La reforma laboral
prolongará hasta 2015 la pérdida de poder adquisitivo
El programa de estabilidad que
este lunes envió el Gobierno español a Bruselas es, en palabras del ministro de
Economía, Luis de Guindos, la "espina dorsal" de la política
económica para esta legislatura. El programa está dominado por una prioridad,
la reducción del déficit público a machamartillo. Pero más allá del ajuste y
sus efectos, lo más determinante para el crecimiento y el empleo será, según
las propias estimaciones del Ejecutivo del PP, la reforma laboral. El Gobierno
cree que la nueva norma inducirá una significativa contención de los costes
laborales y facilitará así ganancias de competitividad. En el vocabulario del
trabajador, esto se traducirá en una prolongada pérdida de poder adquisitivo.
Como mínimo, hasta 2015.
El Gobierno recalca que uno de
los objetivos de la reforma laboral, en vigor desde mediados de febrero, es
lograr "una mayor flexibilidad a la baja de la remuneración salarial por
trabajador". Y reitera su argumentación de que uno de los problemas del
trabajo en España es que cuando llega una crisis como la actual, el ajuste se
hace mediante un aumento del paro ante la supuesta dificultad para hacer bajar
los salarios.
La aplicación de la reforma
laboral, sostiene el Ejecutivo, llevará a un mínimo crecimiento de la
remuneración por trabajador en 2012 (0,2%, la cuarta parte que en 2011) aún en
un contexto de notable destrucción de empleo. En 2013 se prevé incluso un
retroceso (-0,4%) y los dos años siguientes, de nuevo, avances mínimos (por debajo
del 0,3%). El contraste con la evolución de la inflación, que da una idea de la
pérdida de poder adquisitivo para los trabajadores, es notable. El deflactor
del consumo en el PIB (que sirve de aproximación al IPC) refleja incrementos
siempre cercanos al 2%.
El Gobierno le cuenta a Bruselas
cómo piensa que la reforma laboral logrará esta significativa contención del
coste del trabajo para las empresas: "La negociación de los salarios en
condiciones más competitivas, la mitigación de los mecanismos de persistencia
de los salarios nominales [las cláusulas de garantía salarial], así como unos
costes de utilización de los servicios del trabajo menos onerosos para la
empresa [indemnizaciones por despido mucho más bajas] redundarán en una menor
destrucción de empleo". También, a tenor de las propias estimaciones del
Ejecutivo, en unos incrementos salariales más que modestos.
"Este cambio
estructural", como lo llama el Gobierno, "permitirá conseguir a medio
plazo una correlación mucho más ajustada entre salarios reales y
productividad". En otras palabras, la contención salarial permitirá
"una recomposición de los márgenes del sector empresarial" a través
de la caída de los costes laborales unitarios, caballo de batalla de los que
afean a España la pérdida de competitividad registrada. En media anual, la
bajada será "en torno al 2% entre 2012 y 2015". Solo a más largo
plazo, "el salario real acabará repuntando", dice el Gobierno.
La contención salarial y la
mejora de los márgenes empresariales no se traducirá, sin embargo, en creación
de empleo. Al menos en esta legislatura, donde el propio Gobierno estima que se
destruirán en total más de 400.000 empleos. Economía defiende que las mejoras
de productividad permitirían crear "un pequeño volumen de empleo" con
"tasas de crecimiento del PIB algo superiores al 1%", en 2014 y 2015,
cuando, en las últimas décadas, la creación de empleo ha venido asociada a
avances del PIB cercanos al 2%.
La reforma
laboral generará 800.000 empleos en ocho años
Según las cuentas del Gobierno,
la reforma laboral aprobada en febrero reducirá el número de desempleados en
cerca de 800.000 personas en el horizonte temporal 2012-2020.
El impacto positivo, en todo
caso, no se dejará ver en el corto plazo: la encuesta de población activa
correspondiente al primer trimestre del año, la primera publicada tras la
entrada en vigor de la reforma, dejó un saldo de casi 400.000 nuevos parados.
Tras la reunión del Consejo de
Ministros del viernes pasado, el ministro de Economía y Competitividad, Luis de
Guindos, aventuró que el conjunto de las reformas estructurales aprobadas por
el Gobierno (que, además de la laboral, incluyen otras en el sector público y
financiero) supondrán la creación de dos millones de puestos de trabajo de aquí
a 2020, además de un incremento del PIB potencial de un punto anual.
En el lado negativo, el Gobierno
calcula que la reforma se traducirá también en una prolongada pérdida de poder
adquisitivo. Como mínimo, hasta 2015. La aplicación de la reforma laboral,
sostiene el Ejecutivo, llevará a un mínimo crecimiento de la remuneración por
trabajador en 2012 (0,2%, la cuarta parte que en 2011) aún en un contexto de
notable destrucción de empleo. En 2013 se prevé incluso un retroceso (-0,4%) y
los dos años siguientes, de nuevo, avances mínimos (por debajo del 0,3%). El
contraste con la evolución de la inflación, que da una idea de la pérdida de
poder adquisitivo para los trabajadores, es notable. El deflactor del consumo
en el PIB (que sirve de aproximación al IPC) refleja incrementos siempre
cercanos al 2%.
No diga qué
título tiene sino qué sabe hacer
El título universitario y la
colegiación ya no son suficientes para acreditar la idoneidad profesional de un
trabajador para un puesto. La maraña de titulaciones derivada de la
implantación de Bolonia -hay más de 300 títulos en España vinculados a las ingenierías-
y la necesidad de buscar un empleo en el extranjero imponen una nueva
tendencia, la de la implantación de los sistemas de acreditación de la
competencia profesional, que valoran tanto la formación como la experiencia.
Ingenieros, médicos y psicólogos,
entre otros profesionales, están poniendo en marcha sistemas de acreditación en
España, un modelo vigente en prácticamente todos los países europeos. "Un
catálogo de 300 ingenierías no hay quien lo baraje", explica Fernando
Guijarro, responsable de la Asociación
Ingenieros Profesionales de España, que agrupa a unos 60.000
miembros de las ramas de ICAI, montes, minas, industriales y agrónomos. La
asociación tiene en marcha el proyecto Ingeniero Español Certificado, con el
que pretende empezar a acreditar profesionales después del verano.
Perfiles idóneos
En medio de esta avalancha de
nuevas titulaciones, las empresas hallan dificultades para encontrar al
profesional adecuado, comenta Guijarro. "A la sociedad le cuesta
identificar al ingeniero idóneo", añade. Los sistemas de acreditación del
Desarrollo Profesional Continuo (DPC) valoran la titulación, la formación y la
experiencia acumulada durante toda la vida. Guijarro explica que el objetivo es empezar
a acreditar a ingenieros en cuatro campos profesionales -instalaciones
eléctricas, medio ambiente, mecánica e industrial- para irlo extendiendo poco a
poco al resto de ramas de la ingeniería.
Si el mercado no es capaz de
reconocer toda la capacidad de un profesional, este está abocado al subempleo.
Los sistemas de acreditación son una tendencia que marca la Directiva de
Reconocimiento de Cualificaciones Profesionales, cuyo principal objetivo es la
movilidad laboral de trabajadores en Europa. A la hora de contratar, a las
empresas ya no les vale con la titulación, explica Elena Córdoba, de Unión
Profesional. "Ahora preguntan al aspirante qué sabe hacer. El título
universitario es muy importante, pero hay que hacer un seguimiento más completo
del profesional", añade. El objetivo es "incorporar un elemento de veracidad
y trazabilidad a la carrera".
El Consejo General de la Ingeniería Técnica
Industrial (Cogiti), que agrupa a 93.000 profesionales en
España, ya tiene totalmente diseñado su sistema de acreditación, que empezará a
funcionar de manera inminente. El modelo encuadrará a los ingenieros en cuatro
niveles -júnior, sénior, advance y expertise- en función de la formación y
experiencia adquirida en toda la vida del profesional.
Según el Cogiti, los beneficios
del sistema son un mayor reconocimiento y visibilidad para los profesionales,
facilitar su movilidad por Europa o poder participar en una bolsa de empleo de
élite. No solo, piensa el Cogiti, servirá para poner a las empresas las cosas
más fáciles, sino que ayudará a la Administración y a los particulares a elegir
el profesional adecuado. Ya hay 200 ingenieros técnicos industriales
acreditados y otros 2.700 que ya han mostrado interés en la iniciativa.
Cuatro niveles
En el nivel de júnior se
incluirán a los ingenieros que hayan obtenido recientemente su título
universitario de ingeniero técnico industrial o ingeniero de grado en la rama
industrial y tengan una experiencia básica. En el nivel sénior se encuadrarán a
los profesionales con una vida profesional de cuatro años y que hayan asumido
responsabilidades en la dirección de obras, diseño de proyectos, gestión de
equipos y manejo de presupuestos. El ingeniero advance tendrá que acreditar
ocho años de trayectoria laboral en proyectos complejos y responsabilidades de
dirección. Finalmente, el nivel expertise está reservado para ingenieros con 20
años de experiencia y un reconocido prestigio en la profesión. Todos
los profesionales conformarán una base de datos nacional.
Según el presidente del Cogiti,
José Antonio Galdón, "es hora de que los colegios profesionales, que hasta
la fecha han desarrollado su función de ordenación de la profesión, trabajen
codo con codo con las empresas, la Administración y los profesionales para
alcanzar el máximo grado de competitividad de los ingenieros españoles".
En su opinión, esto "denota que existe un espíritu renovador de los
servicios del sector colegial español".
La acreditación en todas las
profesiones es voluntaria y en algunos casos es un servicio adicional que se
ofrece desde los propios colegios profesionales, aunque también hay iniciativas
al margen de estas entidades. "La acreditación supone empleabilidad, prestigio
profesional y movilidad", añade Elena Córdoba. Unión Profesional está
impulsando la creación de sistemas de acreditación en los 1.000 colegios
profesionales.
La directiva
Cualificaciones profesionales
-Trabajadores cualificados.
Bruselas quiere ayudar a cubrir la demanda de profesionales de elevada
cualificación que habrá en la UE hasta el año 2020 y para ello está en pleno
proceso de modernización de la Directiva 2005/36, de Reconocimiento de
Cualificaciones Profesionales.
-Tarjeta profesional. La
directiva, en revisión, impulsa la implantación de una tarjeta profesional que
incluya toda la información relativa a la formación del trabajador para
facilitar el reconocimiento de cualificaciones.
"La
clase trabajadora se moja, pero no se arruga"
Ni siquiera la lluvia pudo
impedir que miles de personas se manifestaran este martes en Madrid para
celebrar un Primero de Mayo que llega en medio de fuertes tempestades en forma
de recortes sociales.
Los sindicatos le han puesto al mal
tiempo buena cara. "Esta nube ha sido alquilada por Esperanza Aguirre para
fastidiarnos", bromeaban al subir al escenario desde donde han hablado los
representantes de los dos sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT. Cándido Méndez,
refugiado bajo un paraguas, e Ignacio Fernández Toxo, enfundado en un
chubasquero, se disponían a aguantar el chaparrón que arreciaba por momentos.
Mientras, un mar de paraguas
llenaba la Puerta del Sol, que rebosaba la plaza y pasaba a ocupar algunas
calles colindantes. Camisetas de la marea verde, inmigrantes y gente de todas
las edades componían la manifestación. "La clase trabajadora se moja, pero
no se arruga", exclamaba Javier López, secretario general de CCOO de
Madrid, antes de recordar los orígenes de la fiesta del Primero de Mayo.
"Ésta es una jornada de
reivindicación, de lucha, de recuerdo de los mártires de Chicago, aquellos que
fueron ahorcados por manifestarse exigiendo jornadas laborales de ocho
horas", arrancó. "Han pasado los años y hoy no nos ahorcan por manifestarnos
porque a lo largo de estas décadas hemos conquistado derechos", continuó.
Justo antes de que Cándido Méndez
tomase la palabra, la lluvia dio un respiro y el sol alivió a los asistentes.
"Hoy estamos de nuevo aquí en la Puerta del Sol, en un espacio público,
ejerciendo nuestro derecho democrático. ¿Acaso esta señora pretende privatizar
también la Puerta del Sol?", preguntó Méndez, refiriéndose a los
"ataques" de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza
Aguirre, ante las movilizaciones de los sindicatos. "No, esta puerta es de
la historia del pueblo de Madrid, y éste seguirá utilizando esa parte de su
historia para pelear por un futuro mejor", respondió.
A Ignacio Fernández Toxo le tocó
cerrar los discursos, y lo hizo reivindicando la "solidaridad" con
los "pueblos que luchan por su libertad, por sus derechos", contra la
"criminalización de los inmigrantes". "En tiempos de bonanza se
les explota de manera inmisericorde y después quieren que vuelvan a sus países
de origen. No, el Primero de Mayo es el día internacional de la
solidaridad", defendió.
Los representantes sindicales han
pedido a los trabajadores un "compromiso con la movilización" para
mantener una respuesta constante en las calles a los recortes que está
realizando el Gobierno y defender el "Estado social que quieren
destruir".
El PSOE
alerta: "Está en riesgo el diálogo social"
La vicesecretaria general del
PSOE, Elena Valenciano, pidió este martes al Gobierno que dialogue con las
centrales sindicales y con las fuerzas políticas "como siempre se ha hecho
en democrcia".
Así lo manifestó la dirigente
socialista antes de participar en la manifestación del Primero de Mayo en
Valencia. "Este no es un Primer de mayo cualquiera: están en riesgo los
derechos conseguidos en los últimos 30 años y el diálogo social", añadió
Valenciano.
"El Gobierno se está
equivocando y necesita dialogar. No debe confundir su mayoría política con la
mayoría social". Valenciano precisó que el PSOE "siempre ha estado al
lado de los trabajadores en los avances de sus derechos". "Hoy
estamos aquí para defender lo conseguido. Para no dejar que este Gobierno merme
los derechos de los trabajadores de España".
También se refirió a los recortes
aprobados en las últimas semanas por el Gobierno e indicó que la política
económica emprendida por el Ejecutivo "no va a funcionar y va a perjudicar
gravemente los intereses de la mayoría social". "Solo con los ajustes
no vamos a salir de la crisis", dijo Valenciano, reivindicando una vez más
políticas de crecimiento.
En su opinión, es necesario el
crecimiento para crear empleo y para que la sociedad española "pueda
seguir avanzando". Recordó que el PSOE ha dicho "por activa y por
pasiva", y lo reclama una vez más, que no solo puede haber ajustes, sino
también crecimiento.
Por eso espera que el presidente
del Gobierno, Mariano Rajoy "hable con los españoles, además de hablar con
los ministros alemanes".
El Gobierno
planea que los funcionarios de baja no reciban el sueldo completo
El Gobierno estudia aprobar este
año un plan contra el absentismo de los funcionarios que incluye, según las
líneas iniciales de planteamiento, que estos no cobren su salario íntegro
durante los primeros 90 días de baja por incapacidad temporal, tal y como fija
el Régimen Especial de la
Seguridad Social de los Funcionarios Civiles del Estado.
Según el Programa de Estabilidad 2012-2015 que el Ejecutivo ha enviado a
Bruselas, esta es una de las medidas que se aprobarán este año para ahorrar
gastos de la
Administración Central. De acuerdo con el texto del Gobierno,
que no ofrece todos los detalles sobre cuál será la rebaja aplicada, la medida
tendrá un "impacto presupuestario muy positivo, aunque a priori resulta
difícil de cuantificar exactamente".
La medida es similar a la que,
por ejemplo, la Comunidad de Madrid ya introdujo. Hasta el 1 de enero de 2012,
Madrid complementaba el sueldo de sus empleados en caso de incapacidad
temporal, de manera que, aunque la Seguridad Social cubriera solo una parte del
salario durante la baja, el Gobierno regional aportaba otra partida hasta
llegar al sueldo íntegro. El Gobierno de Aguirre señaló también que eliminaba
esta ventaja para evitar el absentismo.
El plan del Estado contra el
absentismo de los empleados públicos, según figura en el texto que el Gobierno
ya ha remitido, "aumentará la productividad de los funcionarios y
disminuirá las necesidades de contratación", según el Gobierno. Además,
prevé que se reduzcan los gastos de MUFACE, el organismo público dependiente de
Hacienda que gestiona la protección social de los funcionarios y que comienza a
abonar el subsidio por enfermedad a partir del cuarto mes de inicio de la
situación de enfermedad, "al reformarse los requisitos para el pago de los
subsidios y cambiar el cómputo del tiempo de meses a días".
El texto añade que se acortarán
"los plazos de expedición y entrega" de los partes de baja por
incapacidad temporal a los departamentos de personal en el régimen especial de
funcionarios. Asimismo, se prepara la "eliminación de la licencia por
enfermedad a aquellos funcionarios sometidos a controles médicos con resultado
de alta o incomparecencia injustificada a reconocimiento médico".
Por otra parte, el plan recuerda
además que esta no es la única medida que se aplica para reducir el peso en los
presupuestos de los empleados públicos. El Ejecutivo repasa las medidas
"más comunes contempladas", muchas de ellas, recetas de ahorro
propuestas por comunidades autónomas, según asegura el texto. "Son las
congelaciones o reducciones salariales de los empleados públicos y altos
cargos; la introducción de medidas de flexibilización horaria, (acompañadas de
una reducción proporcional de retribuciones); amortización de puestos de
trabajo y no convocatoria de nuevas plazas, al establecer una tasa de
reposición entre el cero y el 10%, además de las ocupadas por personal temporal
o interino, o por reducción del número de entidades y empresas públicas del
sector público autonómico; reducción del número de altos cargos y personal
eventual por una disminución del número de Consejerías y centros directivos;
reducción de días adicionales de vacaciones o por antigüedad; aumento de las
horas de trabajo hasta la máxima permitida; medidas de control del empleo
público; eliminación del número de liberados sindicales; control del absentismo
laboral; reducción de ayudas sociales y aportaciones a planes de pensiones para
los empleados públicos; la prohibición de cláusulas indemnizatorias; y la
reducción de las prestaciones complementarias por incapacidad temporal".
Aunque no ofrece cifras concretas
sobre los recortes, en el caso de la medida de reducción de días libres para
los funcionarios, el texto apunta que se trata de "la eliminación de días
adicionales de vacaciones por antigüedad y de días adicionales por
fallecimiento, por intervenciones, etc".
Un cuadro macroeconómico distinto
El actual Programa de
Estabilidad, previsto para su aplicación entre 2012 y 2015, incluye medidas en
casi todos los ámbitos: desde ajustes en el personal público hasta la
regulación de las nuevas becas universitarias o los objetivos de la reforma
laboral. Según explica el Ejecutivo, con respecto al anterior, previsto para
2011-2014, ofrece muchas variaciones. "Parte de un déficit en 2011
superior al objetivo anterior (8,5% frente a 6%) y las perspectivas de
crecimiento son también muy distintas. El crecimiento previsto para 2012 es de
-1,7% frente a un 2,3% previsto en el programa anterior. La media de
crecimiento en los años 2012-2014 en el Programa de Estabilidad 2011 ascendía a
2,4% mientras que en el actual Programa de Estabilidad en los dos últimos años
el crecimiento medio se sitúa en el 1,6%".
El plan enviado a Bruselas
recuerda además que el eje de los ajustes persigue atajar el déficit. "La
prioridad del Gobierno es alcanzar en 2013 un déficit público del 3% del PIB,
tal como se ha comprometido en el seno del Eurogrupo, lo que significa una
reducción en el saldo nominal de 5,5 puntos de PIB a lo largo de 2012 y
2013", señala.
En el lado de los ingresos, el
Gobierno asegura a Bruselas que se "adoptarán acciones para luchar contra
el fraude a la
Seguridad Social , con las que se busca el afloramiento del
empleo sumergido, evitar la obtención indebida de bonificaciones o reducciones
de cotizaciones empresariales a la Seguridad Social ", así como a evitar el
fraude "en la obtención de prestaciones". Para ello, se reforzarán,
dice el Ejecutivo, los medios, las acciones inspectoras y la colaboración con
otros organismos.
La inflación
de la eurozona se relaja una décima en abril, hasta el 2,6%
La inflación de la zona euro
experimentó en abril una subida anualizada del 2,6%, frente al incremento del
2,7% registrado el mes anterior, según los datos del indicador adelantado de la
agencia europea de estadística, Eurostat.
Por el contrario, el Índice de
Precios de Consumo Armonizado (IPCA) en España (que sirve para comparar con la
región) alcanzó el pasado mes de abril el 2%, dos décimas por encima de la tasa
de marzo, lo que reduciría el diferencial de precios respecto a la eurozona a
seis décimas.
El indicador adelantado de
inflación elaborado por Eurostat combina información histórica con los datos
más recientes de la evolución de los precios. En los últimos dos años, el dato
adelantado coincidió con el definitivo en 19 ocasiones, mientras que en los
cinco meses restantes la desviación fue de una décima.
El Banco Central Europea (BCE),
cuyo principal objetivo es mantener la inflación por debajo del 2%, se reúne el
próximo jueves en Barcelona. La semana pasada, el presidente de la institución,
Mario Draghi, incidió en la necesidad de un "pacto de crecimiento" en
la eurozona.
El Ibex se
resiste a perder los mínimos de 2009, pero no se confíe
http://www.finanzas.com/noticias/mercados/bolsas/20120501/resiste-perder-minimos-confie-1334889.html
El Ibex-35 está al borde del
precipicio, si por ellos entendemos los mínimos de 2009. El lunes estuvo a
punto de perderlos. Y el viernes, otra vez, durante unas horas, después de dos
días de fuertes rebotes que sólo pueden interpretarse como una emboscada, como
un síntoma de que el mercado está roto, tras la rebaja del «rating» de España
hasta BBB+, las advertencias del Fondo Monetario Internacional sobre el sistema
financiero español, la fuerte escalada del paro y el hundimiento de las ventas
minoristas. Pero además de todo esto, que no es poco, contra el selectivo juega
Repsol y sus tribulaciones en Argentina, las dudas regulatorias del sector
eléctrico, y los daños colaterales en las constructoras.
En este contexto se celebra Bolsalia,
la feria de la Bolsa y otrs mercados financieros que tendrá lugar en Madrid
entre el 3 y el 5 de mayo. Allí se darán cita los expertos que consultamos para
elaborar este reportaje y muchos más. ¿Qué opinan? ¿Aguantará el Ibex sin
perforar los mínimos de 2009? ¿Es una buena señal que se resista a perderlos?
Mejor, con «stop loss»
Por si acaso, el analista
independiente Roberto Moro avisa de que a él le gusta actuar siempre con la
protección de un buen «stop loss». «No sabemos si los 6.700 aguantarán o, por
el contrario, se buscarán niveles de ocubre de 2002 en los 5.200 puntos». Como
apunta Josep Codina, analista técnico y colaborador del semanario «INVERSIÓN» y
de Finanzas.com, a corto plazo hay un soporte importante en los 6.700 puntos,
que puede propiciar el rebote hasta los 7.400-7.700 puntos. Y añade: «Dependerá
de cómo se llegue a ese nivel para ver si hay opciones de continuidad y quedar
en un movimiento lateral con sesgo positivo o volver a las correcciones». Y si
pierde este soporte de los 6.700 puntos, las caídas pueden prolongarse primero
hasta los 6.300 puntos y luego, hasta los 5.800.
Sin duda, el más pesimista de
todos los analistas es Eduardo Bolinches, director de Bolsacash y gestor de
OroCashSC.com, que opina que el mercado bajista seguirá vigente hasta que la
pauta que está marcando el índice de máximos y mínimos decrecientes (es decir,
que los máximos y los mínimos se marquen cada vez más abajo) se rompa. Y añade:
«No veo la forma de que dicho suceso pueda ocurrir antes de los 5.300 puntos».
Y argumenta: «El crecimiento económico sólo puede lograrse cuando la imprenta
(política monetaria expansiva) y el crédito están presentes, pero un aumento de
la oferta monetaria sin darle acceso al consumidor no va a funcionar. Ahora,
hay que sumar las políticas draconianas de recortes que se están implantando en
Europa. Con ello, ya tenemos la deflación encima de la mesa. Eso es lo que
descuentan los mercados». Por eso, este analista ve con escepticismo los
rebotes de las Bolsas. De hecho, cree que el Ibex podría bajar hasta los 4.000
si el Dow Jones se hunde tras un decepcionante programa de compra de bonos de
la Fed.
La clave bancaria
Como insiste Codina, mientras no
se atisbe crecimiento económico, es difícil que la Bolsa pueda reaccionar
durante mucho tiempo descontando expectativas que no se confirmen. Además, si
el mercado de deuda no se tranquiliza, la crisis continuará prolongándose, con
la banca como principal afectada. Y si los bancos no levantan cabeza, al Ibex
le será imposible remontar.
Para Jaume Puig, director general
de GVC Gaesco, en la banca es donde reside el principal problema de la Bolsa
española. Los bancos se tienen que recapitalizar, pero nadie pondrá ni un duro
en ellos hasta que no se conozca su situación patrimonial. Ésa es la factura
extra que tiene que pagar España. «No es que los mercados ataquen a nuestro
país. Sólo apuntan un problema y, hasta que se resuelva, el Ibex no subirá,
pero tampoco bajará mucho más, porque los resultados están siendo muy buenos»,
asegura Puig.
Jesús Sánchez Quiñones, director
general de Renta 4 Banco, ve difícil que el Ibex rompa los mínimos de 2009.
Considera que cualquier medida que se adopte para tranquilizar a los mercados
cotizará especialmente bien en el Ibex, por una mera cuestión de valoración:
está en mínimos desde 2009, algo que no sucede en las Bolsas internacionales, y
hay muchos valores que cotizan incluso por debajo de esos niveles. Aunque avisa
de que seguirá habiendo volatilidad. Por ello, advierte: «El mercado no es apto
ahora para todos». Alejandro Scherk, socio director de Scherk Asesores, plantea
un juego de doble o nada: «Todo puede acabar en un desastre, pero si España y
la zona euro se salvan, el Ibex volará».
Wall Street
sube el 0,5% en el Dow Jones de Industriales
Wall Street moderó hoy sus
ganancias en la recta final de la sesión y el Dow Jones de Industriales, su
principal indicador, cerró con un ascenso del 0,5% en un día en el que se
conoció que el sector manufacturero de EEUU creció en abril a su mayor ritmo en
diez meses.
Ese índice, que agrupa a 30 de
las mayores empresas cotizadas de EEUU, sumó 65,69 puntos hasta colocarse en
las 13.279,32 unidades, en tanto que el selectivo S&P 500 ganó el 0,57 %
(7,91 puntos) hasta 1.405,82 y el índice compuesto del mercado Nasdaq avanzó el
0,13 % (4,08 puntos) hasta 3.050,44.
El parqué neoyorquino, que inició
la jornada sin un rumbo claro, se decantó decididamente por el terreno positivo
después de que el Instituto de Gestión de Suministros revelase que el sector
manufacturero estadounidense creció en abril a su mayor ritmo desde junio y
acumuló 33 meses de expansión.
Ese dato, entre otros factores,
ocasionó que todos menos uno de los sectores de Wall Street cerrasen al alza
durante esta primera jornada de mayo, en la que las principales bolsas europeas
permanecieron cerradas por la celebración del Día Internacional del Trabajo.
Más de dos tercios de los
componentes del Dow Jones terminaron el día en terreno positivo liderados por
el productor de aluminio Alcoa y el banco Bank of America (2,47 % en ambos
casos), la
tecnológica Intel (2,06 %) y el banco JPMorgan Chase (1,88
%).
En el lado negativo de ese índice
destacaron la
tecnológica Cisco (-0,87 %), el fabricante de maquinaria
pesada Caterpillar (-0,64 %) y la farmacéutica Pfizer
(-0,52 %), esta última tras anunciar que en el primer trimestre del año ganó el
19 % menos interanual debido en parte a la pérdida de la exclusividad del
fármaco Lipitor.
Fuera del Dow Jones, Delta subió
el 0,82 % un día después de convertirse en la primera gran aerolínea en comprar
una refinería de petróleo para tratar de reducir su gasto en combustible en 300
millones de dólares cada año.
Mientras, el gigante mediático
News Corporation ganó el 0,94 % pese a que el Parlamento británico dijo hoy que
el magnate Rupert Murdoch "no es apto" para dirigir una
multinacional.
En otros mercados, el petróleo
subió a 106,16 dólares por barril, el oro descendió a 1.662,4 dólares la onza,
el dólar ganaba terreno frente al euro (que se cambiaba por 1,3234 dólares) y
la rentabilidad de la deuda pública estadounidense a diez años progresaba al
1,94 %.
El Nikkei
gana 29,3 puntos, un 0,31 por ciento, hasta 9.380,25 puntos
El índice Nikkei de la Bolsa de
Tokio cerró hoy con una subida de 29,3 puntos, el 0,31 por ciento, y quedó en
9.380,25 unidades.
El índice Topix, que agrupa a
todos los valores de la primera sección, ganó 3,38 puntos, un 0,42 por ciento,
hasta 792,87 enteros.
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