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lunes, 3 de enero de 2011

prensa 3 enero

La subida del tabaco y los carburantes dispara la inflación al 2,9% interanual en diciembre


El Indice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) en España -que mide la evolución de los precios con el mismo método en todos los países de la zona del euro- situó en diciembre su tasa anual en el 2,9%, siete décimas más que en el mes anterior, debido al aumento de los precios del tabaco y de los carburantes y lubricantes, según los datos adelantados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Con este repunte, la tasa anual del IPCA alcanza su valor más elevado desde octubre de 2008, mes en el que se situó en el 3,6%.

El dato de diciembre es importante porque servirá para actualizar los salarios en caso de que tengan cláusula de revisión salarial en su convenio colectivo.

El Gobierno esperaba que la inflación siguiera por encima del 2% en los próximos meses, después de que el IPC se mantuviera en noviembre en el 2,3% en tasa interanual. Eso sí, ha advertido de que las principales variaciones que se observarán en el índice de precios en el futuro vendrán marcadas por la evolución de los componentes menos estables del IPC, como la energía.

El dato definitivo se conocerá el día 14

El IPC armonizado, que sirve después a Eurostat para incorporarlo al cálculo del índice de inflación en la Unión Europea, proporciona un avance de cómo evolucionaron los precios en España durante el mes de diciembre.

Su publicación responde a la política de Eurostat y del Banco Central Europeo (BCE) de ofrecer datos equiparables en tiempo y calidad a los producidos en Estados Unidos.

El indicador adelantado se calcula utilizando el mismo procedimiento que el empleado para el Indice de Precios de Consumo Armonizado, pero utilizando diversos métodos de modelización estadística para estimar la información de la que aún no se dispone en el momento de su publicación.

El INE recordó que la información que proporciona el indicador adelantado es únicamente orientativa, por lo que no tiene que coincidir necesariamente con el dato definitivo, que se dará a conocer el próximo 14 de enero.



La reforma laboral comienza a abaratar los despidos pactados


Los despidos ya son más baratos. La indemnización media pactada en las extinciones individuales de contratos, al margen de los expedientes de regulación de empleo, ha roto este año una racha continuada de incremento en los últimos ejercicios al registrar una caída del 13% en el periodo de enero a septiembre. Los bufetes de abogados especializados en representar a empresas y los sindicatos atribuyen este descenso a los primeros efectos de la reforma laboral, que otorga más fuerza a las compañías a la hora de negociar los días de indemnización.

Las empresas han pasado de pagar una media de 38.636 euros en las conciliaciones individuales llevadas a cabo en los organismos oficiales de mediación en los tres primeros trimestres del 2009 a abonar 33.515 euros en los mismos meses de este año. Además de la influencia de factores como el agotamiento financiero de algunas empresas o la antigüedad de los empleados despedidos, los asesores de trabajadores y empresas coinciden en destacar el efecto de la nueva redacción más permisiva de las causas objetivas de rescisión de contratos indefinidos.

DE 40 A 35 DÍAS / Las estadísticas de conciliaciones individuales son un sondeo del mercado laboral porque muchos pactos no pasan por mediaciones oficiales. Las indemnizaciones medias pactadas en los recortes de plantilla han pasado de algo más de 40 días de sueldo por año trabajado en los meses anteriores a la puesta en marcha de la reforma laboral a una franja de 35 a 37 días ahora, según las estimaciones de Àlex Valls, socio del bufete Baker & McKenzie.

A su juicio, la nueva redacción de las causas objetivas -que fija 20 días si se prevén pérdidas- ha dado «más fuerza dialéctica a las pymes, especialmente si demuestran que los despidos son una medida que va en la buena dirección para superar una situación de crisis».

En cambio, el efecto inducido para las multinacionales no es tan claro puesto que, según Valls, «hay algunos cierres de fábricas que se deben a la sobrecapacidad productiva, ante la cual los jueces cuestionan la decisión de la localización del ajuste». Por ello, la opción más segura es continuar pagando la indemnización correspondiente a un despido improcedente, de 45 días con un tope de 42 mensualidades. Esa tendencia ha marcado los pactos para cerrar la fábrica de Comesa (filial de Iveco) en Barcelona y en los recortes de plantilla de las farmacéuticas.

