La inflación
anual sube al 2,2% al encarecerse los medicamentos
La inflación interanual se ha
situado en el 2,2% en julio, lo que supone un aumento de tres décimas con
respecto a junio, según el indicador adelantado del índice de precios de
consumo (IPC) publicado hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En este registro ha influido
especialmente la subida de los precios de los medicamentos y otros productos
farmacéuticos.
El INE ha publicado también el
indicador adelantado del IPC armonizado (IPCA), que mide la evolución de los
precios con el mismo método en todos los países de la zona del euro, según el
cual, la inflación interanual también ha alcanzado en julio el 2,2%, cuatro
décimas más que hace un mes.
Si se confirma el dato del IPC
adelantado hoy, la cifra de este mes sería tres décimas superior a la de junio,
que subió un 1,9%, y llegaría al máximo de este año al superar la inflación de
abril (2,1%). Los datos finales de inflación en julio se conocerá el próximo 14
de agosto.
Según el último informe de
previsiones de Funcas, la inflación se elevará ocho décimas por encima de lo
previsto hasta el 2,5% a finales de diciembre por el efecto de la subida del
IVA.
Estar
sentado en tu sitio hace que te vuelvas idiota
El sedentarismo irracional en el
puesto de trabajo no sólo es insano... También resulta poco inteligente. Es
propio de quienes confunden estar con producir.
¿Cuánto tiempo hay que estar en
la oficina? La respuesta es... depende. Sólo compensa en aquellos entornos en
los que está bien visto quedarse hasta el final, donde la mera presencia se
confunde con la profesionalidad.
La disquisición sobre las horas
que debemos pasar en el trabajo tiene que ver con algunos estudios que extraen
conclusiones científicas sobre el uso que hacemos de nuestro tiempo, y la
implicación de este en nuestra existencia. Estas investigaciones suelen tener
un éxito asegurado. Un estudio reciente del Brigham and Women’s Hospital de
Boston y de las universidades de Harvard y Louisiana State, publicado en el
British Medical Journal, demuestra que limitar los momentos que pasamos frente
al televisor a un máximo de dos horas al día podría alargar nuestra vida en un
año y tres meses.
Si las conclusiones se refieren a
nuestro consumo de tiempo en horas de oficina, el interés es mucho mayor: The
New York Times publicaba recientemente los resultados de otras investigaciones
científicas que aseguran que, al quedarnos sentados todo el día –en la oficina,
por ejemplo– la actividad de los músculos decrece y esto provoca una cascada de
efectos nocivos para el metabolismo. Aquí autores (y expertos) discrepan:
mientras los estudios publicados en el British Medical Journal aseguran que
tres horas al día de actividad física aumentan nuestra esperanza de vida una
media de dos años, las conclusiones que aparecen en The New York Times afirman
que poco importa el ejercicio que hagamos, porque la actividad física no
compensa el daño de un sedentarismo excesivo en el puesto de trabajo. Esto no
sólo puede llevarnos a ser más obesos... También nos vuelve más estúpidos.
Aquí la ciencia va contra
aquellos que viven convencidos de que siempre es rentable que se les vea en su
puesto de trabajo hasta la hora que sea, aunque realmente no hagan nada
productivo en la
oficina. Esto , básicamente, es insano y poco inteligente.
The New York Times cita la
investigación de Sabine Schaefer, experta del Max Planck Institute for Human
Development de Alemania, quien valora los efectos positivos de levantarse
periódicamente del puesto de trabajo y caminar cuando se realiza una actividad
intelectual (algunos empleos lo son).
Schaefer coincide con aquellos
que aseguran que ciertas pequeñas distracciones en la oficina, lejos de ser una
pérdida de tiempo, aumentan la productividad.
Susan Scott, fundadora de la
compañía de desarrollo y formación de ejecutivos Fierce Inc., argumenta que “si
la gente hace bien su trabajo, no debería preocuparnos que existieran ciertas
distracciones”. Según Scott, “lo último que una empresa debería hacer es
establecer una regulación que restrinja las actividades lúdicas en horario de
trabajo”. Un estudio de The British Psychological Society apoya las tesis de
Schaefer al asegurar que esas distracciones –levantarse del sitio en este caso–
incrementa los recursos de energía, que pueden invertirse en pensar.
