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lunes, 27 de febrero de 2012

Prensa 27 febrero

Las incertidumbres de la reforma laboral


El enorme calado de la reforma laboral hace que el redactado de la ley no haya dejado todo atado; y que a medida que se empieza a aplicar la norma, surjan muchas incertidumbre que deberían intentar subsanarse en el trámite parlamentario del texto.

La mayoría de los que han analizado la reforma los primeros días son expertos laborales bien del mundo sindical, empresarial o académico. Pero pronto serán los jueces los que quizás den otra versión de la aplicación práctica de la nueva normativa.

Así lo anticipa el magistrado de la Sala de lo Social del Tribunal Supremo, José Manuel López García de la Serrana, para quien el legislador "no ha dejado tan claras como parece las causas objetivas del despido colectivo".

El nuevo texto legal indica que concurren causas económicas "cuando de los resultados de la empresa se desprenda una situación económica negativa, en casos tales como la existencia de pérdidas presentes o previstas, o la disminución persistente de su nivel de ingresos o ventas. En todo caso, se entenderá que la disminución es persistente si se produce durante tres trimestres consecutivos".

López García de la Serrana desmenuza esta nueva definición y explica que solo en el caso de "pérdidas presentes" no cabe interpretación del juez, pero sí en el resto. Sobre todo en el caso de argumentar los tres trimestres de caída de ingresos o ventas. Por un lado, precisa que al decirse "en todo caso", esto no evita que un juez pueda argumentar que con solo dos trimestres o menos el despido objetivo ya está justificado. En sentido contrario, el juez tiene margen interpretativo para fallar a favor del trabajador, al considerar que con el uso de la fórmula "se entenderá" el legislador habla de "una presunción" que como tal, admitiría una prueba en contra. Esto es, que el trabajador despedido pueda probar que la situación de la empresa es otra o convencerle de que la extinción del contrato no es procedente.

Algo parecido ocurre con la modificación sustancial de las condiciones laborales. Para cambiar estas condiciones el empresario deberá "probar al juez" que existen razones económicas, técnicas, organizativas o de producción, que estén "relacionadas con la competitividad, productividad u organización técnica o del trabajo en la empresa, porque en opinión de este magistrado, "el silogismo que utiliza la ley tampoco es automático" para considerar que los cambios de las condiciones se ajustan a derecho.

Queda claro que la discrecionalidad de la decisión judicial en estos casos no queda tasada del todo; si bien es cierto que ahora está mucho más limitada que como estaba hasta la fecha. En cualquier caso, y a tenor de esta situación, será la práctica judicial del día a día la que diga si el despido a 20 días se convierte o no en el más común del mercado laboral. "No se nos puede olvidar que siempre que quede la más mínima discrecionalidad de los jueces, hay que contar también con un cambio en la mentalidad de los jueces", indica otro experto jurista.

También dentro del terreno de los nuevos despidos colectivos se plantean otras incógnitas en su aplicación práctica.

Así, el hecho de que, una vez desaparecida la autorización administrativa, pactar un ERE con los representantes de los trabajadores ya no sea ninguna garantía de recibir el visto bueno a ese expediente, hay juristas que creen que se darán muchos casos de decisiones unilaterales de los empresarios en despidos colectivos, que serán inmediatamente impugnadas ante el juez por los trabajadores. Esto se traducirá en una avalancha de demandas en los juzgados de lo Social.

Esto podría ocurrir, sin duda, pero también es cierto que a pesar de que con esta nueva redacción a primera vista pierde fuerza el pacto en los ERE, a muchos empresarios no se les escapará que si negocian y pactan con sus representantes sindicales, tendrán también una garantía de que el despido colectivo que quieren llevar a cabo no termina en los tribunales. Esto tendrá, no obstante, cierto coste en las indemnizaciones que deberán elevarse algo más de los 20 días, como venía ocurriendo. "Pero este coste será menor que el actual, que superaba los 45 días; ahora será entre 20 y 30 días, y no aumentarán hasta 70, 90 o incluso 130 días como sé que ha ocurrido", asegura López García de la Serrana.

En este sentido, el catedrático de Trabajo de la Universidad Carlos III de Madrid, Jesús Mercader, también considera que el trámite parlamentario debería "buscar una fórmula para reforzar o valorar más la lógica del acuerdo en los ERE".

Desarrollo legal

Hay otras dos cuestiones donde los expertos esperan que lleguen desarrollos reglamentarios de la ley. La primera también tiene relación con los ERE y es la determinación de la documentación que deberán presentar las empresas para probar las causas objetivas de despido o las exigidas para modificar las condiciones sustanciales de trabajo o los descuelgues de los convenios. En el primero de los casos, y a espera de esta clarificación, desde magistratura son claros: "no valdrá con una declaración de IVA, si no que habrá que presentar los libros de contabilidad y si van auditados y con un perito que los explique, mejor".

Finalmente, Mercader llama la atención sobre las últimas sentencias del Tribunal Supremo que declaran abusivos periodos de prueba de un año pactados en convenio. Esto deberá clarificarse para garantizar la legalidad del nuevo contrato para emprendedores.



España, en el núcleo europeo del despido barato


La reforma laboral tiene un solo objetivo: abaratar los costes laborales en todas sus dimensiones. Se trata de romper la maldición de nuestra economía que nos ha forzado a salir de las cuatro recesiones (1974, 1981, 1993 y 2008) con el doble de paro que nuestros competidores. El motivo es que es más fácil despedir que bajar salarios o mover horarios o cambiar de tarea. Por esta razón se ha diseñado una reforma que no pone el énfasis en el despido, sino en la negociación colectiva para facilitar a las empresas que puedan ajustar los salarios y las condiciones laborales.

Formalmente no hay duda que la reforma abarata el despido. La reforma socialista introdujo el despido de 33 días de indemnización por año trabajado en los contratos de Fomento. España se situó en el puesto 14 en el ranking europeo. La reforma del PP ha reducido esta distancia a la mitad y nos sitúa entre los siete países con el despido más bajo de la eurozona, al generalizar los 20 días por año trabajado.

Además de reducir los días de la indemnización, clarifica las causas e introduce la opción de justificar un despido por un descenso persistente de ingresos (tres trimestres consecutivos).

A pesar de todo ello, en la práctica, mantiene una cuestión fundamental y es que la última palabra la tiene el juez. Aunque ha clarificado las causas, mantiene su subjetividad, y tradicionalmente los magistrados de lo social han fallado en favor del trabajador. Por si no fuera suficiente esta barrera, elimina por decreto el despido exprés. Una fórmula que se introdujo en la reforma Aznar en el 2002. Todas las reformas realizadas desde 1997 han ido dirigidas sin ningún éxito a abaratar la indemnización de 45 días por año con un máximo de 42 mensualidades. El motivo ha sido que es más fácil para el empresario despedir que negociar.

De hecho, a pesar de la reforma socialista, seis de cada diez extinciones individuales en el 2011 fueron despido exprés improcedente, con una indemnización de 45 días por año. Según los datos del Ministerio de Empleo, el año pasado hubo 700.319 despidos individuales (exprés, por causas objetivas, por conciliación o sentencia de lo social), y 464.971 fueron con la fórmula exprés que evita el trámite judicial.

El empresario comunica el despido al trabajador, consigna la indemnización en una cuenta bancaria. El trabajador puede aceptarla y cobrar lo que se denomina el bonus del pobre, pero renuncia a demandar a la empresa. Si por el contrario decide demandar a la empresa, acude al juzgado pero sin salario de tramitación. En la práctica totalidad de los casos, si la cantidad consignada es la que corresponde al trabajador por su antigüedad, se extingue la relación laboral. El empresa- rio reconoce la improcedencia de antemano y se elude el proceso judicial.

La reforma acaba con esto, desaparecen los salarios de tramitación. El objetivo es forzar al empresario a flexibilizar las condiciones de trabajo antes de que despida, y para ello se le dan todas las herramientas. La primera es acercar la negociación colectiva a la empresa para que pueda negociar directamente con su gente. Además, se le permite bajar salarios, mover tareas, cambiar horarios con la simple persistencia de una bajada de ingresos o ventas (tres trimestres). Con ello se quiere romper el nudo gordiano que hacía más fácil despedir que negociar. Como explica Miguel Ángel Alcaraz, socio director del área laboral del Bufete Roca Junyent, las empresas ya han empezado a replantear su estrategia y en lugar de despidos plantean reducciones salariales.

Con este diseño el Gobierno trata de cumplir uno de los principales mandatos del Banco Central Europeo y de la Comisión Europea de forzar una devaluación interna. Es decir, reducir los costes de producción para ganar competitividad, producir y vender más.

Hace un año se pidió al gobierno, entonces del PSOE, la transformación de la legislación laboral que pivotara sobre la desindicialización y moderación de los salarios, descentralizara la negociación colectiva, redujera la temporalidad e implementara un contrato especial de crisis.

La primera condición se cumplió a través del acuerdo entre patronal y sindicatos (AENC) que liga la subida salarios a la productividad. El resto se recogen en la reforma. Se facilita la reducción de salarios, se priman los convenios de empresa y se crea un contrato para emprendedores.

Todos estos cambios van dirigidos a abaratar los costes laborales, que representan, junto con la energía, el grueso de la falta de competitividad de nuestra economía. España tiene que recuperar el superávit de la balanza comercial para volver a crecer y eso sólo se consigue reduciendo los costes de la producción de nuestros bienes y servicios. Esto permite dos cosas: la primera incrementar las ventas al exterior, y la segunda que los empresarios recuperen sus márgenes y vuelvan a invertir y crear empleo. El hecho de que los servicios representen el 70% de la riqueza que producimos (PIB) convierte los costes laborales en el principal factor de competitividad y hace imprescindible reducirlos, explica un alto cargo del Gobierno.

La principal crítica a la reforma es que deja los cambios en manos de los directores de recursos humanos. En otros países, como Portugal, se eliminó una paga extra y la rebaja fue inmediata. En España, una decisión similar supondría reducir de golpe los costes laborales un 8%. Por ejemplo la derogación del convenio 158 de la OIT, como hizo Lula da Silva en Brasil, habría descausalizado el despido. Incluso la troika rebajó el coste del despido en Grecia a 9 días, la mitad que ahora en España (sólo tienen esta indemnización los temporales).

Esta es la razón por la que muchos expertos dicen que la reforma no ha ido tan lejos. Ha puesto las bases y veremos qué pasa.



Guía fiscal: cómo afecta la subida del IRPF en la nómina de febrero


El salario de los ciudadanos se va a reducir entre 2 y 1.714 euros al mes según su sueldo bruto a partir de febrero por las retenciones que genera la subida del Impuesto sobre la Renta. La de enero se prorrateará en el resto del año.

Llega la cuesta de febrero. La subida del IRPF para 2012 y 2013 que anunció el Gobierno el 30 de diciembre se hace efectiva en la nómina de este mes. El golpe fiscal a los asalariados obedece al incremento de las retenciones, ya que el aumento de los tipos del impuesto se notará a la hora de presentar la declaración de la Renta en la primavera de 2013. El pellizco en los bolsillos será más grande para los contribuyentes que suban de tramo porque les aumenta la retención. Además, la retención de enero, que no se hizo, se repartirá a lo largo del año a partir de este mes.

La sorpresa para muchos contribuyentes va a ser que, a pesar de que su sueldo bruto es posible que se haya congelado, su sueldo neto, esto es, una vez deducidas las retenciones, va a disminuir, circunstancia que será mayor cuanto mayor sea también la cuantía del sueldo anual.

Según los cálculos que ha elaborado este diario, el salario de los ciudadanos se va a reducir por las retenciones entre 2 y 1.714 euros al mes, según se tengan en cuenta ingresos a partir de 682 euros y hasta 400.000 euros. En el cuadro adjunto, que se ha realizado con la Asociación Española de Asesores Fiscales (Aedaf), se ha contado a partir de un sueldo bruto anual de 14.000 euros y hasta los 300.000. La página web de la Agencia Tributaria www.aeat.es ofrece un Programa de Retenciones 2012 en el que cada contribuyente puede calcular cómo le afecta la subida en la nómina.

De este modo, la subida del IRPF aumentará conforme lo hagan los ingresos del trabajador, hasta llegar a un punto en el que aquellos en el tramo más alto, con una nómina media de 14.7902 euros mensuales, deberán afrontar un descuento de 1.714 euros mensuales, cantidad que se acerca al sueldo medio de la población.

El incremento de las retenciones hizo que el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, anunciase que si la situación de las cuentas del Estado lo permite, el Gobierno intentará ajustar las retenciones al máximo. Sobre este punto, Antonio Durán-Sindreu, presidente de Aedaf, destaca que “la retención es un anticipo a cuenta del impuesto”, pero apunta que “no hay que olvidar que para muchos contribuyentes, fundamentalmente las rentas bajas y medias, es preferible disponer del dinero ahora y no tener que esperar para ello hasta el mes de junio de 2013 o 2014, siempre, claro está, que el resultado de su declaración sea a devolver”.

A juicio de Durán-Sindreu, “tal circunstancia nos obliga a reflexionar sobre la conveniencia de ajustar al máximo las retenciones para evitar devoluciones previsibles, lo que se podría evitar”.

Por su parte, las empresas han trabajado en enero para ajustar las nóminas de sus trabajadores. Algunas suavizan el golpe fiscal de febrero porque dan en este mes la paga extra de beneficios del ejercicio anterior. Sin embargo, según ha podido saber este diario, hay empresas que han otorgado esta paga en enero para evitar que le afecte la retención.

Las rentas del capital sufren también los efectos de la subida de retenciones al 21%, pero lo hacen desde enero. En este caso, el incremento del tipo que ha realizado el Gobierno, que puede llegar al 27%, se hará efectivo en la campaña de la Renta de junio de 2013.

El contribuyente tampoco notará las diferencias de los tramos regionales del IRPF hasta el momento de presentar su declaración. De esta forma, en la primavera del año que viene, los directivos catalanes pueden pagar hasta 10.372 euros más que los madrileños. A su vez, la diferencia para el directivo que cobre 300.000 euros será de 6.500 euros. Cataluña, con un marginal del 56%. o Asturias, del 55,9%, son las regiones que más gravan a los asalariados en el mundo, sólo superadas por Suecia o Aruba.

A este efecto del elevado tipo autonómico se suma la reactivación del Impuesto sobre el Patrimonio que han aprobado algunas comunidades autónomas para 2012 y 2013. En Cataluña o Asturias, los altos ejecutivos con patrimonio pueden llegar a pagar al Estado más del 60% de lo que ganan. El mapa de la fiscalidad autonómica condiciona las inversiones de las empresas y el lugar de residencia de sus directivos.

Estas diferencias regionales también afectan a las familias de clase media. Las clases medias también sufren las diferencias del mapa autonómico español. El tramo final de una renta de 60.000 euros tributará al 47%, tipo de gravamen que también estaría entre los más elevados de Europa, aún teniendo en cuenta la tendencia de rebaja de los tipos en los impuestos directos. Es decir, entre los 53.000 euros y los 60.000 euros, todas las regiones tienen un tipo marginal del 47%, menos Madrid y La Rioja, que gravan el 46,49%.

Según el ejemplo que ha calculado el Registro de los Economistas Asesores Fiscales (Reaf), una familia integrada por los cónyuges, una hija de cuatro años y un hijo de ocho meses, con unas rentas medias inferiores a 43.000 euros y una hipoteca paga 3.448 euros más por IRPF en Extremadura, Asturias y Aragón que en Castilla y León, la región más ventajosa.

Los beneficios obedecen a las deducciones que ofrece en concepto de guardería, de 1.100 euros, y por hijos,de 737,50 euros, a los que se suman los de vivienda. En cambio, Extremadura, Asturias y Aragón no incentivan por hijos ni guardería ni tampoco lo hacen por escolaridad, factor que Baleares o Madrid bonifican.



Rajoy no abdicará de su responsabilidad y mantendrá la reforma laboral


El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, advierte de que no va "abdicar" de sus responsabilidades para lograr el crecimiento económico y la creación de empleo. Por eso, insiste en que mantendrá la reforma laboral porque considera que es necesaria para España.

Rajoy ha hecho esa cerrada defensa de la reforma laboral un día después de que el PSOE anunciara que, si el Gobierno no la modifica, recurrirá esa norma ante el Tribunal Constitucional.

En el acto de presentación de la candidata del PP a las próximas elecciones autonómicas en Asturias, Mercedes Fernández, el jefe del Ejectivo ha señalado que sabe que hay gente que la critica y que dice que no le gusta, y ha reconocido que está en su perfecto derecho.

Pero, frente a ello, ha señalado que él tiene el deber y el derecho de explicar a los españoles por qué adopta una decisión como esta.

A su juicio, era indispensable cambiar la ley después de que no sirvieran "absolutamente para nada" las dos modificaciones realizadas por el Ejecutivo socialista y a la vista de las cifras de paro que hay en España.

"Hemos intentado hablar, hemos escuchado, hemos dialogado, pero lo que no puede hacer un Gobierno es abdicar de sus responsabilidades", ha reiterado.

Para Rajoy, hasta el PSOE sabía que era necesario hacer una reforma del mercado laboral y tanto los empresarios como los sindicatos consideraban que había que abordarla y mantuvieron reuniones con el fin de intentar llegar a algunos acuerdos.

"En 2012 necesitamos mucho más. Hemos de tener una legislación como el resto de países europeos. Podríamos tener unas normas de la Edad Media si tuvieran efectos positivos para los españoles, pero con el desempleo actual -ha explicado- hay que cambiar".

Tras recordar que España es el país de la UE con mayor índice de desempleo y la especial incidencia que tiene entre los jóvenes, Rajoy ha puntualizado que su Gobierno no hace reformas para "fastidiar" a nadie, sino que todas tienen como objetivo el interés general, luchar contra la crisis y crear empleo.



El Ibex cierra plano y resiste el soporte de los 8.500 puntos, pero cae un 1,5% en la semana


El Ibex 35 ha cerrado plano tras toda una sesión en rojo, gracias al empuje vivido por Wall Street tras conocerse los buenos datos de sentimiento económico y del mercado inmobiliario. El selectivo español ha logrado de este modo resistir el soporte de los 8.500 puntos que mantiene desde el pasado 18 de enero. Eso sí, el selectivo se ha desmarcado de la tendencia alcista del resto de plazas europeas y ha cerrado la semana con unas pérdidas del 1,5%.

Dentro del selectivo, Indra y Telefónica consiguieron al final mitigar sus caídas y cerraron la sesión tras presentar resultados con descensos del 1,85% y del 0,16%, respectivamente. Amadeus, que ganó un 20,7% más, perdió un 1,55% y se situó como el tercer valor que más cayó del selectivo. Pero FCC se erigió como farolillo rojo del Ibex, con un retroceso del 2,05%.

Santander descendió un 0,1%, mientras que BBVA avanzó un leve 0,04%. DIA y Mediaset repuntaron un 3,11% y un 3,01% y se anotaron las dos mayores subidas del selectivo. Ferrovial (+2,58%), Enagás (+2,44%) y Sacyr (+1,94%) completaron el 'top cinco' de los repuntes.

De esta forma, el selectivo contuvo los 8.527,7 enteros de la sesión anterior y mantenía una cota consolidada desde el pasado 18 de enero, cuando el Ibex estaba en los 8.420,7 puntos. Eso sí, el parqué madrileño ha borrado las ganancias del año y ya pierde un 2,25% frente a la primera sesión del año, cuando marcó los 8.723,8 enteros.

En el resto de plazas del Viejo Continente, con la excepción de Londres que también cerró plano, los inversores se decantaron por las subidas. Lisboa y Milán ganaron un 1,1%, mientras que el Dax de Francfort subió un 0,8% y el Cac de París, un 0,7%.

En el mercado de deuda pública, la prima de riesgo española se mantenía en los 316 puntos básicos con lo que arrancaba la jornada. Por su parte, el euro ganaba posiciones respecto al dólar y fijaba el intercambio en 1,3466 'billetes verdes'.

Así pues, el Ibex perdió un 1,5% en la semana, al retroceder desde los 8.657 puntos con los que cerró el viernes pasado. Gamesa, que cerró 2011 con un beneficio un 2% superior, pero con un deterioro de las perspectivas para el sector eólico en el corto plazo, lideró las pérdidas, con un retroceso del 9,24%. Le siguió IAG, que descendió un 8,33% con el precio del petróleo disparado.

En el lado de las ganancias, FCC sumó un 8,04% y encabezó así los mayores repuntes de la semana. DIA ganó un 3,11% y Técnicas Reunidas, un 3,07%.

BBVA se dejó un 1,83% en la semana, Santander perdió un 2,03% y Telefónica, que ganó un 46,9% menos en 2011, retrocedió un 1,46%.



Wall Street cierra con un descenso del 0,01 % en el Dow Jones


Wall Street no pudo mantener hoy las ganancias de la jornada tras la difusión de noticias macroeconómicas dispares en EEUU y el Dow Jones de Industriales acabó sin apenas cambios al descender del 0,01 %, con lo que no pudo cerrar por encima de los 13.000 puntos.

Según datos provisionales al cierre de la sesión, el principal índice del parqué neoyorquino, restó 1,74 puntos hasta las 12.982,95 unidades, mientras que el selectivo S&P 500 subió el 0,17 % y el índice compuesto del mercado Nasdaq ganó el 0,23 %.



El Nikkei baja 13,45 puntos, un 0,14 %, hasta 9.633,93 unidades


El índice Nikkei de la Bolsa de Tokio cerró hoy con un descenso de 13,45 puntos, el 0,14 %, y quedó en 9.633,93 unidades.

El índice Topix, que agrupa a todos los valores de la primera sección, ganó en cambio 0,96 puntos, un 0,12 %, hasta 835,25 enteros.

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