Sin embargo, Camil Ros, secretario de Acción Sindical de UGT, considera que, antes de la reforma, se hubieran pactado indemnizaciones superiores a los 45 días. «Las farmacéuticas alegan ahora -explica- la nueva causa económica de disminución prolongada de los ingresos aunque tengan beneficio, con lo que presiona las indemnizaciones».

Aunque la reforma laboral se aplica de forma provisional desde junio y con el texto definitivo desde septiembre, habrá que esperar hasta que el Tribunal Supremo siente jurisprudencia, según Manel Hernández, socio de Sagardoy.

Mientras tanto, habrá pocas compañías que hagan una apuesta decidida por pagar 20 días porque persistirá una situación de provisionalidad jurídica, aunque reconoce que «es evidente que las empresas se sienten con más fuerza para poder negociar una indemnización más moderada en comparación con los límites que se marcaban antes».

La fijación de criterios también dependerá de la próxima publicación del reglamento que clarificará la aplicación de las causas económicas en los expedientes de regulación, advierte Ros, que añade que algunas empresas han retraso recortes de plantilla a la espera de esa mayor seguridad jurídica.

BATALLA EN LAS EMPRESAS / Pero la batalla de la reforma laboral también se libra en las negociaciones de los convenios colectivos. El paradigma para los sindicatos es el acuerdo alcanzado en el centro de trabajo de Cespa en Sant Feliu de Guíxols, por el que la empresa se compromete a no utilizar la causa económica de previsión de pérdidas para despedir a trabajadores y a no recurrir a las nuevas facilidades para incumplir la subida salarial en caso de dificultades. En la empresa Amcor de Granollers, después de un intento de acogerse a las causas económicas y pagar 20 días a varios despedidos, la compañía optó finalmente por pagar 45 días de indemnización.



Los sindicatos negocian un acuerdo que evite una segunda huelga general


La estrategia sindical puede haber dado un giro de ciento ochenta grados. Comisiones Obreras y UGT negocian contra reloj con el Gobierno cómo gradualizar la reforma de las pensiones, reconducir la negociación colectiva y suavizar la reforma del mercado laboral a través de la aprobación de los reglamentos que la desarrollan para evitar una nueva huelga general, prevista para finales de enero, principios en febrero.

Los secretarios generales de ambos sindicatos, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, son conscientes del fuerte desgaste que tiene para sus organizaciones una nueva convocatoria de estas características. El fracaso de la huelga general que se convocó en el sector público contra la bajada de un 5% de los salarios, unido al limitado seguimiento de la huelga general del 29-S, les ha situado en una situación muy complicada. Una nueva huelga general les dejaría desfondados y sin recursos ante un hipotético cambio político, que previsiblemente se producirá a medio plazo. Como afirma un destacado sindicalista, “el aparato mediático de la derecha nos ha dejado en paz. Primero nos empujaron a la huelga, luego nos crucificaron con los liberados y tras el 29-S... ¿Hemos perdido su interés?”.

Los sindicatos son conscientes de que en tres años de crisis no han sido capaces de proponer un solo acuerdo –con la excepción del AINC, que como afirma José María Lacasa, secretario general de CEOE, “se firmó porque no se movió ni una coma”–. Necesitan algún tipo de resultado para demostrar a sus afiliados que el esfuerzo que les pidieron en septiembre sirvió para algo. El problema de hacer una nueva huelga es que pedirían un nuevo sacrificio salarial sin expectativas de obtener nada a cambio.

Los dos secretarios generales comprobaron en la última reunión celebrada con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que una segunda huelga general está llamada al fracaso, aunque resultara un éxito de seguimiento, porque el Gobierno no puede dar marcha atrás en el retraso de la jubilación a los 67 años. “No podemos ser ingenuos. El peligro de un nuevo ataque de los mercados no ha desaparecido... la reforma de las pensiones es clave para la sostenibilidad de nuestras finanzas... pido un esfuerzo de responsabilidad a los sindicatos”.

La situación se ha complicado aún más teniendo en cuenta que el Parlamento casi por unanimidad– excepto IU, BNG y ERC– ha respaldado la reforma de las pensiones del Gobierno.

Ahora el problema es saber si los sindicatos son capaces de vender esta suavización de la norma como un éxito ante sus bases o si tienen que admitir el fracaso. Los sindicatos ya han comenzado a explicarlo a sus cuadros.

De acuerdo con las actas que resumen estas reuniones, a las que ha tenido acceso La Vanguardia, se sigue rechazando la política de ajuste impuesta por el Gobierno desde mayo, pero se admite también la negociación. “Ha sido unánime la disposición a explorar todas las posibilidades de negociación, pese a lo compleja que esta pueda ser, pero dando un plazo tasado para finalizar las mismas, que no puede pasar del 10 de enero”.

El debate sobre los riesgos de un nuevo fracaso, entendido este como una movilización que no logra cambiar la política del Gobierno, ha surtido efecto entre los cuadros sindicales. Aunque no por ello han renunciado formalmente a la convocatoria. Tal como se recoge en el resumen de las reuniones, si la negociación no sale como esperan, “habrá manifestación en Madrid el 22 de enero y huelga general en febrero”.

Jubilación flexible y otra redacción del despido

A pesar de las contradicciones que puedan existir contra la huelga, los sindicatos no tendrían más remedio que hacerla si el Gobierno no les deja margen suficiente para algún tipo de triunfo visible. De momento, lo que el Ejecutivo les ha ofrecido en las reuniones confidenciales que mantienen a nivel técnico es gradualizar la reforma de la Seguridad Social.

De esta manera, ningún trabajador se jubilaría a los 67 años hasta el 2027. La medida entraría en vigor en el 2013 y afectaría a los que ahora son menores de 40 años. Quedarían fuera quienes han cotizado 36 años (el 40% de los trabajadores que se jubilarán en 15 años), quienes realicen trabajos penosos y quienes renuncien a parte de la pensión que les quede (tras la aplicación del consabido coeficiente reductor). Lo mismo sucede con la prolongación del periodo de cómputo de 15 a 25 años a razón de un año. Es decir, que la reforma no se pararía, pero se haría digerible.

El jueves el presidente dio una opción más: una nueva formulación del despido objetivo en los expedientes de regulación de empleo (ERE). La redacción del despido objetivo fue el punto más duro de la reforma laboral porque permite despedir prácticamente sin trabas. El hecho de cambiar la redacción del despido sería un cambio radical en la reforma y sin duda un éxito sindical.

Tampoco se eliminará la ultractividad de los convenios como quiere la CEOE.


 
IU considera un "insulto a la inteligencia" ampliar la edad de jubilación


El coordinador federal de IU, Cayo Lara, calificó ayer de "un insulto a la inteligencia de la gente" la ampliación de la edad de jubilación a los 67 años, y argumentó que si aumenta "habrá menos jóvenes que puedan trabajar".

Lara realizó estas declaraciones durante la celebración de un acto público en Valdepeñas (Ciudad Real), donde preguntó al Gobierno y a los empresarios si pueden "garantizar", que a personas con 66 ó 67 años se les puede ofrecer un trabajo en cualquier sector económico.

En este sentido, se refirió al "gran problema" de los desempleados con más de 50 años porque no se les contrata, al tiempo que el paro se sitúa en el 40% entre los menores de 25 años.

Para el líder de IU, lo que el Gobierno realmente pretende con el aumento de la edad de jubilación y del periodo de cálculo para jubilación es "recortar un 10% el gasto en la política social de pensiones y potenciar los planes privados de pensiones". Y recalcó que en los planes de pensiones privados "hay un gran negocio y la banca le tiene puesto el ojo".

Por otro lado, el secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias, aseguró que la reforma de esta compensación es una medida progresista, porque va encaminada a "garantizar el servicio público de las pensiones" y a que "nuestros hijos tengan seguridad en sus jubilaciones". Y reclamó a todo el organigrama socialista, esto es, barones, presidentes, secretarios generales, cuadros del partido y militantes, que realicen un esfuerzo por entender las reformas, las decisiones de ajuste y control del déficit y de las cuentas públicas que realiza el Gobierno.



El Gobierno quiere enviar fuera a los jóvenes parados para estudiar idiomas


El Ejecutivo pretende incentivar la contratación de estas personas en las empresas españolas que abren mercados. Permitirá que se puedan cobrar las prestaciones en el extranjero.

La crisis aprieta donde más duele, que es el fuerte crecimiento del desempleo y, especialmente, entre los jóvenes de entre 16 y 25 años, cuya tasa de paro es del 40%. En este contexto, una de las propuestas del Gobierno para reducir el problema es poner en marcha un Programa Lingüístico en el Exterior para Jóvenes Desempleados.

Los Ministerios de Trabajo, y de Educación tienen previsto iniciar este proyecto “con el fin de aprovechar las oportunidades del sector exterior para crear empleo de calidad y mejorar las condiciones de las empresas españolas para su implantación en otros mercados”.

Así se recoge en el Plan Integral de Política Industrial 2011-2015, que acaba de aprobar el Gobierno.

El Ejecutivo explica también que, con este programa “los jóvenes desempleados, o que se incorporan por primera vez al mercado laboral, tendrán la posibilidad de adquirir un alto nivel en alguno de los idiomas de interés para la internacionalización de la economía”. El documento no especifica cuáles, pero por la importancia de sus ámbitos económicos es fácil suponer que puede tratarse del inglés y otros idiomas de la Unión Europea además del chino, el ruso o el japonés.

En todo caso, el Gobierno se compromete a que los estudiantes reciban una formación mínima de veinte horas semanales en un centro de enseñanza que se incluya en el programa.

Presupuestos

El Ejecutivo no ha estimado todavía el coste del proyecto, pero, como en todo el Plan Integral de Política Industrial 2011-2015, su compromiso es dotarlo en los presupuestos anuales.

Incluso, el Ejecutivo ha previsto dos modalidades de ayuda para los beneficiarios: una para los jóvenes con derecho a prestaciones por desempleo, de cuantía menor pero que incluye la novedad de que puedan cobrar sus prestaciones en el extranjero; otra destinada a cubrir los gastos de estudio y alojamiento de jóvenes que no tengan derecho a las prestaciones por desempleo.

Precisamente, las condiciones que puedan tener los jóvenes para estudiar idiomas en el extranjero pueden ser una fuente de polémica. En alguna ocasión el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ya ha insinuado que los jóvenes desempleados que se formen fuera con ayudas públicas, para contribuir al progreso de España, podrían no figurar en las listas mensuales del paro que recogen las Oficinas de los Servicios Público de Empleo.

Polémica

Dicho de otra manera, que están en las listas quienes reciban prestaciones por desempleo, cualquiera que sea su lugar de residencia, pero, tal vez no quienes reciban ayudas públicas para financiar sus estudios y alojamientos fuera de España.

Es necesario recordar que ya en la pasada legislatura hubo gran polémica cuando el Gobierno y las comunidades autónomas decidieron no incluir en las listas mensuales del paro a unas 200.000 personas que reciben formación para intentar recolocarles con el puesto de trabajo más adecuado a su perfil. O, con otro punto de vista, una vez que han perdido su puesto de trabajo, muchos parados no saben hacia donde orientar la búsqueda de empleo porque tienen una formación obsoleta o, realmente, no saben qué es lo que quieren.

En todo caso, en el Plan Integral de Política Industrial (2011-2015), el Gobierno recalca que el Programa Lingüístico en el Exterior obedece también al hecho de que la crisis obliga a la industria española “a abrir nuevos mercados en el exterior”. Y, por ello, “en el ámbito específico de la formación merece la pena introducir actuaciones dirigidas a mejorar el conocimiento de lenguas extranjeras en todos los ámbitos”.

En el terreno de la formación también, y con un ámbito más amplio, el Ejecutivo se propone publicar en 2011 un Real Decreto de ordenación de la Formación Profesional para adecuarla a las demandas de trabajo, con los reiterados itinerarios para ayudar a los parados a encontrar un puesto de trabajo.