Los expertos sugieren que
permanecer encadenado a la mesa de trabajo no tiene demasiadas ventajas. La
ciencia muestra que a menudo disfrutamos de paréntesis creativos cuando nuestra
mente se desengancha del problema contra el que estamos luchando o tratamos de
resolver, y las grandes ideas y soluciones llegan en ese momento de relax.
Conviene desconectar cada dos
horas, porque a partir de los 90 minutos nuestra atención cae.
Fisiológicamente, estamos agotados y cortar un poco nos permite volver con más
atención y eficiencia.
El paro
entre los menores de 25 años sigue en aumento
El número de jóvenes españoles
menores de 25 años que quieren trabajar y no pueden hacerlo, sigue en aumento.
La tasa de paro juvenil llegó en el
segundo trimestre de 2012 al 53,28%, una cifra que supone un aumento de 1,27
puntos porcentuales respecto al primer trimestre y 7,16 puntos más que en el
mismo periodo de 2011, según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA)
publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En números
absolutos, el número de jóvenes en paro aumentó en 35.700 personas de abril a
junio de 2012.
Estas cifras vienen a confirmar
una dramática realidad: siguen siendo más en España las personas menores de 25
años que buscan un empleo y no lo encuentran a las que tienen empleo. Lo cierto
es que, en un contexto de crisis económica como el actual, los jóvenes son,
junto a los parados de larga duración y los mayores, los colectivos más
afectados por el drama del desempleo.
Los datos de la EPA indican que
el grueso de jóvenes parados se concentra en la franja de 20 a 24 años, con 722.300
(14.600 más que en el trimestre anterior), en tanto que en el grupo de 16 a 19 años los desempleados
llegaron a 235.200 (21.100 más).
Además, el paro entre los menores
de 25 años es más acusado entre los hombres (54,44%) que entre las mujeres
(51,98%).
Trabajo
aflora 14.000 empresas falsas
http://www.cincodias.com/articulo/economia/trabajo-aflora-14000-empresas-falsas/20120727cdscdseco_6/
La vicepresidenta del Gobierno,
Soraya Sáenz de Santamaría, ha señalado que en lo que va de año Trabajo ha
descubierto la existencia de 14.000 empresas falsas creadas para la recepción
de prestaciones. Además, durante las inspecciones se ha descubierto que más de
4.000 trabajadores combinaban la prestación por desempleo con la ocupación
laboral.
El Consejo de Ministros ha
aprobado esta mañana cuatro proyectos de ley que tienen como objetivo recuperar
la credibilidad y confianza de España. Así, según lo indicado por la
vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, se trata de que tanto los gestores
públicos como los ciudadanos cumplan con las obligaciones tributarias, justo en
un momento en que se está pidiendo un esfuerzo adicional para hacer frente a la
crisis.
Las medidas adoptadas, entre las
que se encuentran el proyecto de ley de transparencia, el anteproyecto de ley
contra el empleo irregular y el fraude a la Seguridad Social ,
así como la reforma del Código Penal en la lucha contra el fraude fiscal,
tienen como objetivo dotar a Trabajo de mayores instrumentos para poder llevar
a cabo las inspecciones.
Hasta el momento, Sáenz de
Santamaría ha señalado que de las 112.000 inspecciones llevadas a cabo por el
Ministerio se ha aflorado 39.000 empleos, es decir, un 13% más que en el año
anterior. Junto a esto, el Ejecutivo ha sacado a la luz más de 14.000 empresas
ficticias creadas con el único fin de cobrar prestaciones.
En lo referente al número de
trabajadores que combinan la prestación con la ocupación, el Gobierno ha
señalado que la cifra asciende a más de 4.000 perceptores.
Ley de Transparencia
Soraya Sáenz de Santamaría ha
señalo que la nueva de ley de transparencia a la que estarán sujetas todas las
administraciones públicas, así como los órganos constitucionales cuando actúen
con carácter administrativo y las sociedades mercantiles con participación
pública de más de 50%, busca cambiar la filosofía de lo público y acabar con la
opacidad que ha caracterizado a las administración española.
Como complemento a esta ley se
halla el anteproyecto de ley orgánica que intenta reforzar las penas por mala
gestión de los recursos públicos. Entre las novedades adoptadas se encuentran
las penas de cárcel que irán de uno a cuatro años en aquellos supuestos de gran
gravedad, es decir, en todos aquellos casos en los que el falseamiento y
ocultación de los datos afecta a las cuentas públicas. Hasta el momento el
Gobierno solo había contemplado la inhabilitación de tres a 10 años.
