Las claves del sistema de pensiones
http://www.elpais.com/articulo/economia/claves/sistema/pensiones/elpepueco/20101006elpepueco_6/TesEl Gobierno se ha fijado entre sus retos inmediatos la reforma de las pensiones, la tercera de envergadura en la época democrática de España. El envejecimiento de la población complicará a largo plazo la sostenibilidad del sistema. La reducción en un horizonte de entre 25 a 30 años de la masa de trabajadores cotizantes frente a la de jubilados es inviable, según coinciden el Ejecutivo, los partidos y los agentes sociales. Pero no hay consenso sobre la forma en que hay que llevarla a cabo. ¿Cuáles son las posturas de unos y otros? ¿Dónde están los mayores puntos de fricción? ¿Cómo se puede asegurar su viabilidad? Aquí tienes las principales claves de todo ello.
Cómo se calcula la pensión:
Las dos principales variables que determinan la cuantía de las pensiones contributivas son el periodo de años en los que se ha cotizado y el sueldo que se ha cobrado.
- Años cotizados: Desde 2002, el mínimo de años que hay que cotizar para recibir la prestación es de 15. En este caso, solo se tiene derecho a cobrar un 50% del salario percibido. A medida que este periodo se amplía, entre 15 y 25 años, la cantidad a percibir aumenta a razón de 3 puntos por cada ejercicio de más que se contribuya a las arcas del Estado. A partir de los 35 años cotizados, el incremento por año es de 2 puntos. Por tanto, a modo de ejemplo, si se ha estado cotizando durante 27 años, se cobra el 84%. Para garantizarse una pensión equivalente al 100% del sueldo hay que haber pagado religiosamente a la Seguridad Social durante 35 o más años.
- Sueldo y periodo de cómputo: Aunque el resultado siempre será mejor cuanto más tiempo se cotice, para fijar la cuantía de la pensión solo se tienen en cuenta los salarios de los últimos 15 años, que generalmente coinciden con los de un mejor sueldo. Así, si una persona ha estado cotizando a la Seguridad Social durante 27 años y ha cobrado la hipotética cifra de 1.900 euros brutos al mes durante los últimos 15 años, tendrá derecho a una primera pensión de 1.360 euros al mes. La cifra equivale al 84% del resultado de multiplicar la base de cotización (la mayor parte del salario) por 180 mensualidades (los 15 años del periodo de cómputo). Esta cantidad aumentará a lo largo de la jubilación en la misma proporción que evolucionen los precios.
Cuáles son los riesgos que pesan sobre el sistema de pensiones:
En base a las proyecciones del Banco de España, el descenso en la natalidad y el incremento de esperanza de vida provocará que la población mayor de 65 años frente a la que está en edad de trabajar se dispare en los próximos años y décadas hasta llegar al 60% de aquí a 2060. Según Bruselas, si ahora hay cuatro cotizantes por cada jubilado con pensión contributiva, dentro de 50 años esta proporción se reducirá a la mitad. Por este motivo, aunque el mayor número de beneficiarios y el paulatino aumento de la cantidad de las prestaciones no se notará durante los próximos 15 años en el gasto en pensiones en relación al PIB, que actualmente está en el 7,6%, a partir de entonces se acelerará hasta alcanzar el 14% si no se toman medidas. Hay que recordar que a esta partida habría que añadir el coste de las prestaciones no contributivas y los gastos sanitarios o de dependencia asociados a un aumento de la población mayor. En total, una cifra inasumible para cualquier Estado.
Sostenibilidad fiscal: La reforma de las pensiones llega en medio de los esfuerzos del Gobierno para devolver el déficit a los límites de Bruselas. Aunque el repunte de los números rojos del Estado se ha producido por la crisis -medidas de estímulo, gastos por paro y caída de los ingresos- y no tiene mucho que ver con los jubilados, la inviabilidad del sistema de pensiones, aunque sea a largo plazo, amenaza su sostenibilidad. Este riesgo supone un cebo perfecto para que España y su deuda sufran el acoso de los inversores. La explicación es que si se sabe que las pensiones costarán en un futuro al Estado más de lo que ingresa en cotizaciones -lo que le obligará a agotar el fondo de reserva, desviar fondos de otras partidas y vaciará paulatinamente sus arcas-, nadie se aventurará a comprar su deuda. Esta inapetencia frente a los bonos españoles supone echar el cierre a la vía de financiación tradicional del país, lo que a su vez le abocará a la quiebra. De ahí la urgencia y relevancia que le ha dado el Gobierno a la reforma de las pensiones dentro de su campaña por recuperar la confianza de los inversores.