El Plan Industrial pierde más de 3.000 millones

El Gobierno aprobó el Plan Integral de Política Industrial 2011-2015 el pasado día 10 de diciembre de 2010. La dotación prevista del plan, a lo largo del quinquenio, es de 82.842 millones de euros. Una cuantía elevadísima, pero que el Ejecutivo considera “consistente con el compromiso de reducción del déficit adquirido ante la Unión Europea”.

Es decir, situar esta variable del 3% del PIB en 2013. Sin embargo, lo cierto es que, por el camino de su tramitación, el plan perdió 3.255 millones de euros. El borrador del plan presentado por Industria a los agentes sociales y económicos casi un mes antes –el 19 de noviembre– cifraba el coste total del plan en 86.097 millones de euros.

Fuentes del Ministerio de Industria explicaron a EXPANSIÓN que, en la tramitación del plan, “ha habido varios borradores de trabajo y, en ocasiones, hasta se ha descubierto que una misma medida figuraba en distintos apartados”. Entre otros puntos, por el camino, las políticas de apoyo a las pymes han perdido 1.500 millones y las de respaldo a los sectores, 1.294 millones.



El salario mínimo y los mercados


Es una lástima que el argumento de la presión de los mercados solo sirva para tomar medidas económicas en una dirección. Apelando a los mercados se justifica la necesidad de alargar la edad de jubilación de los 65 años a los 67. Con el añadido de que ahora el Gobierno empieza a variar el discurso y, en una muestra de talante, asegura que no está dispuesto a ampliarla hasta los 70 años. Nadie se lo ha pedido y solo algunos informes, que suelen estar vinculados a promotores de fondos de pensiones, lo han apuntado. En todo caso, alguien lo ha dicho y esto ya ha sido suficiente para que más de un ministro haya salido a la palestra como defensor de los pensionistas para asegurar que no se llegará a ese límite.

Los mercados sirven también para justificar o argumentar reducciones de impuestos a las empresas como medida para facilitar la creación de empleo eliminando cargas a los empleadores. Para reactivar la economía también se apela a la necesidad de aumentar las exportaciones y, a corto plazo, lograr un incremento del consumo privado interno. Pero en este punto las cosas se complican más. ¿Cómo se logra que se gaste más si el mayor colectivo de consumidores, los asalariados, ven cómo el poder adquisitivo de sus ingresos cada vez es menor?

La media de incremento pactado de los convenios colectivos hasta el 2012 se sitúa entre el 1% y el 2% anual. Al menos así lo destaca el Gobierno para justificar la subida de solo el 1,3% del salario mínimo interprofesional (SMI) para el 2011. Hasta noviembre, la inflación interanual había alcanzado el 2,3%. O sea, que ni los que tienen los mejores convenios lograrán mantener el poder adquisitivo. A los funcionarios, la congelación salarial del 2011 unida al recorte del 5% del sueldo del 2010 les va a dejar prácticamente sin una de las pagas extra. Eso sí, la merma estará repartida en todo el ejercicio.

Los decretos que fijan el SMI son una constatación de cómo se utilizan determinados argumentos económicos para cada finalidad. En el 2009 se aprobó una subida del SMI para el 2010 del 1,5%, por debajo de las promesas del Gobierno. Entonces se justificó explicando que la evolución de la inflación en el 2009 había «quedado por debajo de las cifras de años precedentes». Como que ahora este argumento no valdría, simplemente se obvia y se justifica el incremento de solo el 1,3% para el 2011 por «la necesidad de continuar la política de moderación salarial que pueda contribuir a la recuperación económica y a la creación de empleo».

También es mala suerte que estas mismas explicaciones no hayan servido para evitar subidas del 9,8% del recibo de a luz, o del 3,4% de los peajes, o del 3,5% de la tarjeta de transporte T-10, o del 3,1% del billetes de tren de cercanías, o tantas otras.



ANALISIS DE IBEX 35


En Octubre de 2010, el Ibex vuelve a intentar superar las resistencias generadas en los máximos de Agosto y Septiembre, en el entorno de los 10955 puntos, sin ser capaz de superarlos al cierre en ningún momento. Tras ello, busca de nuevo niveles de soporte, perdiendo la importante cota que surge en los 9800 puntos y el nivel de corrección proporcional de Fibonacci del 61,8% en 9500 puntos, con lo que profundiza la corección, buscando soportes de medio y largo plazo. La primera zona de soporte, aunque menor, surge en los 9250 puntos, mientras que surgen niveles más sólidos en 8975 puntos y en los 8563. En la jornada del 30 de Noviembre rebota desde la zona algo inferior a los 9250, en los 9203. Sin embargo, sólo si superara los 10393 puntos habría una mejoría del sesgo relevante. Mientras tanto, la cotización despliega un movimiento lateral con base en los 9825 y techo en los 10230 de cuya ruptura dependerá el sentido del próximo subtramo. Tanto en la jornada del 27 como en la del 28 de Diciembre el Ibex busca la zona baja del rango lateral, sin perforar el soporte pero sin señales de recuperación.

ESCENARIO:

Con máximos en 12.240 puntos a principios de 2010, la recuperación finaliza y corrige hasta 9916 puntos en Febrero. La siguiente recuperación, en concepto de rebote, queda lejos de los niveles de Enero, generando máximos decrecientes y perdiendo el importante soporte de los 9916-10.000 puntos, profundizando en la corrección hasta 9241, origen del segundo tramo al alza, sin que en dicho nivel existan señales de giro y profundizando de nuevo en la caída hasta alcanzarse 8563 puntos. Desde este nivel de mínimos la cotización del Ibex 35 recupera hasta la zona de los 11.000. En un primer momento marca máximos (10953 - Agosto de 2010) en la directriz bajista que une los máximos decrecientes de Enero y Abril. Posteriormente, en Octubre, vuelve a marcar máximos, rompiendo la directriz al alza pero sin ser capaz de superar sólidamente los niveles de Agosto, generando un doble máximo que finalmente presiona los 9800, perdiéndolos. Anticipa así una corrección severa, más allá del soporte de los 9500 (61.8% de corrección proporcional de Fibonacci). Referencias a la baja en los 9250, soporte menor que surge como base de las velas semanales, y en los 8975, nivel en el que se inicia la consolidación a partir de Mayo, pero con la posibilidad de búsqueda de los mínimos de Junio en 8563.

Recomendación:

En Octubre de 2010, el Ibex vuelve a intentar superar las resistencias generadas en los máximos de Agosto y Septiembre, en el entorno de los 10955 puntos, sin ser capaz de superarlos al cierre en ningún momento. Tras ello, busca de nuevo niveles de soporte, perdiendo la importante cota que surge en los 9800 puntos y el nivel de corrección proporcional de Fibonacci del 61,8% en 9500 puntos, con lo que profundiza la corección, buscando soportes de medio y largo plazo. La primera zona de soporte, aunque menor, surge en los 9250 puntos, mientras que surgen niveles más sólidos en 8975 puntos y en los 8563. En la jornada del 30 de Noviembre rebota desde la zona algo inferior a los 9250, en los 9203. Sin embargo, sólo si superara los 10393 puntos habría una mejoría del sesgo relevante. Mientras tanto, la cotización despliega un movimiento lateral con base en los 9825 y techo en los 10230 de cuya ruptura dependerá el sentido del próximo subtramo. Tanto en la jornada del 27 como en la del 28 de Diciembre el Ibex busca la zona baja del rango lateral, sin perforar el soporte pero sin señales de recuperación.


 
Wall Street cierra 2010 con un avance del 11% y mira optimista hacia 2011


La Bolsa de Nueva York cerró hoy con un avance anual superior al 11% el último día de 2010, un año de ligera recuperación económica no exento de sobresaltos por la crisis de deuda en Europa y el temor a la inflación china, pero que da paso a un 2011 que los analistas miran con optimismo.

Por segundo año consecutivo Wall Street mantuvo las ganancias en términos anuales al subir un 11,02%, después de haber avanzado un 18,8% en 2009.

También ascendieron decididamente este año los otros dos principales indicadores de los mercados neoyorquinos, que subieron un 12,78% en el caso del selectivo S&P 500 y un 16,91% en el del índice compuesto del mercado Nasdaq.

Así, la mayor plaza financiera del mundo volvía a tocar este año niveles previos al desplome de Lehman Brothers de 2008, un año en el que Wall Street acumuló un descenso del 33,8%.

Este último día de la semana, mes y año, el parqué neoyorquino cerró sin una tendencia clara: el Dow Jones subió un leve 0,07% para colocarse en 11.577,51 puntos, mientras que el S&P y el Nasdaq cerraron con descensos del 0,02% y el 0,38%, respectivamente.

Sin embargo, los inversores miraban con cierto optimismo hacia lo que se avecina en 2011, un nuevo año que la mayor parte de los analistas coinciden en que será algo más alentador: Continuará el crecimiento económico en Estados Unidos, aunque a un ritmo lento.

Wall Street quiso olvidar así los baches con los que se ha encontrado durante este año, que provenían principalmente de la crisis de deuda europea.

Los rescates a Grecia e Irlanda y el temor al contagio a Portugal y España hicieron que la mayor plaza financiera del mundo perdiera las posiciones ganadas a comienzos de año. De hecho, Wall Street anotó su peor mayo en 70 años el mes en el que se produjo el rescate a Grecia.

El nerviosismo se hacía en numerosas ocasiones con el parqué neoyorquino por los temores sobre la debilidad europea, ensombreciendo en algunos casos la publicación de datos macroeconómicos en Estados Unidos que ofrecían señales de esperanza para la primera potencia mundial.

El Producto Interior Bruto (PIB) en Estados Unidos encadena ya 18 meses de avances y creció en este último trimestre del año un 2,6%.

Sin embargo, ese crecimiento es todavía débil para acabar con un desempleo del 9,8%.

Hasta el gurú de la economía Nouriel Roubini, reconocido por sus pesimistas pronósticos y a quien se atribuye haber predicho la pasada crisis económica, ve con ligero optimismo 2011, un año en el que afirma que Estados Unidos crecerá un 2,7% y en el que descarta la posibilidad de una recaída en la crisis a nivel global.

Más positivos son los analistas de Morgan Stanley, que pronostican que el año que viene la primera potencia mundial crecerá un 4% gracias al plan de ampliar por dos años los recortes tributarios a todos los estadounidenses.

Los problemas del paro, el sector inmobiliario y la falta de control de la deuda siguen en la mente de los analistas, pero las últimas medidas acometidas por el Gobierno de Barack Obama y la Reserva Federal parecen diluir en cierta manera esos temores.

La decisión a principios de noviembre por parte del banco central estadounidense de llevar a cabo un programa de estímulo monetario con la compra de bonos del Tesoro por 600.000 millones de dólares fue bien recibida en el parqué neoyorquino, aunque las voces en contra de este tipo de medidas se hacían también más fuertes.

Entre los opositores a ese plan se encontraban miembros del Partido Republicano y analistas económicos cercanos a ese partido, que temían que el plan pudiese disparar la inflación.

También desde el exterior le llovieron las críticas a esa medida, ya que tanto desde Europa como desde China fue tildada de un intento de debilitar el dólar para aumentar las exportaciones estadounidenses.

Este 2010 mostró además algunas señales de recuperación en el sector empresarial estadounidense, lenta pero continuada y algunos iconos de la crisis económica parecían volver a la normalidad.

Era el caso por ejemplo del regreso a bolsa del gigante automovilístico General Motors, que volvió pisando fuerte a la Bolsa neoyorquina con la mayor Oferta Pública de Venta de acciones (OPV) del año en ese mercado, de donde se había visto obligado a salir en 2009 cuando se declaró en quiebra.

Este año destacó además en otros mercados la apreciación del oro y el crudo, que cerraron el año en el primer caso en niveles de récord y el segundo a precios que no se habían visto desde hacía dos años.

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