Hora y
cuarto con Merkel
"Ya sé que estuvisteis con
Merkel, me lo ha comentado”. Fue el saludo, un tanto irónico, de Mariano Rajoy,
al tiempo que daba la mano, a Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo cuando
estos entraron la mañana del jueves al despacho del presidente en La Moncloa.
“Pues sí, hemos podido explicarle a ella antes que a ti los acuerdos firmados
con la patronal”, le espetaron con el mismo sarcasmo. Habían sido convocados
con urgencia el día anterior y tuvo que ser después de que se reunieran con
Merkel.
Los secretarios generales de UGT
y Comisiones Obreras se habían reunido, en efecto, con la canciller alemana el
5 de julio en Berlín a petición propia y ante el desprecio que estaban
sufriendo por el presidente del Gobierno de su país, que después de seis meses
en el cargo no había dado respuesta alguna a las peticiones sindicales. Aunque
fuentes de La Moncloa sostienen que Rajoy tiene organizada su agenda, la
mediación de la canciller fue clave para la cita del jueves.
Toxo y Méndez habían solicitado a
mitad de junio la reunión con Merkel a través de su homólogo de la Confederación Alemana
de Sindicatos (DGB, en sus siglas alemanas), Michael Sommer, que, desde la
discrepancia, mantiene una “estima personal” y “un buen clima” en las relaciones
con Merkel. La calidad de presidente de la Confederación Europea
de Sindicatos (CES) de Toxo, al que le toca por turno, facilitaba el encuentro;
pero, sobre todo, influyó el interés mostrado por la propia Merkel por
aprovechar la oportunidad que le daban los sindicatos de conocer desde otras
voces la realidad española que tantas preocupaciones le está causando en los
últimos meses.
El objetivo inicial de los
sindicatos era que el encuentro se produjera antes de la cumbre europea de finales
de junio para dar a conocer a la canciller su visión de la situación española.
La agenda de Merkel impidió que se vieran antes de dicho evento, en el que se
aprobaron unas ayudas de hasta 100.000 millones de euros para rescatar a la
banca española; pero sí lograron que fuese pocos días después. Merkel pidió que
lo mantuvieran en secreto, condición que los dirigentes de UGT y CC OO
respetaron escrupulosamente. Trascendió tras el encuentro con Rajoy y por otros
cauces.
Merkel citó a los dos líderes sindicales
en su amplio despacho de la Cancillería, un edificio moderno cuyo patio de
honor está presidido por una estatua de Eduardo Chillida que representa la
reunificación de Alemania. Allí llegaron con puntualidad teutona los dos
sindicalistas a las 11 de la mañana acompañados por Sommer, que también asistió
a la reunión. Habían
aterrizado en Berlín el día anterior, lo que les había permitido preparar con
sus anfitriones la cumbre sindical que se celebrará casi en paralelo a la
hispanoalemana prevista para los primeros días de septiembre en Madrid.
Asimismo, pudieron llegar relajados a la reunión con Merkel después de haber
paseado por las míticas Unter den Linden y Puerta de Brandenburgo de la capital
alemana.
El encuentro estaba perfectamente
minutado: una hora de duración. Sin embargo, se extendió casi un cuarto de hora
más, lo que demuestra la preocupación por España y el crédito que concede a los
sindicatos españoles. Merkel, vestida con uno de sus típicos trajes chaqueta,
en este caso gris, acudió con tres miembros de su staff (muy jóvenes los tres),
así como una traductora, cuyo dominio del español era tan perfecto y sin acento
que confundió a los invitados sobre su origen. Era alemana.
La canciller, tras ofrecer a los
presentes un café y un refrigerio y detenerse en una gran foto conmemorativa
del 20º aniversario de la caída del Muro en la que aparecen Helmut Kolh, Mijail
Gorbachov y George Bush (padre), los tres principales protagonistas de aquel
hecho histórico, entró en seguida en materia. Méndez y Toxo le entregaron un
resumen, escrito en alemán, de los acuerdos firmados por los sindicatos y la
patronal sobre pensiones y salarios y flexibilidad interna que no habían podido
entregar a Rajoy. El primero, de tiempos del Gobierno de Rodríguez Zapatero, y
el segundo, del pasado enero, ya con aquel en La Moncloa.
Merkel lo valoró y reconoció que
ignoraba el alcance de esos pactos, quizá porque nadie se lo había explicado ni
a ella ni a su gente. En todo caso, los sindicatos trataban de desmontar la
imagen sobre ellos que se haya podido transmitir desde el Gobierno de Rajoy,
que tiene el dudoso honor de haber sido el presidente español al que antes le
han convocado una huelga general.
Merkel, que llevó el peso de la
reunión, estuvo muy interesada por la opinión sobre los problemas de España y
sobre las reformas emprendidas por Rajoy, cuyo apoyo reconoció. La respuesta,
que esperaba, fue negativa. Los dirigentes sindicales le subrayaron que las
reformas no van a solucionar los problemas ni mejorar el crecimiento económico
y que la reforma laboral, en concreto, no va a suponer ninguna solución para
crear empleo y reducir el paro.
Todavía entonces no se habían
anunciado las medidas de ajuste que el Gobierno aprobaría semanas después, en
gran parte tomadas por la presión de Alemania, y que han envalentonado a los
sindicatos, que encuentran motivos suficientes para convocar otra huelga
general, y también a la población en general. La canciller también preguntó por
las dificultades presupuestarias de las autonomías, sobre las que los dos
sindicalistas se esforzaron por desarticular la leyenda negra que se ha trazado
últimamente sobre ellas.
También hablaron de las protestas
mineras y apenas profundizaron en el rescate y la posibilidad de intervención a
España, quizá por el hecho de que solo hacía unos días que se habían aprobado
las ayudas al sector financiero, del que Merkel sí recabó pareceres. Los
sindicatos destacaron que esperaban que fluyera pronto el crédito en España
para desatascar el bloqueo del consumo, aunque se mostraron incrédulos sobre la
eficacia inmediata. Por otra parte, reseñaron la importancia de acabar con el
problema de la deuda y reducir la prima de riesgo con la alemana. Sommer ,
que apenas intervino, defendió la aportación alemana a los rescates europeos y
se preocupó por la amenaza de que los jóvenes españoles se conviertan en “una
generación perdida”.
No hubo promesas de ningún tipo
por parte de ningún implicado. La canciller aseguró que no se inmiscuiría en
asuntos políticos internos españoles pero apoyaría el diálogo social en Europa.
Sobre la reunión portavoces de la Cancillería aseguran que Merkel se reúne “regularmente”
con agentes sociales, también procedentes de otros países. Estas reuniones
tienen carácter “reservado”, de modo que el Gobierno no comenta oficialmente su
contenido ni sus circunstancias. No obstante, en Berlín se nota cierta
preocupación por que el encuentro pudiera haber molestado en Moncloa.
Desconecta
del trabajo en vacaciones: apaga el teléfono
Cada verano miles de trabajadores
hacen las maletas para disfrutar de lo que esperan que sean 'las mejores
vacaciones de su vida'. Conforme va acercándose la fecha de despedirse
temporalmente del trabajo, se van tachando los días en el calendario, se
ultiman algunos detalles, se lleva el coche al taller para tenerlo a punto y se
termina de hacer el equipaje.
Sin embargo, hay algo que a casi
nadie se le olvida en casa: el teléfono móvil. Según un estudio realizado por
Randstad, el 57% de los españoles tarda en desconectar del trabajo más de una
semana durante las vacaciones. Apagar el móvil podría ayudar a desconectar del
todo, pero no siempre es lo más adecuado. El informe de Randstad revela que el
63% de los españoles continúa manteniendo una relación con su empresa a través
de esta herramienta durante su periodo de descanso, mientras que un 20% se
sirve del correo electrónico. Las redes sociales, que suelen estar incluidas en
los nuevos móviles inteligentes, tampoco ayudan a aprovechar el estío como
antaño.
El informe de Randstad destaca
que, concretamente, un 46% de los encuestados necesita entre una semana y
quince días para despejarse de la rutina, aunque peor lo pasa el 11% que afirma
necesitar aún más días para olvidarse completamente de sus quehaceres diarios.
No obstante, hay quien no teme nada el dejar de lado los problemas de la oficina. Randstad
afirma que el 43%, en su mayoría jóvenes o personas de más de 50 años, tan solo
necesita un día para saborear al máximo la temporada estival.
Los jóvenes, los que menos desconectan
El muestreo de Randstad indica
que los más despreocupados son los españoles de entre 18 y 24 años, que en su
mayoría se encuentran en su primer empleo. Solo el 27% admite tardar más de una
semana en relajarse. Nuria
García , de 23 años, dependienta en unos almacenes, afirma ser
una de ellas. "Me cuesta por lo menos una semana desconectar del
todo", confiesa. "Lo intentas, pero nunca apagas el móvil, y menos
mal, porque te puede llamar el jefe para que vuelvas un día antes y en estos
tiempos no te puedes negar", lamenta entre bromas.
A partir de los 25 años, el
estudio revela que se entra en otra etapa diferente. Los que más dificultades
tienen para desconectar son los jóvenes de entre 25 y 34 años con estudios
universitarios. Luis Pérez, director de Relaciones Institucionales de Randstad,
cree que la diferencia podría deberse a que "cuanto más experiencia se
demuestre, la relación con la empresa se hace más constante y la
responsabilidad es mayor".
Sergio Pérez, con 27 años es
director de marketing de una red social que cuenta con cerca de cuatro millones
de usuarios. No titubea al reconocer que "la primera semana es muy
compleja". "Miras las redes sociales y el correo electrónico con
bastante frecuencia por inercia, porque forma parte de tu rutina diaria durante
11 meses", señala. Pero tampoco hay que alertarse, "a partir de la
segunda y la tercera semana ya piensas que lo más sensato es no mirar nada,
desconectar y descansar", declara.
Malena Romeralo, psicóloga
especialista en asuntos de RRHH, considera que son necesarias, como mínimo, dos
semanas para desconectar del todo, "aunque depende del nivel profesional y
de la edad", indica. De acuerdo con la opinión de Romeralo, actualmente
"las nuevas generaciones tienen otras prioridades, y una de las más
importantes es el trabajo", sobre todo teniendo en cuenta la situación de
desempleo en la que se encuentra el país.
"También influye la
edad", continúa la psicóloga. "Los jóvenes de entre 25 y 35 años no
tienen casas ni familias que atender, el trabajo es en muchos casos su única
preocupación y por eso les cuesta más desconectar", explica.
La responsabilidad es un grado
Poco cambia, aunque a mejor, la
situación en la horquilla de edad comprendida entre los 35 y 44 años. El
informe de Randstad apunta que el 38% de los profesionales con edades
comprendidas en este intervalo también sufren con dificultad ese proceso de
desconexión. "A medida que aumenta la edad, el profesional generalmente va
ocupando mayores responsabilidades dentro de su empresa", recalca el
portavoz de Randstad, por lo que el estrés que viaja en el equipaje puede
llegar a ser mayor. "No se trata tanto de un tema psicológico",
prosigue Luis Pérez.
David Gallego, ingeniero
informático de 37 años, trabaja como autónomo en una empresa que creó junto con
dos colaboradores más. "Para desconectar lo que hay que hacer es dejar el
ordenador en casa y apagar el móvil", argumenta, aunque confiesa que
"el móvil no lo apagas nunca porque siempre estás pendiente de si hay
alguna urgencia". Este ingeniero reconoce que "nunca desconectas al
100%, pero son peores los últimos días de las vacaciones, cuando ya estás
pensando en que hay que volver al trabajo".
A medida que se van cumpliendo
años, las ganas de dar carpetazo a las obligaciones laborales ayudan a
necesitar menos tiempo para comenzar el descanso absoluto. Según Randstad, el
67% de los mayores de 45 años no tardan más de siete días en desconectar.
Antonio Montoya, autónomo de 62
años, relata que tarda muy poco en "cambiar el chip", pero que su
caso es algo excepcional puesto que no puede deshacerse del móvil "porque
siempre tengo que atender a algún cliente". Aún así, la mayoría de los
empleados experimentados que trabajan a sueldo en una empresa cambian de
mentalidad con mayor rapidez, bien sea por las ganas de descansar o bien, como
afirma Romeralo, porque tienen otras cosas en qué pensar (por ejemplo, en las
responsabilidades que acarrea una familia).
Antes se descansaba mejor
Las nuevas tecnologías permiten
que la comunicación entre la empresa y sus trabajadores, o entre un autónomo y
sus clientes, sea mejor y más fluida. En este aspecto, se convierten en un
avance y también un arma de doble filo, porque impiden que todos esos usuarios
descansen bien en vacaciones.
"Debemos tener en cuenta que
la existencia de canales de comunicación como los 'smartphones' hacen que
muchos profesionales, en concreto los perfiles más altos, les cueste más
desconectar durante las vacaciones", explica Luis Pérez.
Asimismo, el informe realizado
por Randstad también diferencia que a las mujeres (un 39%) les cuesta
desconectar más que a los hombres (un 34%), pero para ambos el teléfono es el
instrumento más utilizado para seguir en contacto con la empresa y con todo lo
relacionado con el trabajo.
El apoyo
francés y alemán al euro impulsa un 3,91 % a la bolsa española
El principal indicador de la
bolsa española, el IBEX 35,
ha subido hoy un 3,91 % después de que los gobiernos
francés y alemán reafirmaran su disposición a aplicar las medidas que sean
necesarias para salvar el euro.
El selectivo español ha escalado
al cierre hasta los 6.618 puntos, con un avance en la semana del 5,94 % y unas
pérdidas anuales del 22,75 %, mientras la prima de riesgo española -que mide el
diferencial entre la rentabilidad del bono alemán y el nacional- bajaba hasta
los 535 puntos básicos poco antes del cierre del mercado.
En un comunicado, París y Berlín
comparten con el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, su
determinación por proteger la moneda única, una declaración que los inversores
interpretaron ayer como la puesta en marcha inminente de mecanismos para
aliviar la presión sobre la deuda española e italiana.
El Dow Jones
cierra con un avance del 1,46% y recupera los 13.000 puntos
Ese índice, que agrupa a 30 de
las mayores empresas cotizadas de EEUU, sumó 187,73 puntos para acabar en las
13.075,66 unidades, con lo que cerró por encima de esa simbólica barrera por
primera vez desde el pasado 7 de mayo. Entretanto, el selectivo S&P 500
ganó el 1,91 % (25,95 puntos) hasta 1.385,97 unidades, y el índice compuesto
del mercado Nasdaq subió el 2,24 % (64,84 puntos) hasta 2,958,09 unidades.
El parqué neoyorquino, que ya se
anotó unas subidas similares el jueves tras el espaldarazo al euro del
presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, acabó con esas
fuertes ganancias después de que París y Berlín dijeran estar "decididos a
hacer todo" lo necesario para "proteger la eurozona". Las
noticias procedentes del otro lado del Atlántico tuvieron más peso sobre el
rumbo de la jornada que los datos del Producto Interior Bruto (PIB)
estadounidense, que creció el 1,5 % en el segundo trimestre, por debajo del 2 %
de los tres primeros meses del año, aunque mejor de lo temido por los inversores.
También presionaron al alza al
parqué neoyorquino los resultados empresariales de la farmacéutica Merck ,
que capitaneó las ganancias del Dow Jones con una fuerte subida del 4,04 %
después de anunciar que en el primer semestre ganó el 15 % más interanual.
También cerró al alza la
petrolera Chevron (0,91 %), y eso a pesar de que en la
primera mitad del año ganó el 1,8 % menos, lo que atribuyó al descenso de los
preciso del crudo.
Y es que todos los componentes
del Dow Jones cerraron al alza este viernes, entre los que destacaron también
el fabricante de maquinaria pesada Caterpillar (3,43 %), el productor de
aluminio Alcoa (3,17 %), la tecnológica
Hewlett-Packard (3,05 %) y el banco JPMorgan Chase (3,02 %),
seguidos por otras cuatro firmas con subidas superiores al 2 %.
Fuera de este índice, las
acciones de la red social Fabebook se desplomaron el 11,7 % y llegaron a tocar
durante la sesión un nuevo mínimo desde su debut en bolsa: los 22,28 dólares.
Los analistas lo atribuyeron a la desaceleración de su facturación y a no haber
ofrecido pronósticos para el conjunto del ejercicio. Algo parecido le pasó a la
cadena de cafeterías Starbucks, que cayó el 9,42 % tras rebajar sus pronósticos
de beneficio para el cuarto trimestre de su año fiscal.
En otros mercados, el petróleo de
Texas subió el 0,82 % y recuperó los 90 dólares por barril, el oro avanzó a
1.622,7 dólares la onza, el dólar perdía terreno ante al euro (se cambiaba a
1,2301 dólares) y la rentabilidad de la deuda pública estadounidense a diez
años progresaba al 1,54 %.
El Nikkei
gana 68,8 puntos, el 0,8 por ciento, hasta 8.635,44 puntos
El índice Nikkei de la Bolsa de
Tokio cerró hoy con una ganancia de 68,8 puntos, el 0,8 por ciento, y quedó en
8.635,44 unidades.
El índice Topix, que agrupa a
todos los valores de la primera sección, subió 5,3 puntos, un 0,73 por ciento,
hasta 731,74 enteros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario