Sin embargo, probablemente se aprobarán nuevas subidas antes de finalizar el año, ya que, según Trichet, los tipos "siguen siendo bajos".

La decisión adoptada ayer por el BCE supone una pésima noticia para la economía española, que ve como el BCE encarece la financiación en un momento en que precisa más que nunca de inversión y consumo privado. El PIB en España avanzó a un ritmo intertrimestral del 0,3% hasta marzo y todo indica que en el segundo trimestre registró una cifra menor. Y mientras la economía española avanza a trompicones otros países de la UE ya han alcanzado una velocidad de crucero, que les permite prestar más atención a los datos de inflación que a las cifras de crecimiento.

Alemania, por ejemplo, confía en cerrar el año con un avance del PIB superior al 2,6% previsto por el Ejecutivo de Angela Merkel. En el lado opuesto, países como España o Italia no logran despegar y la subida de tipos supone una nueva barrera para afianzar la recuperación. De hecho, pocos expertos confían en que la economía española crezca un 1,3% tal y como prevé el cuadro macroeconómico del Gobierno.

Tipos al 1,75% antes de acabar el año

Por otro lado, las razones que esgrimió ayer Trichet para elevar tipos no convencieron a buena parte de los analistas, que consideran que el BCE debería mantener el precio oficial del dinero a niveles más bajos hasta que se consolide la recuperación. En cualquier caso, la voz de los analistas no suele cruzar los rigurosos controles de la sede del Banco Central en Fráncfort, donde se decide la política monetaria de la zona euro. Marie Diron, economista de Ernst & Young, vaticina una nueva subida de 25 puntos básicos para octubre o diciembre. Una opinión compartida por el economista jefe de UniCredit, Marco Valli. Cuando Trichet fue nombrado presidente del BCE en noviembre de 2003, los tipos se encontraban en el 2% y, probablemente, abandonará el cargo dejando el precio del dinero a un nivel muy cercano.

En la medida que el BCE eleva la financiación, el euríbor, que refleja el precio al que los principales bancos europeos se prestan dinero entre sí, también sube. Durante la sesión de ayer superó el 2,19%, un nivel que no registraba desde febrero de 2009. En cualquier caso, el indicador al que están referenciadas la mayoría de hipotecas ya lleva meses al alza, anticipando el aumento de los tipos oficiales anunciados ayer. En junio, el euríbor cerró en el 2,144%, 0,863 puntos por encima de la cifra registrada en el mismo mes del año anterior. Para una hipoteca de 150.000 euros a 25 años que se revise en junio, el incremento del euríbor se traduce en un encarecimiento de hasta 782 euros anuales de la cuota a pagar.

Y si los analistas están en lo cierto y el BCE sube los tipos 0,25 puntos básicos en el último trimestre de este ejercicio, la tendencia alcista de los últimos meses se mantendrá durante la segunda parte del año. Es decir, las familias hipotecadas deberán destinar más dinero al pago de su vivienda, lo que supondrá una caída de la renta disponible y reducirá las posibilidades de que el consumo se recupere.

Pertenecer a la zona euro supone aceptar estos peajes. Es decir, que la política monetaria se decida a millones de kilómetros y no se tenga en cuenta la situación económica de un país en concreto sino de la zona euro en su conjunto. Entonces, los problemas aparecen cuando un país, en este caso España, se aleja de la media europea y crece a un ritmo menor que el resto.

En otros países, son menos estrictos que en la UE en el control de la inflación. Por ejemplo, el Banco de Inglaterra determinó ayer mantener los tipos en el mínimos histórico del 0,5% a pesar de que IPC alcanzó en mayo el 4,5% en el Reino Unido. Una decisión similar sería impensable en Europa, donde el histórico pánico de Alemania a la inflación pesa, y mucho, dentro del BCE.

¿Quién gana y quién pierde?

Todo movimiento en los tipos de interés, suponga encarecimiento o abaratamiento del precio del dinero, tiene efectos contradictorios.

-Gana la banca que presta. Una subida de los tipos directores del BCE como la practicada ayer desplaza automáticamente toda la curva de tipos de interés, sobre todo en los plazos cortos. Esa subida de los tipos recompone el margen de intermediación (margen de intereses) de los bancos, que reaccionan siempre con celeridad radical en la actualización de los tipos de activo, y de forma más lenta en la de los tipos de pasivo, de ahorro.

-Ganan los ahorradores. En España hay unos 859.000 millones de euros en depósitos, de forma mayoritaria en simples cuentas corrientes, aunque de manera creciente en los últimos años se ha alojado mucho dinero en productos a plazo con remuneraciones muy altas.

-Pierden los hipotecados. Los endeudados en general son las grandes víctimas de las subidas de tipos de interés, sobre todo las familias con hipoteca, puesto que de forma muy mayoritaria tienen indizado el coste de financiación al euríbor.

-Pierde el Tesoro. El Tesoro público, el agente en el que más rápidamente está creciendo el endeudamiento en los últimos años (a razón de un punto sobre PIB cada mes en los dos últimos años), tendrá que pagar más por sus emisiones con la subida de la curva de tipos.

-Pierden los inversores. El renovado atractivo de los depósitos desplaza recursos desde la renta variable al ahorro, y resta potencial a la bolsa y con ello a las plusvalías esperadas por los inversores.

-Pierde la banca que pide. Aunque de manera mayoritaria la banca capta los recursos para hacer su negocio entre el ahorro de la gente, en una proporción nada desdeñable tienen que acudir al mercado interbancario para cubrir sus necesidades.



Experiencia y adaptación, las dos condiciones para conseguir un buen empleo


Si está buscando un trabajo, la experiencia y la adaptación al entorno son sus valores estrella y aquellos que están demandando los empresarios. Sin embargo, los recién titulados están optando por la formación como alternativa a la escasez laboral, una incoherencia grave que amenaza el futuro laboral.

El 40% de las empresas españolas tiene previsto aumentar su plantilla. Se buscan mandos intermedios y directivos, siendo los ingenieros y los médicos los más demandados fuera de España. En nuestro país, además de estos perfiles, crecen las oportunidades laborales para abogados laboralistas, expertos en litigios y concursales. Las empresas también quieren incorporar a sus filas compradores con experiencia en los mercados asiáticos. Estas conclusiones, que se desprenden del informe sobre perspectivas laborales de Hays, también apuntan al interim management como una de las principales oportunidades de empleo para los senior: el 90% de los candidatos que ha gestionado la firma ha conseguido un contrato en la empresa a la que prestaba servicios.

En este mapa del empleo, las organizaciones rompen el paradigma que marcaba sus criterios de búsqueda del candidato ideal. La motivación, capacidad de trabajo, la polivalencia y la lealtad pierden la partida frente a la adaptación a un mercado en cambio constante, la capacidad de trabajo y la fidelidad, unos valores que se desprenden de la experiencia. Esta demanda tiene como contrapartida una oferta salarial caracterizada por el mayor peso de los beneficios financieros y de los ingresos variables.

“Las empresas no confían en el futuro de la economía por eso demandan candidatos que estén preparados para trabajar. Se prima más el trabajo y la experiencia frente a la formación”, explica Chris Dottie, director general de Hays. Otro aspecto destacable de este informe es que las organizaciones se quejan de la falta de flexibilidad del mercado laboral, uno de los aspectos que frena la contratación. En concreto, más del 30% de las 1.300 compañías consultadas aseguran que la legislación laboral rígida es un problema en el panorama económico actual, y más de un 34% opina que hay una falta de dinamismo en el mercado de trabajo.

Luz al final del túnel

Aunque de forma muy lenta, el mercado laboral muestra signos de recuperación. Noelia de Lucas, directora comercial de Hays, destacó algunos aspectos positivos que despiertan el optimismo: “El 48% de las empresas ha tenido que realizar despidos en 2010, un 5% menos que el año pasado, y casi un 60% asegura no haber reducido los beneficios de sus trabajadores”.

La remuneración variable se mantiene, el 58% de las empresas paga un sueldo en función del cumplimiento de objetivos a sus empleados. Sin embargo, tanto Lucas como Dottie echan en falta una relación directa entre el pago de este sobre sueldo y la evolución del negocio: el 72,8% de las compañías afirman vincular la remuneración variable a resultados y objetivos individuales. Los beneficios no salariales (teléfono móvil, coche de empresa, teletrabajo, prestación de servicios al empleado, etcétera) siguen siendo la principal herramienta para seleccionar y fidelizar a los profesionales, en un contexto en el que la congelación salarial se impone.

Otra de las conclusiones que aporta este informe está relacionada con la movilidad del talento. Las empresas se preocupan por cuidar a sus empleados pero, ahora tienen que mimarlos aún más si no quieren perder a los mejores. El 75% de los profesionales que está en activo busca un cambio profesional que, según De Lucas, no está derivado de un mal clima laboral, sino de su inquietud por su desarrollo: “Los empleados están esperando un cambio en el mercado para pegar el salto”. Dottie explica que, “la rotación de empleados se da en niveles junior y parece que las empresas eligen a sus empleados por su antigüedad, no por su productividad. Es necesario que definan un plan de retención y rotación adecuado basado en la aportación de cada empleado”.



La esperanza de vida en España se eleva hasta los 82 años


La esperanza de vida en España ascendió hasta los 82 años en 2010, según el estudio Indicadores demográficos básicos publicado ayer por el INE. En un solo ejercicio, la esperanza de vida se incrementó de forma notable, en 0,4 años para los hombres y 0,3 para las mujeres. Pese a esta tendencia convergente, la diferencia entre sexos sigue siendo elevada, situándose en los 78,9 y 84,9 años respectivamente.

El número de nacimientos también se redujo en España el año pasado un 1,96%, al quedarse en 484.055. Este es el segundo año consecutivo de reducción de la natalidad, tras un periodo de crecimiento prolongado de 10 años. El número medio de hijos por mujer en edad fértil cayó una décima y se sitúa en 1,38, al tiempo que la edad de maternidad se elevó hasta 31,2 años. Este descenso de la natalidad contuvo el crecimiento vegetativo de la población, que se sitúa en 105.338 personas.



Las ventajas de ser empleado público


Los empleados públicos tienen muchas más ventajas que los asalariados del sector privado durante la crisis.

Además de que en estas administraciones se realizan muchos menos ERE y despidos que en las compañías normales (a pesar de los altos niveles de déficit), los empleados al servicio del Estado, de las comunidades autónomas, de los ayuntamientos y de las empresas públicas tienen más beneficios sociales que el resto. Además, su salario depende mucho menos de la productividad.

Según la Encuesta de Calidad de Vida de 2010 del Ministerio de Trabajo, un 14,6% de los asalariados del sector público tiene ayudas para la vivienda, frente al 5% del sector privado. Asimismo, un 29,5% de los empleados públicos tiene complementos en sus planes de pensiones, frente al 8,9% de los que trabajan fuera de la Administración. Los funcionarios también salen ganando en las ayudas para la formación, para gastos en el área de salud y en las subvenciones para la enseñanza de los hijos.

Sin supervisión en el trabajo

Otra de las cuestiones que más llama la atención es la escasa supervisión con la que cuentan los empleados de las Administraciones. El 79,3% de los ocupados del sector público declara que no tienen ningún supervisor de su trabajo. En el resto de los asalariados este porcentaje es del 76,6%, inferior a pesar de que aquí se incluyen los autónomos y las pequeñas y compañias, que en bástantes ocasiones sólo cuentan con un único trabajador.

También es muy llamativo que el salario ligado a la productividad brilla por su ausencia en el Estado, las CCAA y ayuntamientos, aunque los políticos siempre incluyen esta máxima entre sus recetas. En el sector público el 93,8% del salario es fijo, frente al 80,9% del privado. En el variable prima mucho más el número de horas trabajada que el volumen de producción y venta, que sí pesa mucho más en las compañías.

Los trabajadores del sector público tienen ventajas hasta para irse de vacaciones, cómo ha saltado a la luz tras los últimos días de descanso en una isla de la ministra de Sanidad, Leire Pajín. El 16,4% de los asalariados públicos tienen ayudas en ofertas de ocio, el doble que el resto.



Telefónica se gastará 385.000 euros por empleado en el ERE


El grupo reducirá 6.500 empleos y ligará los sueldos al resultado y al IPC.

Telefónica cerró ayer un amplio acuerdo con los sindicatos que garantiza la paz social en la operadora durante los tres próximos años. Por un lado, la empresa logró el visto bueno sindical para poner en marcha un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en la filial española, presentado por la dirección hace apenas tres meses. Paralelamente, firmó un convenio colectivo para los tres próximos años, con salarios ligados, por vez primera, a resultados además de al IPC.

El ERE supondrá la salida de hasta 6.500 empleados, un 20% de la plantilla del grupo en España, con unas condiciones económicas cada vez menos frecuentes en un periodo de fuerte crisis. Los sindicatos aceptaron finalmente la mejora económica de la renta mensual realizada por la compañía para los trabajadores en activo con una antigüedad de 15 años y con edades entre 53 y 60 años, hasta llegar al 68%, algo por debajo del 70% de anteriores ERE. Además, el grupo se comprometió a crear empleo por el 7% de las bajas que se produzcan con el ERE, es decir hasta un máximo de 455 empleados. El acuerdo fija, además, un programa individual de bajas, con una indemnización de 45 días de salario por año de servicio, con un máximo de tres anualidades y media más una cantidad adicional en función de la antigüedad en la empresa.

Costes de desempleo

En este ERE, la operadora se hace cargo de los costes totales de desempleo, para lo que creará un fondo compensatorio que permitirá reintegrar a la Administración la prestación de desempleo de los trabajadores afectados. Con esta iniciativa, Telefónica se asegura el apoyo del Gobierno, que había criticado los recortes de empleo en empresas en beneficios.

Con este ajuste, Telefónica busca ganar productividad, sobre todo en el negocio fijo, que soportará el mayor recorte, para hacer frente al aumento de la competencia en España, donde la crisis ha despertado una nueva sensibilidad al precio. La operadora necesita vender sus productos más baratos para competir y, con la actual estructura, mucho más pesada que la de sus rivales, los nuevos precios no le permitirían mantener la rentabilidad.

Telefónica ha venido recortando su plantilla en España en las últimas décadas, desde el cénit de 75.000 trabajadores que alcanzó a principios de los noventa. Los dos mayores impulsos a la reconversión en Telefónica España se dieron con el ERE puesto en marcha entre 1999 y 2000, que recortó 10.800 empleos, y el que se llevó a cabo entre 2003 y 2007, que supuso la salida voluntaria de 13.900 empleados, de los 15.000 previstos inicialmente, con un coste total de 3.500 millones, es decir, unos 250.000 euros por trabajador.

Con estos referentes y los pactos alcanzados ahora para los despidos, sumados a la parte estatal que asume la operadora, el coste total del ERE de Telefónica superará los 2.500 millones de euros, según señalaron en fuentes financieras.

Convenio colectivo

Paralelamente al ERE, Telefónica pactó con los sindicatos el convenio colectivo para los tres próximos años, con posibilidad de prorrogarlo dos años más. Tal y como propuso la dirección, por vez primera los salarios estarán ligados a los resultados del grupo, para recoger la productividad de los empleados, aunque corregidos con el IPC. Así, Telefónica incluyó en el acuerdo final un incremento de la masa salarial del 1%, con carácter consolidable, para los años 2011, 2012 y 2013, el doble del inicialmente previsto, del 0,5%.

En esta oferta, además, si al finalizar cada ejercicio, el IPC real supera el 1% y el grado de cumplimiento del resultado operativo antes de amortizaciones (ebitda) de cada ejercicio económico se sitúa entre el 99% y el 100%, se ofrecerá una paga de productividad consolidable determinada por la diferencia entre el IPC real y el 1% ya adelantado.

Asimismo, si el ebitda de la compañía se sitúa entre el 97% y el 99%, el importe de la actualización salarial vendrá dada por la mitad de la diferencia entre el 1% y el IPC real. En caso de que el ebitda se sitúe por encima del 100%, podrá satisfacerse una paga de productividad que no tendrá la consideración de consolidable, cuyo importe vendrá determinado por el grado de cumplimiento del ebitda en función de tres tramos diferentes.

Un pacto social con mecanismos novedosos

- Telefónica alcanzó ayer un acuerdo con los sindicatos para poner en marcha un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para 6.500 empleados, el 20% de la plantilla, que saldrán en los tres próximos años.

- En el ERE, que se presentó ayer a la Dirección de Trabajo, Telefónica asume el coste de desempleo de los trabajadores, tal y como había pedido el Gobierno

- Las condiciones de la regulación de empleo aseguran 45 días por año - Con el ERE, Telefónica busca aumentar su productividad, en un entorno de fuerte caída del consumo e incremento de la competitividad del sector.

- Se trata de la tercera regulación de Telefónica en once años, que supondrá en total la salida de 32.000 empleados de la compañía, que tenía una plantilla de 75.000 trabajadores en 1999.

- El coste total del expediente para Telefónica superará los 2.500 millones de euros, al sumar a las condiciones pactadas con los empleados la asunción del coste de desempleo.

- Paralelamente al acuerdo del Expediente de Regulación de Empleo, la empresa y los sindicatos han pactado el convenio colectivo para los tres próximos años.

- Por vez primera, los salarios de todos los empleados estarán ligados a la evolución de los resultados de explotación de la empresa, con tres tramos diferentes según los beneficios.

- En una cesión a los sindicatos, el acuerdo incluye finalmente el IPC como referente, y marca un suelo de subida anual del 1%, frente al 0,5% propuesto inicialmente por la compañía.



Alemania reducirá las aportaciones obligatorias a las pensiones


El gobierno alemán de la canciller federal, Angela Merkel, tiene intención de reducir las aportaciones obligatorias a las pensiones a partir del año próximo, revela hoy el rotativo "Bild".

Según fuentes gubernamentales citadas por el diario, las aportaciones a las pensiones podrían reducirse en un 0,3 % hasta un 19,6 % de los salarios, gracias a la recuperación económica del país Además se añade que no se descarta una rebaja adicional que dejaría el porcentaje en el 19,5 % a partir del 1 de enero de 2012, cuando hasta ahora se hablaba de una reducción máxima hasta el 19,8 %.

El gobierno alemán no tomará una decisión definitiva hasta el próximo noviembre, cuando se conozcan los cálculos sobre las previsiones de ingresos por la recaudación de impuestos."Bild" subraya además que finalmente los cálculos actuales prevén que la caja de pensiones registre hasta finales de 2012 unos ingresos suplementarios de hasta 3.000 millones de euros debido al importante incremento del empleo y el descenso del paro.



El Ibex 35 cae un 0,08% tras la subida de los tipos de interés y la colocación del Tesoro


El Ibex 35 ha cerrado la sesión con una caída del 0,08% y se ha situado en la cota de los 10.196,2 puntos después de que el Banco Central Europeo (BCE) haya incrementado los tipos de interés del 1,25% al 1,5% y de que el Tesoro Público colocase 3.000 millones de euros en la subasta de esta mañana, con elevada demanda pero a precios mayores.

El selectivo madrileño, que llegó a repuntar más de 1% y superó los 10.300 puntos minutos después del anuncio de la entidad presidida por Jean Claude Trichet, ha finalizado la jornada a la baja y con la prima de riesgo por encima de los 270 puntos básicos

Los valores que más han incrementado su cotización bursátil durante la jornada han sido Sacyr (+2.21%), Amadeus (+2,07%) y AcelorMittal (+1,99), frente a Ebro Foods (-2,32%), Repsol (-1,35%) e IAG (-1,14%), que han liderado en el ranking de pérdidas.

En el resto de plazas europeas, Lisboa ha sido la que más ha ganado durante la jornada tras el anuncio de Trichet de que el BCE seguirá comprando deuda portuguesa haciendo caso omiso a los requisitos mínimos fijados por las agencias de rating, con una subida del 1,5% tras cerrar ayer con una bajada superior al 3%.

Por su parte, Londres (+0,9%), París (+0,6%) y Francfort (+0,6%) también se han mantenido en terreno positivo, mientras que Milán ha retrocedido un 0,2%.
En el mercado de divisas, el euro ha recuperado posiciones respecto al dólar y al cierre de la sesión en el 'Viejo Continente' el cambio entre ambas monedas quedaba establecido en 1,4345 unidades



Wall Street cierra con un ascenso del 0,74 % en el Dow Jones de Industriales


La Bolsa de Nueva York cerró hoy en terreno positivo gracias a los datos mejores de lo esperado sobre empleo en el sector privado estadounidense y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, acabó con un ascenso del 0,74 %.

Según datos provisionales al cierre, ese índice, que agrupa a 30 de las mayores empresas cotizadas en EEUU, sumó 93,47 puntos para cerrar en 12.719,49 unidades, el selectivo S&P 500 subió el 1,05 % y el índice compuesto del mercado Nasdaq avanzó el 1,36 %.



El Nikkei sube un 0,66%, hasta 10.137,73 puntos


El índice Nikkei de la Bolsa de Tokio subió hoy al cierre 66,59 puntos, o el 0,66 por ciento, hasta situarse en 10.137,73 puntos.

El índice Topix, que agrupa a todos los valores de la primera sección, creció 3,86 puntos, el 0,44 por ciento, hasta 874,34 enteros.

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