Consultoria actuarial con más de veinte años de experiencia en previsión social, operaciones vinculadas, análisis de mercados y demanda, recursos humanos, riesgos financieros y empresariales, peritajes judiciales y valoración de empresas y despachos.







viernes, 10 de febrero de 2012

Prensa 10 febrero

Las 7 claves de la reforma que aprueba hoy el Gobierno


1. EL FINAL DEL DESPIDO DE 45 DÍAS

La reforma implantará una rebaja de la indemnización por despido improcedente desde los 45 a los 33 días de salario por año de trabajo. Desaparecerá el contrato indefinido clásico y, previsiblemente, no hara falta que el empleado este quince días antes en el desempleo.

2. MÁS EXTINCIONES A 20 DÍAS

El Ejecutivo quiere facilitar el despido procedente, con 20 días de salario por año de trabajo. Para ello, pretende un definición más clara de las causas objetivas del despido. Sobre todo, por razones económicas.

3. EL CONVENIO DE EMPRESA

Los convenios de empresa serán independientes de los acuerdos sectoriales. Sólo será necesario el pacto entre la dirección y los trabajadores, que no tiene que estar representados por los sindicatos. Los pactos y acuerdos de empresa podrán cambiar las condiciones del convenio.

4. TIEMPO PARCIAL PARA JÓVENES

El Gobierno hará más flexible el contrato a tiempo parcial, con la intención de que sea utilizado para contratar jóvenes. Eso producirá un despido más barato. Con este fin también, el Ejecutivo tiene intención de volcar las subvenciones en este modelo y los de prácticas y de formación.

5. MÁS AYUDAS PARA EL AUTÓNOMO

Con el objetivo también de facilitar que los jóvenes parados creen su propio empleo, a medio plazo podrán cobrar toda la prestación de una sola vez, siempre que demuestre que van a montar su negocio.

6. COMBATIR EL FRAUDE EN EL PARO

El Gobierno reforzará la lucha contra el fraude en el desempleo para intentar reducir los abusos y estimular la búsqueda de empleo.

7. MEDIACIÓN PRIVADA EN EMPLEO

El sector privado tendrá más papel en la recolocación de los desempleados



Báñez anuncia que los jóvenes podrán cobrar todo el paro de una vez si crean un negocio


La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, ha anunciado en el Congreso que los jóvenes podrán cobrar la prestación por desempleo completa y de una sola vez si crean un negocio propio.

Actualmente, la ley permite a los jóvenes varones de hasta 30 años y a las mujeres de hasta 35 capitalizar el 80% de la prestación por desempleo. Lo anunciado por Báñez supone que ahora podrán cobrar toda la prestación de una vez y en una sola paga, siempre y cuando se den de alta como trabajadores autónomos.

La ministra ha enmarcado esta medida en la reforma laboral que aprobará mañana el Gobierno, aunque ha apuntado que su puesta en marcha se producirá "a medio plazo" y que el objetivo de la misma es fomentar el autoempleo entre los jóvenes, uno de los colectivos más golpeados por el paro.

Durante la sesión de control al Gobierno en el Pleno de la Cámara Baja, Báñez ha insistido en que el Ejecutivo adoptará medidas específicas para combatir el desempleo juvenil, como una "profunda reforma" de la formación profesional y la creación de una "cuenta de formación" que acompañe al trabajador en toda su vida laboral. Asimismo, la ministra ha precisado que se "simplificarán y reordenarán" las bonificaciones al empleo juvenil.

Según datos de la organización de autónomos ATA a los que tuvo acceso Europa Press, a noviembre de 2011 un total de 81.064 personas habían capitalizado el 80% de la prestación por desempleo para darse de alta como autónomos en la Seguridad Social. De ellos, prácticamente el 60% eran jóvenes.

Además, cerca del 90% de los parados que han capitalizado la prestación para hacerse autónomos se mantenían en la actividad pasados dos años. El importe medio de la prestación capitalizada es de 4.150 euros y el promedio de días capitalizados, de 149.

La capitalización total de la prestación por desempleo era una medida muy demandada por el colectivo de autónomos, pues es una manera de fomentar el autoempleo, sobre todo en el colectivo juvenil, donde la tasa de paro roza el 49%.



El BCE mantiene sin cambios los tipos de interés


El consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) dejó este jueves inalterados los tipos de interés en el 1% por las expectativas de que el crecimiento de la zona del euro se va a estabilizar. El axioma de máxima prudencia se impuso y ante las incertidumbres sobre el coste que puede tener la crisis griega, el instituto emisor ha decidido posponer una bajada de tipos que los países del sur de Europa ansían desde hace meses.

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, reconoce que existen "señales provisionales de una estabilización económica a un nivel bajo" en la zona del euro. Por ello, parece pensar que es mejor posponer la rebaja de tipos hasta que los mercados financieros hayan digerido las últimas emisiones de capital. En la rueda de prensa tras la reunión del consejo de gobierno del BCE, Draghi manifestó que es posible que el producto interior bruto (PIB) de la zona del euro haya sido muy débil en el cuarto trimestre, pero que todavía prevé una recuperación moderada del crecimiento económico de los países que comparten el euro a lo largo del 2012.

Cotización del euro

La gestión de Draghi está siendo alabada por el momento, pese a que parece por un guión preestablecido que pospone hasta mayo o junio una decidida política de bajada de tipos y quizá un ajuste de la cotización del euro en los mercados internacionales. Esa medida tendría en el crecimiento económico más influencia que cualquier otra en el crecimiento.

"La información disponible desde mediados de enero confirma ampliamente nuestro análisis anterior. La inflación se va a situar por encima del 2% durante los próximos meses antes de caer por debajo del 2%", resaltó Draghi en su conferencia de prensa. Añadió que "los indicadores disponibles confirman algunas señales provisionales de estabilización de la actividad económica a un nivel bajo con el cambio del año".

Pero el entorno económico está sujeto a "una elevada incertidumbre y riesgos a la baja", según el presidente del BCE.

Más activos de crédito

Frente a la bajada directa de tipos, que podría no ser demasiado efectiva en los actuales niveles de precio del dinero, Draghi defiende aumentar el número de activos de crédito que aceptará como garantía en las operaciones de refinanciación, lo que facilitará que los bancos accedan a la liquidez del BCE. El presidente del BCE reconoció que la entidad monetaria ha asumido más riesgos con algunas de las medidas extraordinarias que ha aprobado para afrontar la crisis pero consideró que "este riesgo es manejable".



Así se despide en España


De todas las fórmulas de extinción de contratos en España, el conocido como despido exprés es el rey. Los datos oficiales del Ministerio de Empleo y Seguridad Social indican que seis de cada diez despidos que se produjeron en 2011 fueron de este tipo.

Según estas cifras, el pasado año hubo 700.319 despidos individuales (exprés, por causas objetivas, por conciliación o sentencia de lo social), de los cuales 464.971 fueron este tipo de extinción rápida creada en 2002. Es el despido más caro, porque la inmensa mayoría se paga con la indemnización de 45 días por año trabajado y un máximo de 42 mensualidades, pero es también el más sencillo para el empresario.

¿En qué consiste el despido exprés? Si un empleador decide extinguir el contrato de uno de sus trabajadores solo debe comunicarle el despido y consignar en la cuenta bancaria del despedido la citada indemnización de 45 días (desde 2010 también la de 33 días con un máximo de 24 mensualidades si tiene un contrato de fomento) que le corresponda por su antigüedad.

Una vez depositada esta indemnización, el trabajador puede aceptarla y cobrarla, con lo que renuncia a demandar a la empresa o, por el contrario, acudir al juzgado de lo social. En cualquier caso, con esta operación, la empresa frena el pago de salarios de tramitación (sueldos de los meses correspondientes al periodo hasta que sale la sentencia). Y en la mayoría de los casos, si la cantidad depositada es a la que tiene derecho el trabajador, la relación laboral termina ahí, porque el empresario reconoce la improcedencia del despido de antemano y se evita todo el proceso judicial. Es por eso el más caro y a la vez el más fácil.

La batalla por el despido objetivo

Tras el exprés se sitúa el despido por causas objetivas (191.504 en 2011), que se han disparado un 120% en los últimos cuatro años, primero por la crisis y luego debido a la reforma laboral de 2010 que modificó su regulación.

El empresario recurre a este tipo de extinción porque, en principio, si el juez le da la razón, su indemnización es de 20 días por año trabajado y un máximo de 12 mensualidades, sustancialmente inferior a la compensación ordinaria. Pero si el juez considera las causas improcedentes, la indemnización es de 45 o 33 días, dependiendo de si el contrato es ordinario o de fomento.

Así, si el empleador encuentra causas objetivas "económicas, técnicas, organizativas o de producción" para el despido, escoge esta modalidad; pero la decisión de si estas causas son procedentes o improcedentes la tiene el juez de lo social, al que recurren casi todos los afectados por este despido. Hasta 2010, la ley solo enunciaba estas causas y no las definía, con lo que la decisión judicial no estaba sujeta a ninguna concreción. La reforma laboral de 2010 precisó algo más estas causas objetivas para facilitar a los jueces que consideraran en mayor medida la procedencia de estos despidos. En concreto, definió las causas económicas (que son las más comunes) como "la existencia de pérdidas actuales o previstas, o la disminución persistente de su nivel de ingresos, que puedan afectar a su viabilidad o a su capacidad de mantener el volumen de empleo".

Además, la empresa debe "acreditar los resultados alegados y justificar que de los mismos se deduce la razonabilidad de la decisión extintiva para preservar o favorecer su posición competitiva en el mercado". Los empresarios siguen considerando que esta aclaración no facilita lo suficiente las declaraciones de procedencia de estos despidos. De hecho, el Gobierno podría concretar aún más hoy estas causas objetivas.

La tercera modalidad de despido, escogida en el 3,5% de todos los casos de finalización de relación laboral, son los despidos colectivos mediante un expediente de regulación de empleo (ERE). Así, hubo 79.143 despidos el pasado año. Esta opción es la más compleja (y si se pacta con los sindicatos suele ser más cara) para el empresario. Se trata del tipo de extinción que requiere más burocracia y una autorización administrativa de la autoridad laboral, que en la práctica solo se garantiza si los despidos y sus indemnizaciones se pactan con los sindicatos, lo que encarece su coste. Pero, sin duda, la fórmula más utilizada y más barata (9 días por año trabajado; 12 días a partir de 2015) para terminar con una relación laboral es la finalización, sin más, de un contrato temporal, que supuso el 57% de términos contractuales.

La dura resistencia de los 45 días por año

El primer intento serio de reducir en la legislación española la presencia de las indemnizaciones de 45 días por año de servicio, con el desconocido tope de 42 mensualidades, fue en 1997. Se habilitaba el pago de 33 días por año con 24 meses de máximo para los despidos de todos los contratos fijos nuevos de la gran mayoría de colectivos de parados o temporales que se convirtiesen en fijos. En la portada de CincoDías del 12 de marzo de 1997, cuando se negociaba el pacto entre UGT, CC OO y CEOE con el patrocinio del Gobierno, el diario informaba de la desaparición paulatina de los de 45 días, que serían sustituidos por la posibilidad de hacerlo a 33 días. Pero para sorpresa general, 15 años después, la inmensa mayoría de los despidos individuales improcedentes, sea cual sea la intención original del empresario, se salda con 45 días. De hecho, prácticamente a nadie a lo largo de 15 años se le han abonado 33 días de indemnización. Entre la presión sindical y la inclinación natural de los jueces, los despidos se resuelven en 45 días, incluso cuando la empresa esté en "cuasi insolvencia". Por tanto, para liquidar esta figura, debe ser modificado explícitamente el Estatuto de los Trabajadores en tal sentido.



España tendría que despedir a 2,2 millones de funcionarios para cumplir escrupulosamente con la UE


Cumplir con Bruselas es prácticamente imposible, si no es a costa de un desplome de la actividad sin precedentes y de que se supere la barrera de los seis millones de parados.

Las actuales previsiones de crecimiento y el desfase en el déficit público que ha dejado en herencia Zapatero obligarán a impulsar un tijeretazo de 50.000 millones de euros. Un recorte de este calibre obligaría a adoptar medidas como éstas...

LAS NUEVAS EXIGENCIAS DE CAPITAL A LA BANCA

El dinero que España debe recortar para reducir el déficit público al 4,4% que exige Bruselas equivale a las nuevas exigencias de capital a la banca de la reforma financiera que acaba de impulsar el ministro de Economía, Luis de Guindos.

DESPEDIR A 2,2 MILLONES DE EMPLEADOS PÚBLICOS

Si se tiene en cuenta que el salario medio en España es de 22.719 euros, el Estado ahorraría 50.000 millones en un año echando de su puesto de trabajo a 2,2 millones de empleados públicos aproximadamente.

LA RECAUDACIÓN DE TODO UN AÑO DEL IRPF Y DE LOS IMPUESTOS ESPECIALES

El abultado recorte del déficit que tendría que impulsar el Gobierno si Bruselas no cede se entiende si se tiene en cuenta que equivale a la recaudación del Impuesto de la Renta y de los Impuestos Especiales de un año.

LAS AYUDAS QUE NECESITA PORTUGAL PARA NO ACABAR COMO GRECIA

Algunas agencias de ráting calculan que Portugal necesita 50.000 millones de ayuda financiera extra para evitar un colapso de su economía como la de otros países periféricos.

LA VALORACIÓN DE FACEBOOK

Algunos inversores han llegado a cuantificar en 50.000 millones de euros, aunque hay poco consenso sobre el tema, el valor de Facebook, por encima de compañías como eBay, Yahoo y Time Warner. En España no hay ninguna empresa pública con ese valor.



De Guindos: "La reforma laboral será extremadamente agresiva"


Pocos detalles se conocen de la reforma laboral que aprueba hoy el Gobierno, más allá de las líneas generales que la ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha reiterado en las últimas semanas: simplificación de contratos, reorientación de las políticas activas y cambio en las bonificaciones a la contratación. Pero, una vez más, fue una cámara indiscreta la que reveló las intenciones del Ejecutivo. Si Mariano Rajoy anticipó “una huelga” por la reforma laboral, ayer su ministro de Economía, Luis de Guindos, avanzó el abaratamiento del despido. Y donde Báñez habla de una reforma “equilibrada”, Guindos emplea un adjetivo menos melifluo. “Mañana aprobamos la reforma laboral”, le dijo al comisario europeo de Economía, Olli Rehn, durante la celebración del Eurogrupo en Bruselas. “La verás: será extremadamente, extremadamente agresiva”, aseguró el ministro. Introducirá “flexibilidad en la negociación de los convenios colectivos” y “reducirá la indemnización por despido”, avanzó. El comisario Rehn, que lleva meses pidiendo la reforma, respondió con un elocuente “¡genial!”. Horas después del comentario, fuentes de Economía quisieron matizar que con “extremadamente agresivo” el ministro quería referirse al “problema del paro”.

Y es que el Ejecutivo podría generalizar el llamado contrato de fomento del empleo, de 33 días de indemnización por año trabajado, como ya contemplaban las enmiendas del PP a la reforma del mercado de trabajo que el anterior Gobierno aprobó en 2010, y que ya extendía el uso de este modelo contractual a prácticamente todos los colectivos. No obstante y pese a la reforma, este tipo de contratos ha registrado una caída del 67% en el último año, según los datos de la última EPA.

La Comisión Delegada de Asuntos Económicos, que integra a los ministros del ramo, se reunió para cerrar detalles de la reforma que se aprobará hoy. Báñez sí anunció ayer en el Congreso una medida concreta: los jóvenes podrán capitalizar el 100% de su paro para montar una empresa, es decir, que aquellos que quieran convertirse en emprendedores podrán disponer en un solo pago de toda la cuantía de la prestación por desempleo que les corresponde. Hasta ahora, podían capitalizar el 80%, y el 60% para las personas en paro mayores de 30 años (35 años en el caso de las mujeres).

'Minijobs' encubiertos

En cuanto a las bonificaciones, el Ejecutivo podría incluir en la reforma una medida anunciada durante su campaña: una ayuda de 3.000 euros para los autónomos que contraten a su primer empleado. No habrá minijobs, al menos en la teoría, porque en la práctica podrían introducirse cambios en el contrato a tiempo parcial que ocasionarían el mismo efecto.

La negociación colectiva es uno de los puntos calientes de la reforma. Una de las posibilidades es que el Gobierno separe a las pequeñas y medianas empresas, estableciendo, por ejemplo, un mecanismo de descuelgue (es decir, de no aplicación) de los convenios más rápido y general que para las grandes empresas. Esto permitiría a los pequeños empresarios aplicar unilateralmente sus condiciones de trabajo hasta que un juez decidiera al respecto.

Otro de los focos son las agencias privadas de colocación y las empresas de trabajo temporal, a las que el Gobierno quiere dar más cancha. Estas entidades proponen hacerse cargo de parte de las personas desempleadas que llegan a los Servicios Públicos de Empleo a cambio de un pago a cargo del presupuesto de este organismo y en función de los resultados.

Los sindicatos desconocían ayer el contenido de la reforma laboral, un hecho que sorprende después de que la ministra de Empleo haya ensalzado el diálogo social en casi todas sus intervenciones. Sí advertían sobre la gravedad de algunas posibles medidas, como la limitación de la prórroga automática de los convenios o los cambios en negociación colectiva, que pasarían por encima de los últimos acuerdos de patronal y centrales.

Otro de los cambios que harían a la reforma digna del adjetivo de “extremadamente agresiva” es la eliminación de la autorización administrativa para los expedientes de regulación de empleo, algo que la patronal CEOE reclama desde hace tiempo. Joan Coscubiela, portavoz en la comisión de Empleo del Congreso en representación de Izquierda Plural, cree que muchos ven en esta nueva reforma una gran oportunidad para dar todo el poder a los empresarios, “cargándose la negociación colectiva, el trabajo de los sindicatos y la autorización administrativa”. En este sentido, José Antonio García, secretario federal de Economía y trabajo de IU, considera que “el descuelgue de los convenios dejaría en agua de borrajas los acuerdos entre patronal y sindicatos”.

Hoy, por primera vez, se podrá hablar sobre la reforma del mercado de trabajo con un documento y se podrán analizar sus efectos, porque, como comentó ayer el diputado de CIU Carles Campuzano, “el diablo está en los detalles”.



La jungla empresarial: del 'Homo pringadus' al 'Homo ascensis'


Con demasiada frecuencia se dice que el entorno laboral es una jungla y, hasta cierto punto, es verdad. Nos creemos muy competentes y avanzados, pero en realidad no hemos evolucionado tanto y en determinados contextos afloran nuestros instintos más primitivos. El 'Homo pringadus', 'ascensis' o 'garrapatis' son algunos de los especímenes que más afloran en las oficinas.

Para muchos profesionales las empresas son casi un zoológico en el que se sienten enjaulados y obligados a hacer cosas que no querrían hacer. Según dice Enrique de Mora en su libro Animaladas quizás estos comportamientos explican las rarezas que afloran en la oficina y que demuestran que no hemos evolucionado tanto como creemos.

Mora defiende que revisar algunas claves del comportamiento animal puede perfectamente ser ejemplarizantes para nosotros, los humanos, en el trabajo y fuera de él. En este zoológico empresarial hay muchos especímenes en evolución que reconoceremos fácilmente.

El jefe (Homo joputa)

Es el jefe de la manada. Se le distingue con pasmosa facilidad aunque no lleve melena. Se nota que es el que manda en su mirada, en su sonrisa, incluso en su forma de moverse. Es un depredador, generalmente inteligente, por lo que sabe contener sus impulsos. Como el león, su actitud más persistente consiste en observar. Si las cosas se tuercen, y decide que aflore su agresividad lo hace con contundencia y da buena cuenta de su víctima con un zarpazo certero. Es especialista en cazar al acecho, en los pasillos y salas de reuniones, pero generalmente prefiere la emboscada en su despacho.

El resto de la manada está siempre atento a su humor y sabe cuándo el día se presenta bien o mal. A veces tiene un arranque de sociabilidad y empieza a recorrer territorios menos nobles que sus dominios. Esta llegada produce un efecto reverencial (o ¿atemorizador?)

Los jefes son animales solitarios, como el águila, el tigre o el león macho. Durante los últimos años han evolucionado a una versión más suave: el jefe bueno, amable, que se esmera en mostrase receptivo. Pero no nos engañemos, su obsesión siguen siendo los resultados.