La propuesta del Ejecutivo:
El Gobierno apuesta por garantizar la solvencia del sistema a través del aumento de la edad de jubilación de los 65 a los 67 años, aunque la edad real de jubilación apenas supera los 63 por la cultura de la jubilación anticipada, y el periodo de cómputo. Sobre este último aspecto, aunque en una primera propuesta que envió el Ejecutivo a Bruselas hablaba de incrementarlo hasta los 25 años desde los 15 actuales, ha preferido no fijar ninguna cifra concreta para dar margen a la negociación. De hecho, parece que hay consenso entre los partidos en elevarlo al entorno de los 20 años. Otros países ya han tomado medidas similares sobre el cómputo: Francia ha pasado de tomar 10 años a incluir 25 años mientras que Austria lo ha ampliado desde 15 hasta 40 y un número importante de países (Finlandia, Polonia, Portugal y Suecia) lo han aumentado a la totalidad de la vida laboral.
En cuanto a elevar la edad de jubilación, la postura del Gobierno es clara. Sin embargo, el resto de partidos se guarda de momento sus cartas. Parece que la opción preferida pasa porque el incremento sea voluntario.
Aunque los expertos no se ponen de acuerdo sobre el impacto que tendría esta medida en el gasto de las pensiones sobre el PIB, el consenso recogido por el Banco de España apunta a un recorte de entre 6 y 8 puntos porcentuales de aquí a 2050 o 2060 en función si se deja entre los 25 o los 35 años. Gracias a ello, la partida de gasto se quedaría ligeramente por encima de los niveles actuales y el problema se resolvería en una gran parte. En caso de que el periodo de cómputo se ampliase a toda la vida laboral, no obstante, hay quien alerta de que reduciría la cuantía de las nuevas pensiones entre un 10% o un 30% y supondría un menor impacto a la baja en el gasto total en relación al PIB, de entre un 3% y un 5% dentro de 50 años.
La reacción de los sindicatos:
CC OO se opone a retrasar la edad de jubilación. Sin embargo, no vería mal ampliar el periodo de cómputo siempre que se pudiera elegir los mejores años de cotización, lo que redundaría en beneficio del pensionista. UGT, por su parte, se opone a las dos cosas. En cualquier caso, los sindicatos defienden que no solo hay que actuar por la vía del gasto a través de recortes, que al fin y al cabo es de lo que se trata cuando se habla de retrasar la edad de jubilación y ampliar el periodo de cómputo. En su opinión, hay que actuar por la vía de los ingresos: aumentar las bases de cotización (lo que equivale a mejores sueldos), integrar en el régimen general a los del seguro agrario y empleadas de hogar, que el Estado asuma algunas partidas como el complemento a mínimos, y, por supuesto, mejorar el mercado laboral para que más trabajadores contribuyan.
Ahorro de 10.000 millones al subir a 20 años el cálculo de la pensión
Segundo asalto a la vista. Tras el anuncio de la congelación de las pensiones contributivas, el Ejecutivo trabaja a contrarreloj para tener lista la reforma del sistema que prometió a Bruselas y sobre la que ayer se conoció una importante novedad.
La diputada socialista Isabel López i Chamosa dio por sentado que se elevará de 15 a 20 años la base de cálculo de las pensiones, un gesto que puede reportar a las arcas 10.000 millones de euros pero que no sienta tan bien al bolsillo del trabajador.
El aumento del periodo para calcular la pensión implica una rebaja generalizada de su cuantía. Esto es así porque, habitualmente, un trabajador acumula el mejor salario en los últimos años de su vida. Al ampliar esa horquilla, se incorporan ejercicios con bases más pequeñas, lo que presiona a la baja su pensión. Diego Valero, profesor de la Universidad de Barcelona, estima que, de media, las prestaciones perderán un 5,6%, aunque matiza que el recorte exacto depende de la carrera profesional de cada uno.
Si se toma la pensión de jubilación de septiembre (887,6 euros) los nuevos jubilados cobrarían 49,7 euros menos de media. Por contra, la Seguridad Social ahorraría un punto del PIB –dos décimas por cada año que se amplíe el periodo de referencia para calcular lo que cobrará cada trabajador–, según los cálculos que envió el Ejecutivo a Bruselas este verano. El ahorro equipara a la primera inyección de liquidez que aprobó el Gobierno en 2008 (eliminación de la deducción de 400 euros en el IRPF más financiación para pymes).
Baile de declaraciones
Pero ganarse a la ciudadanía con esta medida es complicado, y más en un año en el que se ha puesto en marcha el mayor recorte social de la Democracia. Quizá así se explica el intento de Chamosa de restar importancia a sus declaraciones. Si pasada la una decía esto:_“Yo creo que ése [en alusión al cambio del cálculo] es uno de los consensos más generales que hay, porque se haría muy paulatinamente y no se perjudicaría excesivamente a nadie”, al término de la sesión de la mañana, se distanciaba de sus palabras, “No hay acuerdo_sobre el cómputo, ni la edad [legal de jubilación], ni en nada”, apuntó visiblemente acalorada.
Sin embargo, fuentes próximas a la negociación aseguran que desde junio este punto estaba consensuado entre las fuerzas políticas.
Claro que como el proceso aún está abierto, “nadie quiere dar su brazo a torcer”, apunta las mismas voces, sobre todo cuando aún está por ver cómo quedará la edad legal de jubilación que el Gobierno quiere subir a 67.
LO QUE QUISO SALGADO
Economía envió una reforma a Bruselas que contemplaba elevar de 15 a 25 años la base de cálculo de la pensión y subir hasta los 67 la jubilación. Esta última medida es la que permitiría más ahorro: 20.000 millones de euros (dos puntos del PIB), según el cálculo de Salgado.
REACCIÓN EN LA OCDE
“La medida ayuda pero no resuelve el problema. Puede que contente a Bruselas, pero lo importante es asegurarse un sistema público viable”, explican a este diario fuentes de la División Económica de la OCDE. “La variable a aumentar es el número de años necesario acceder a la pensión mínima”, (ahora basta con tener 180 aportes a la Seguridad Social), achacan.
EN LOS TRIBUNALES
Entre tanto, el PP anunció ayer que recurrirá ante el Constitucional la congelación de las pensiones en 2011.
Zapatero anuncia un giro total en el seno del Ministerio de Trabajo
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, rehuyó anoche, en la entrevista concedida a Telecinco, poner las cartas boca arriba para despejar la incógnita de quién será el nuevo titular de Trabajo, aunque dio algunas pistas.
“Voy a nombrar a alguien que dé un cambio en profundidad en el Ministerio de Trabajo. Asumo que los desempleados no tienen la atención suficiente. Se puede hacer mucho más por cada persona en desempleo”, explicó.
Sus palabras no caen en saco roto, ya que todo apunta a que el presidente está pensando –si es que no lo ha decidido ya– en un relevo ambicioso, capaz de hacer cambios de calado en este Departamento y, por supuesto, con ideas nuevas para hacer frente a las duras reformas pendientes, entre ellas, la de renovar los Servicios Públicos de Empleo. De este modo, se caería de las quinielas Octavio Granado, secretario de Estado de la Seguridad Social y cuyo nombre ha sonado con fuerza porque conoce por dentro el Ministerio a la perfección y, además, es el mayor experto en materia de pensiones, una de las reformas pendientes.
Sin embargo, el presidente, con una mezcla de secretismo y prudencia, dejó entrever que no será un viejo conocido el sucesor de Corbacho. “El nuevo ministro tiene una tarea decisiva”, insistió esquivando en todo momento dedicar más minutos a este espinoso asunto.
Sí fue más tajante al asegurar que en la próxima remodelación de su gabinete no piensa “eliminar ministerios”, como en varias ocasiones le ha pedido el Congreso. Cree que con eso “no se reduce gasto” público.
Tiempos “difíciles”
En el terreno económico, Zapatero admitió que en 2011 persistirán las “dificultades” y que no será hasta 2012 cuando la economía presente un crecimiento “vigoroso”. En este contexto, enfatizó que, con estas perspectivas, habrá que continuar con los “esfuerzos”, no sólo desde los beneficios de las empresas, sino también a través de una mayor “moderación” salarial.
Por otro lado, preguntado por si será necesario adoptar nuevas medidas de ajuste en lo que queda de 2010 y en 2011, Zapatero afirmó que no serán necesarias “salvo circunstancia excepcional”, dejando así una puerta abierta a realizar nuevos recortes sociales o a poner en práctica una política fiscal más agresiva.
Asimismo, Zapatero reiteró que es necesario acometer la reforma del sistema de pensiones y apostó por incrementar la edad de jubilación de los 65 a los 67 años “progresiva y tranquilamente”.
Los mensajes
BROTES SECOS
El presidente admitió que este año “persistirán las dificultades” y que no será hasta 2012 cuando la economía crezca de forma “vigorosa”.
MÁS AJUSTES
Zapatero dejó la puerta abierta a que haya nuevas subidas de impuestos o recortes: Las descarta, eso sí, “salvo circunstancia excepcional”.
¿SE BUSCA LÍDER?
El presidente afirmó que nota el respaldo de los socialistas y ha agradecido su “apoyo espectacular” y “lealtad permanente” que siente “en el día a día y ahora mismo” desde que fue elegido.
Zapatero espera que los funcionarios recuperen en 3 años el salario
La recuperación del poder adquisitivo de los salarios de los funcionarios tendrá que esperar, según la previsión que hizo ayer el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, durante su intervención en un programa de Tele 5 con preguntas abiertas al público. Una persona que se identificó como funcionaria preguntó al jefe del Ejecutivo cuándo podrán recuperar los trabajadores del sector público la pérdida de ingresos de este ejercicio. Zapatero les respondió: «Si hacemos bien el trabajo ahora, lo recuperaremos antes». Pero añadió que habrá que esperar algún año, y concretó que en ningún caso serían dos o tres ejercicios.
El Gobierno rebajó el sueldo de los funcionarios en un 5% en el segundo semestre de este año. En el caso de altos cargos, la reducción llega a ser del 15%. A este recorte se añade la congelación salarial para el 2011. Cuando se adoptó la medida, el Gobierno insinuó que en el 2012 podría empezar a recuperarse el poder adquisitivo. Tras las explicaciones de ayer de zapatero, el plazo más breve posible se traslada al 2013.
Los decretos en los que se basan los recortes salariales de los funcionarios les han supuesto una pérdida media que superará los 1.000 euros anuales y en algunos casos se puede acercar a los 2.000, según las estimaciones sindicales. En las nóminas de junio a diciembre pierden una media de 60 a 100 euros, pero el golpe más contundente lo recibirán en la paga extraordinaria de diciembre, en la que la Administración se quedará hasta el 46% en algunos casos.
REFORMA LABORAL / En la misma entrevista, Zapatero insistió en que no hay ninguna posibilidad de dar marcha atrás en la reforma laboral aprobada por las Cortes, ni siquiera de tocar una coma. «Es necesaria. Honradamente, no podemos asumir que el modelo laboral que teníamos como un buen modelo. Por eso, lo hemos cambiado y lo único que pido es esperar a que produzca sus efectos, que evidentemente no pueden ser milagrosos». El presidente insistió en que la reforma servirá para aumentar la contratación indefinida.
Zapatero fue muy cauto al hablar de posibles nuevas subidas de impuestos y solo manifestó que las descartaba «en lo que queda de año».
El ministro alemán de Economía propone fuertes subidas salariales
http://www.cincodias.com/articulo/economia/ministro-aleman-Economia-propone-fuertes-subidas-salariales/20101007cdscdseco_3/cdseco/El ministro alemán de Economía, el liberal Rainer Brüderle, ha propuesto fuertes subidas salariales para los trabajadores de este país ante la recuperación económica y el nuevo despegue de la industria nacional, que ha convertido a Alemania "en la locomotora coyuntural de toda Europa".
"Si la economía registra un 'boom' también son posibles fuertes subidas salariales", afirma Brüderle en declaraciones que publica hoy el rotativo Hamburger Abendblatt.
El titular de Economía, cartera equiparable a la de Industria en España, subraya que son las patronales y los sindicatos los que deben negociar los convenios sin la intervención del Estado y pone como ejemplo el reciente acuerdo en el sector del acero.
Patronal y sindicatos acordaron la pasada semana subidas salariales del 3,6% para los 85.000 trabajadores del acero en los estados federados de Renania del Norte-Westfalia, Bremen y Baja Sajonia. "El acuerdo en el sector del acero demuestra que se puede llegar a consensos justos en los que se pueden orientar quizás otros sectores", comenta el ministro.
Asimismo, Brüderle deja entrever que el Gobierno de la canciller federal, Angela Merkel, duplicará prácticamente sus pronósticos de crecimiento para este año.
En ese sentido destaca que "el desarrollo económico es mucho mas fuerte y sostenido de lo que se podía prever en primavera. Entonces calculamos un crecimiento del 1,4%". "Una cosa puedo asegurar, habrá por lo menos un dos con un alto número tras la coma" en el crecimiento porcentual de la economía alemana en 2010, afirma Brüderle, quien no quiere dar cifras concretas por el momento.
El Ibex 35 sube un 0,46% al cierre y conquista los 10.700 puntos
El parqué madrileño ha cerrado la sesión con una subida del 0,46%, que ha permitido al Ibex alcanzar el nivel de los 10.700,2 puntos, a la espera del mensaje que lance mañana el Banco Central Europeo (BCE) sobre la economía y de la inauguración de la temporada de resultados del tercer trimestre del año por parte de Banesto.
Los mayores avances del día fueron para OHL, que se ha disparado un 6,82%, seguida de Técnicas Reunidas (+5,73%), Iberia (+3,72%), Ferrovial (+3,19%), Repsol YPF (+1,61%) y Telefónica (+0,27%). En el sector financiero, Banco Sabadell ha avanzado un 0,93%, por delante de Bankinter (+0,57%), Banco Santander (+0,25%), Banco Popular (+0,3%) y BBVA (+0,04%).
Entre los descensos se situaron Gamesa (-1,22%), Banesto (-1,20%), Gas Natural (-1,05%), Enagás (-0,69%), FCC (-0,43%), Inditex (-0,34%), Acerinox (-0,31%), Ebro Foods (-0,17%), Iberdrola (-0,16%) e Indra (-0,07%).
El selectivo comenzó con fuerza la sesión, animado por la decisión de Japón de recortar los tipos y las subidas de la bolsa asiática y Wall Street en la jornada de ayer, lo que permitió al Ibex situarse al borde de los 10.800 puntos. Sin embargo, el selectivo se fue desinflando a lo largo de la sesión, hasta situar su repunte por debajo del 1%.
El decisión del Fondo Monetario Internacional (FMI) de revisar levemente al alza su previsión de crecimiento para la economía española, cuyo PIB, según la institución, se contraerá tres décimas este año y se expandirá un 0,7% en 2011, ha permitido contrarrestar las malas noticias procedentes de Irlanda, que han afectado principalmente al sector financiero.
En concreto, Moody"s ha colocado la nota de solvencia de los principales bancos irlandeses en revisión de cara a una posible rebaja y Fitch ha rebajado la nota de solvencia a largo plazo de Irlanda, desde "AA-" a "A+", con perspectiva "negativa", y ha recortado el rating a corto plazo, hasta "F1" desde "F1+".
Además, los datos sobre empleo de Estados Unidos conocidos por el mercado han pasado factura a los mercados minutos antes del cierre de la jornada. Aunque la cifras no son oficiales, la consultora APD ha advertido que los datos que se conocerán el viernes pueden quedar por debajo de lo esperado, con una destrucción importante de empleo tras la temporada estival.
Los inversores han tomado posiciones a la espera de la mensaje que adopte mañana el Banco Central Europeo (BCE) sobre la economía y el mercado financiero, en la reunión ordinaria sobre los tipos de interés, que previsiblemente seguirán en el 1%.
En Europa, los principales indicadores también han cerrado con repuntesmás pronunciados que en Madrid. Así, París y Francfort han avanzado un 0,88%, seguidos de cerca por Londres, con una subida del 0,81%.
En el mercado de divisas, el euro gana posiciones frente al dólar y al cierre de la sesión bursátil el cambio entre las dos monedas quedaba fijado en 1,3927 unidades.
Wall Street contiene su ascenso y cierra sin un rumbo claro
La Bolsa de Nueva York vivió hoy una jornada volátil, en la que contuvo las ganancias de la sesión precedente, y cerró sin un rumbo claro en sus principales índices y con la vista puesta en los datos de empleo en EE.UU. que se divulgarán el próximo viernes.
Wall Street frenó los fuertes avances del martes, cuando los principales índices de la Bolsa de Nueva York subieron alrededor de los dos puntos porcentuales, pero el Dow Jones de Industriales logró hoy cerrar de nuevo muy cerca de la cota de los 11.000 puntos, cifra que no alcanza desde mayo pasado, tras subir un 0,21%.
Sin embargo, el selectivo S&P 500 y el índice compuesto del mercado Nasdaq acabaron en números rojos, al caer un 0,07% y un 0,8%, respectivamente, en una sesión en la que los inversores acusaron los datos desfavorables del empleo en el sector privado que se dieron a conocer hoy en EE.UU.
Esos datos revelaron que ese sector perdió 39.000 empleos en septiembre, mientras que los analistas habían previsto que en ese mes se destruyeron 20.000 puestos de trabajo.
Esa cifra revela que aún persisten los problemas en el mercado laboral de este país, aunque los analistas todavía se encuentran a la espera de la publicación este viernes de los cálculos del Departamento de Trabajo, que incluyen también al sector público.
Además, este jueves se darán a conocer los resultados económicos trimestrales de la empresa de aluminios Alcoa, que cerró esta sesión con una subida del 1,89%, y de la compañía de refrescos PepsiCo, que avanzó un 0,52% este miércoles.
Estas dos empresas darán así inicio a la temporada de publicación de resultados empresariales de las principales compañías de este país, unas cuentas que se irán desglosando en las próximas semanas y que los analistas esperan con atención para tomar el pulso de la economía estadounidense.
Una de las noticias que más destacó en esta tercera jornada de la semana fue la publicación por parte del Wall Street Journal de que el iPhone para Verizon saldrá al mercado en EE.UU. en 2011, lo que llevó a que las acciones de Verizon cerrasen con una subida del 0,84% y que las de su competidora AT&T retrocedieran un 1,11%.
Apple (0,09%) planea empezar a finales de este año la fabricación de un nuevo iPhone, que contará con tecnología CDMA, la que utiliza Verizon, para que esa compañía de telecomunicaciones empiece a vender el aparato en los primeros tres meses de 2011, según dijeron fuentes de la compañía californiana al rotativo neoyorquino.
En el Dow Jones de Industriales, del que forman parte Verizon y AT&T, también destacó la subida del 2,36% en las acciones del conglomerado GE, que hoy anunció la adquisición de la compañía de infraestructuras tecnológicas para la industria energética Dresser, por una suma de 3.000 millones de dólares.
En el Nasdaq, el gigante tecnológico Google bajó un 0,72% en una jornada en la que dio a conocer junto a su socio Logitech su nuevo adaptador para conectarse a la plataforma Google TV, la nueva aventura de la compañía informática para integrar televisión e internet.
En otros mercados, el dólar bajó con fuerza ante el euro, que se cambiaba a 1,3936 dólares, la deuda pública a diez años subió de precio para ofrecer una rentabilidad del 2,39%, y el crudo de Texas subió un 0,49%, hasta los 83,27 dólares por barril, su precio más alto en cinco meses.
Por su parte, el oro marcó su segundo máximo histórico consecutivo esta semana al cerrar a 1.347,7 dólares la onza, cerca de la barrera de los 1.350 dólares, y siguió con la imparable escalada que ha experimentado este metal precioso en el último mes, durante el que ha logrado anotar ya trece récords históricos.
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