El jefecillo (Homo pringadus)

Es un miembro de la manada de segundo orden. Es lo que se suele denominar mando medio. Tienen una nica aspiración: llegar a ser el jefe supremo. Es una curiosa mezcla entre un carnívoro menor y un ave de rapiña. Son carroñeros y actúan a menudo con nocturnidad y alevosía. Entre sus congéneres se encuentran muy cómodos y les gusta alardear de sus logros.

Según los manuales de management, los jefecillos y mandos medios son piezas clave del engranaje empresarial, porque son los que viven el día a día en toda su intensidad. No obstante, hay que estar alerta porque aunque hayan sido ascendidos a mando medio no quiere decir que sean buenos gestores y mucho menos de personas. Por tanto, son más peligrosos de lo que perecen.

El trepa (Homo ascensis)

El trepa es un individuo, generalmente macho, que está siempre acechando una oportunidad para reivindicar sus méritos, a ser posible poniendo en evidencia a otro integrante de la manada. Viven en hábitats dispersos y pueden estar en cualquier departamento.

Se caracterizan por sembrar la cizaña en las organizaciones, se apropian de los resultados ajenos y salpican la reputación de otros. No son animales cooperativos y casi siempre van por libre, entre otras cosas porque los otros integrantes de la manada rehúyen el trabajo en equipo con ellos, porque el trepa siempre afirmará que lo ha hecho él sólo.

Son muy hábiles, inteligentes, observadores y grandes estrategas, lo que les convierte en personas especialmente peligrosas. De hecho, se tarde bastante en identificarlos porque tienen habilidades sociales destacadas e incluso cualidades sociales razonables, aunque prefieren usar caminos más rápidos que la abnegación y la deportividad.

El sabelotodo (Homo plastis)

También llamado don Perfecto. Es aquel que siempre sabe el dato que pide el jefe. Si se interesa por una actuación de la competencia, la conoce; incluso, cuando muestra interés por acudir a un restaurante bueno, el sabelotodo conoce al dedillo toda la zona.

Tiene respuestas y opiniones para todo. Sin embargo, a veces incurre en explicaciones complicadas y retóricas para enmascarar sus lagunas en algunos temas. El homo plastis tiene características gallináceas. Se pavonea siempre que puede y despliega todo lo que él cree que son encantos.

Adora las reuniones. Es su lugar natural de esparcimiento donde alardea de todo lo que sabe, y no se suele percatar de que el resto de asistentes le está maldiciendo.

El informático (Homo computis)

En esta especie predominan los hombres. Son siempre jóvenes (¿Se imagina la poca credibilidad de un informático sesentón?). Hay que renovarlos continuamente. Cuando entra en acción, el informático siempre va solo. Sin embargo, si uno se adentra en las entrañas de la empresa puede llevarse la sorpresa de que en su guarida convive con otros como él.

Ven a los empleados de su empresa, a los que ellos llaman usuarios, como seres inferiores, incapaces de entenderse con una máquina tan básica como el ordenador. Para lograr contar con la colaboración del homo computis hay que someterse a un largo y complejo protocolo que empieza por describir la incidencia.

Los informáticos conforman una especie inofensiva y de gran utilidad para la empresa. Sin ellos, cunden las alarmas. Si se cuelga el sistema, se cuelga la empresa.

El consultor (Homo garrapatis)

Vive en otros hábitats, generalmente florecientes y paradisiacos, pero no invita nunca a ellos a otras personas y se siente más cómodo en el entorno de sus presas, esas a las que llama “clientes”. El consultor aparece y desaparece con la misma rapidez dejando generalmente grandes destrozos.

Siempre es amigo de un jefe o jefecillo. Suele tener modales exquisitos, pero hay que estar siempre vigilante porque te puede clavar el puñal por detrás. Está programado para defender su relación con la empresa y se supone que ésta beneficia a ambos miembros de la asociación. Sin embrago, lamentablemente, la mayoría de las veces no es así.

Es casi un parásito. Un error muy común de las empresas es lograr sacudirse al consultor-parásito que simplemente les ha debilitado y sustituirlo por otro, con la esperanza de que les cure, pero lo único que consigue es que les acabe de matar.



Sueldos de un euro a la hora en el ‘milagro’ laboral alemán


Anja lleva seis años encadenando contratos para limpiar y lavar platos por dos euros la hora. Vive en la ciudad alemana de de Stralsund, una atractiva y pintoresca ciudad costera. Se sorprende cuando los periódicos alemanes hablan del "milagro laboral" del país. En un pequeño apartamento de la misma ciudadun hombre de 50 años asegura: “Mi empresa me explota”. Habla sentado en la cocina de su pequeño apartamento situado al este de Stralsund. "Si pudiera encontrar algo mejor, ya me habría ido", añade. Anja, que prefiere no dar su nombre completo por miedo a ser despedida, tampoco puede permitirse ir a los cafés de su ciudad.

La moderación salarial y las reformas del mercado laboral han reducido la tasa de desempleo en Alemania hasta el nivel de hace 20 años. El modelo alemán se cita a menudo como un ejemplo para los países europeos que tratan de reducir el paro y ser más competitivos. Pero los críticos aseguran que las reformas que ayudaron a crear puestos de trabajo también ampliaron y afianzaron un sector de trabajos temporales y mal pagados, que aumentaron la desigualdad salarial.

Los datos del Departamento de Trabajo alemán muestran que los contratos con salarios bajos crecieron tres veces más rápido que otro tipo de empleos entre 2005 y 2010. Eso explica por qué el milagro laboral "no ha provocado que los alemanes gasten mucho más de lo que hacían antes”. En Alemania, que carece de un salario mínimo nacional, hay sueldos que pueden estar por debajo de un euro la hora, sobre todo en las regiones de la antigua Alemania del este. "He visto gente que ganaba solo 55 centavos de dólar a la hora", afirma Peter Huefken, jefe de la agencia de empleo de Stralsund, el primero en demandar a los empresarios por pagar tan poco. Huefken está animando a otras agencias de empleo a seguir su ejemplo.

El Eurostat revela que los trabajadores en Alemania son menos propensos a la pobreza que sus vecinos de la eurozona. Pero el riesgo ha aumentado: un 7,2% de los empleados ganaban tan poco que estaban cerca del umbral de la pobreza en 2010, frente al 4,8% en 2005. Aun así, es menor que la media de la eurozona, donde el 8,2% de los trabajadores están cerca del umbral de la pobreza.

El número de los llamados “trabajadores pobres” ha crecido más rápido en Alemania que en el resto de países con la moneda común. En respuesta, mientras otros países europeos se apresuran a desregular, Alemania va hacía una nueva regulación. El gobierno conservador de Angela Merkel trata de diluir los efectos de las reformas aprobadas por su predecesor, el socialdemócrata del SPD Gerhard Schroeder. Y lo hace un año y medio antes de las próximas elecciones federales, cuando se espera que Merkel busque su tercer mandato consecutivo.

Reformas precoces

El contraste entre los niveles récord de empleo en Alemania y la grave situación en otros países de Europa es notable. El año pasado, el número de contratados en Alemania superó por primera vez la barrera de los 41 millones de trabajadores. La tasa de paro se ha reducido constantemente desde 2005 y ahora se sitúa en solo el 6,7%, frente al 23% en España y el 18% en Grecia.

Ha sido una dura batalla desde que el paro alemán alcanzara su punto máximo tras la reunificación en 1990. Entonces, muchas empresas de la Alemania del este naufragaron en una sociedad de libre mercado cuando cayó el Muro de Berlín. El paro se fue por encima del 20%. La globalización puso a la economía alemana, dependiente de las exportaciones, bajo serias presiones competitivas, y les obligó a adaptarse rápidamente a la nueva situación. En 2003, Alemania se embarcó en un sistema de reformas que fueron calificados como el mayor cambio en el estado de bienestar desde la Segunda Guerra Mundial. Mientras, muchos de los países vecinos se movían en la dirección opuesta: Los socialistas franceses introdujeron la semana de 35 horas y pusieron en marcha los salarios mínimos. Por contra, los socialdemócratas alemanes del SPD desregularon el mercado laboral y aumentaron la presión sobre los desempleados para que buscaran trabajo.Sindicatos y empresarios pactaron una moderación salarial a cambio de seguridad en el empleo y crecimiento. Un modelo laboral flexible y subvenciones del Gobierno redujeron las horas de trabajo para permitir a los empresarios ajustarse al ciclo económico sin necesidad de contrataciones ni despidos.

A partir de 2005, el desempleo comenzó a caer y se acercó a los niveles anteriores a la reunificación. En otras partes de Europa, los gobiernos se enfrentan ahora a altas tasas de paro emprendiendo reformas laborales. El presidente de Francia, el conservador Nicolas Sarkozy, ha citado repetidamente en los últimos meses las reformas de la “Agenda 2010” que Schroeder puso en marcha como un ejemplo para su país. Las reformas laborales que se están introduciendo en España y Portugal tienen muchos puntos en común con el sistema alemán.

El sector con salarios bajos más importante de Europa

El crecimiento del empleo en Alemania se ha debido fundamentalmente al aumento del modelo de bajos sueldos y a las agencias de trabajo temporal, impulsados por la desregulación y la promoción de la de flexibilidad y a los contratos de bajos ingresos, subvencionados por el Estado, llamados mini-jobs. El número de trabajadores con contrato indefinido de salarios bajos –definido como aquellos que ganan menos de dos tercios de los ingresos medios- se elevó un 13,5% hasta los 4,3 millones entre 2005 y 2010. Un crecimiento tres veces más rápido que otra modalidad de empleo, según el Departamento de Trabajo. Los empleos las empresas de trabajo temporal alcanzaron un récord en 2011 con 910.000 puestos de trabajo -el triple que en 2002, cuando Berlín comenzó la desregulación-.

Los economistas aseguran que la intención de Schroeder fue lograr una rápida expansión de estos sectores (salarios bajos y trabajos temporales) para conseguir la incorporación al mercado laboral de trabajadores pocos cualificados y desempleados de larga duración. En 2005, el último año de Schroeder como canciller, presumió en el Foro Mundial de Davos: "Hemos construido una de los mejores sectores de salarios reducidos de Europa". Siete años más tarde, los empresarios alaban las reformas que les permitieron crecer con minijobs y trabajos temporales.

“El argumento de los sindicatos de que los (mini) empleos provocan que las condiciones de trabajo sean más precarias en Alemania no es válido ", dijo Mario Ohoven, jefe de la asociación "Mittelstand" de pequeñas y medianas empresas. Ohoven, asegura que este tipo de empleos fueron particularmente populares entre las mujeres y los estudiantes que trataban de ganar algo de dinero extra. Por su parte, Juergen Wuttke, de la patronal BDA, indica que las reformas ofrecieron a las compañías una mayor flexibilidad y la capacidad para contratar a más gente con baja cualificación y de baja productividad.

Fritz Engelhardt, que dirige un pequeño hotel de tres estrellas en el sur-oeste de la ciudad de Pfullingen, señala que cuenta con dos trabajadores con minijob que le ayudan durante el fin de semana y hacen pequeños recados. "Mucha gente en el sector de la restauración tratar de hacer frente a los picos de trabajo del fin de semana o cuando tienen eventos especiales mediante los minijobs", añadió Engelhardt. "En las grandes cadenas, los hoteles pueden utilizar a la plantilla de una filial, pero para las empresas pequeñas y medianas los miniempleos son cruciales para su propia existencia".

Incluso las grandes multinacionales alemanas se acogen a estas nuevas formas de empleo para lograr mayor flexibilidad. Adidas, el segundo mayor fabricante mundial de ropa deportiva, y la cadena de supermercados Kaufland, que forma parte del mismo grupo que la cadena de descuento Lidl, se valen de mini-empleos para llenar las vacantes de personal cuando el negocio lo requiere.

Los datos de la OCDE reflejan que en Alemania los contratos con salarios bajos son el 20% de los trabajos a tiempo completo, frente al 8,0% en Italia y un 13,5% en Grecia. Los críticos creen que las reformas de Alemania han supuesto un alto precio ya que arraigó firmemente el sector de sueldos bajos y deprimió los salarios, lo que llevó a un mercado laboral de dos niveles. Las nuevas categorías de bajos ingresos, puestos de trabajo subvencionados por el Estado ---un modelo que está siendo considerado en España -- han demostrado ser especialmente problemáticos. Algunos economistas señalan que son contraproducentes. Fueron creados para ayudar a aquellos que eventualmente tenían malas perspectivas de empleo se reintegraran en el mercado laboral, pero las encuestas muestran que para la mayoría de la gente no condujo a ninguna parte.

Los empresarios tienen pocos incentivos para crear trabajos a tiempo completo normales si existe la posibilidad de emplear a trabajadores con contratos flexibles. Uno de cada cinco puestos de trabajo es ahora un “mini-trabajo”, en los que los trabajadores ganan un máximo 400 euros al mes libres de impuestos. Para casi cinco millones de trabajadores este es su principal empleo, que requiere financiación de fondos públicos. "Los empleos a tiempo completo normales se están dividiendo en mini-empleos”, indicó Holger Bonin del ZEW, un think tank con sede en Mannheim. Y no hay mucho que hacer para impedir que los empresarios paguen poco con minijobs puesto que saben que el Gobierno les va a apoyar y además no hay un salario mínimo legal.

Los sindicatos y los empresarios en Alemania optan tradicionalmente por pactos salariales colectivos, bajo el argumento de que un salario mínimo legal podría suprimir puestos de trabajo. Pero estos acuerdos sólo afectan a algo más de la mitad de la población empleada y, además, pueden ser evitados. "Muchos de mis amigos trabajan como carpinteros, pero las empresas los registran como conserjes en sus contratos para evitar el pago del salario negociado en el convenio colectivo ", asegura un parado de 33 años de edad, que prefiere no dar su nombre. La desregulación de las empresas de trabajo temporal también ha dado a los empresarios menos incentivos para contratar a trabajadores de plantilla con contratos con una protección de empleo y un salario decente. A los trabajadores temporales se les paga menos que al personal de plantilla alemán. Los bajos salarios de los miniempleos y una mayor presión sobre los desempleados para conseguir un trabajo han tenido un impacto deflacionario en los salarios en todos los sectores, según algunos economistas.

Mientras la desigualdad salarial, que solía ser tan baja en Alemania como en los países nórdicos, ha aumentado considerablemente durante la última década. Los trabajadores con sueldos bajos ganan menos respecto a la media en Alemania que en el resto de países de la OCDE, excepto en Corea del Sur y los Estados Unidos. "Los pobres han perdido claramente a la clase media, más en Alemania que en otros países ", asegura el economista de la OCDE Isabell Koske. La caída de los salarios y la inseguridad laboral han mantenido un tope en la demanda doméstica, el talón de Aquiles de la economía alemana que depende de las exportaciones, pese a la exasperación de sus vecinos. “La demanda de importaciones es baja, a pesar de que Alemania tiene uno de los mejores resultados de la zona del euro y podría contribuir más a un mejor desempeño de sus países socios ", dijo Ekkehard Ernst de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Con la inminencia de las elecciones de 2013 y los vecinos europeos quejándose por los desequilibrios comerciales, los líderes de Alemania, han puesto el asunto de los bajos salarios en su agenda. La canciller Merkel tiene previsto introducir un salario mínimo para los sectores que aún no tienen uno y el ministro de Trabajo, Ursula von der Leyen, prevé lanzar una campaña para que los trabajadores temporales se les pague tanto como a los de plantilla.

“El hecho de que tengamos un gobierno conservador que está discutiendo el establecimiento de un salario mínimo, es un hecho que dice algo", señaló Enzo Weber, del Instituto alemán para la Investigación de Empleo (IAB). “Cualquiera que sea el gobierno que venga a continuación, las medidas que aplique para hacer más flexible el mercado laboral no irán al mismo ritmo. Hemos llegado a un punto crítico y no creo que vaya a ir más allá". Ekkehard Ernst de la OIT considera que Alemania sólo puede esperar que otros países europeos no emulen sus políticas salariales deflacionarias, ya que la demanda caerá: "Si todo el mundo hace lo mismo, no habrá nadie a la izquierda de la exportación".



El Ibex 35 conquista los 8.900 puntos gracias al acuerdo en Grecia


El Ibex 35 marca un nuevo máximo anual al cerrar por encima de los 8.900 puntos. Grecia acepta las condiciones impuestas por Bruselas para activar el segundo rescate pero las autoridades aplazan la decisión para los próximo días. El euro llega superar los 1,33 dólares y las prima de riesgos de España e Italia se relajan.

La jornada comenzaba como toda la semana con un principio de acuerdo entre los partidos políticos en Grecia. Los bancos compraban el pacto político aún sin confirmar convirtiéndose en el motor de las subidas. El Ibex 35 superaba los 8.900 puntos con la reunión del BCE como la cita más importante del día.

Solo la renta variable en la primera mitad de la sesión se creía que en Gracia se iba a llegar a buen puerto. El euro perdía posiciones poniendo en juego los 1,32 dólares y la prima de riesgo en España y Italia repuntaba con fuerza.

El propio presidente del BCE, Mario Draghi, ha tenido que confirmar el acuerdo de las fuerzas políticas griegas para aceptar las nuevas medidas de ajuste que deben permitir el segundo rescate del país. La noticia ha hecho que pase desapercibido la decisión de mantener al 1% los tipos oficiales y que rebaje las exigencias de garantías en los préstamos a los bancos. Las bolsas se han quedado con el titular de Grecia y han alcanzado máximos del día. El Ibex alcanzó los 8.966 puntos con el apoyo del sector financiero.

Sin embargo, escepticismo de Wall Street sobre los avances de Grecia ha calmado las subidas. A pesar del buen dato semanal, la Bolsa de Nueva York cotiza a la deriva. Aunque Dragui y las autoridades helenas han anunciado el compromiso del país a adoptar nuevas medidas medidas de ajuste, todavía existen muchas incógnitas por resolver como la participación del BCE en el rescate. Los rumores se han sucedido sobre que el rescate todavía no está listo. El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, ha comunicado que Bruselas no ha decido todavía nada.

Mientras las bolsas avanzan poco a poco descontando avances sobre una posible solución a Grecia. El Ibex 35 a punto ha estado de cerrar el hueco bajista de noviembre cuando el presidente del país por esas fechas anunció un referedum para aceptar las medidas propuestas desde Bruselas. “A pesar de que nos mantenemos por encima de la zona de resistencia del rango lateral sobre los 8.800 puntos, nos resistimos a validar su superación hasta que no se logren de forma consistente cierres en el nivel de los 9.000 puntos. Ello supondría cerrar el hueco dejado a principios de noviembre y romper al alza la media móvil de 200 sesiones”, comenta Josep Codina, analista de Finanzas.com.

Entre los pesos pesados, Repsol YPF se revalorizó un 2,13% después de que elevara su previsión de recursos y reservas del descubrimiento de hidrocarburos en Argentina a 22.807 millones de barriles equivalentes de petróleo (Mbep).

Santander ganó un 1,12% y BBVA, un 1,02%. Los mayores repuntes se los anotaron Popular (+3,66%), Mapfre (2,96%) y Repsol YPF. En el lado de los recortes, Grifols (-1,96%) y Mediaset (-1,86%) se situaron a la cabeza.

En el mercado de deuda pública, la prima de riesgo española se relajaba por debajo de los 320 puntos básicos tras el acuerdo sobre el plan de ajuste en Grecia.

El euro se vuelve acercar los 1,39 dólares tras el compromiso de Grecia de nuevas medidas de austeridad para acceder a un nuevo rescate. El petróleo registra ascensos el Texas supera los 100 dólares y el Brent por encima de los 118 dólares.



Wall Street cierra de nuevo casi plano al subir el Dow Jones el 0,05 %


Wall Street cerró hoy de nuevo casi plano, y el Dow Jones de Industriales subió un mínimo 0,05 % pese al acuerdo del Gobierno griego sobre el plan de ajuste y a los alentadores datos sobre el mercado laboral estadounidense.

Según datos provisionales al cierre de la sesión, ese índice, la principal referencia del parqué neoyorquino, sumó 6,51 puntos hasta 12.890,46, en tanto que el selectivo S&P 500 avanzó el 0,15 % y el índice compuesto del mercado Nasdaq ganó el 0,39 %.



El Nikkei baja un 0,61 por ciento, hasta las 8.947 unidades


El índice Nikkei de la Bolsa de Tokio cerró hoy con una caída de 55,07 puntos, el 0,61 por ciento, y quedó en 8.947,17 unidades.

Por su parte, el índice Topix, que agrupa a todos los valores de la primera sección, perdió 5,42 puntos, el 0,69 por ciento, hasta 779,07 enteros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario